Anunciamos
la
publicación
del
libro
La
manipulación
de
los
indignados.
Stéphane
Hessel
y la
decadencia
del
movimiento
15
de
mayo,
que
aparece
este
mes
en
Ediciones
Barbarroja
(Madrid).
Se
trata
de
una
obra
anónima,
firmada
por
"un
indignado",
que
recoge
bajo
pseudónimo
las
inquietudes
planteadas
por
el
blog
FILOSOFIA
CRÍTICA
desde
el
año
2007
en
que
el
sitio
fuera
fundado
por
Jaume
Farrerons.
Para
resumir
de
la
forma
más
sintética
posible
la
intención
del
autor,
estamos
ante
un
precipitado
filosófico-literario
de
las
cuestiones
que
han
caracterizado
el
quehacer
teórico
y
crítico
de
nuestra
bitácora,
debidamente
condensadas,
estructuradas
y
puestas
en
relación
con
el
Movimiento
15
de
Mayo,
las
causas
ideológicas
de
cuya
decadencia
analízanse
a lo
largo
de
370
páginas.
Recordemos que fue un 15 de mayo (de 1948) cuando se desencadenó la Nakba. ¿Casualidad?
Recordemos que fue un 15 de mayo (de 1948) cuando se desencadenó la Nakba. ¿Casualidad?
Es
evidente
que
FILOSOFÍA
CRÍTICA
comparte
con
los
indignados
su
oposición
a la
oligarquía
político-económica
corrupta
y
criminal
que
oprime
a
los
trabajadores
de
la
nación.
Pero,
al
mismo
tiempo,
FILOSOFÍA
CRÍTICA
considera
un
tremendo
error,
e
incluso
un
fraude,
que
el
señalado
movimiento
haya
sido
doctrinalmente
tutelado
por
un
miembro
de
dicha
oligarquía,
a
saber,
el
diplomático
francés
y ex
recluso
judío
de
Buchenwald
Stéphane
Hessel.
Los
motivos
se
exponen
en
el
libro.
La
obra
de
referencia
representa
un
intento
de
promover
la
refundación
del
proyecto
regeneracionista
democrático
subyacente
al
movimiento
indignado
más
allá
de
retóricas
antifascistas
-las
cuales
disimulan
con
dificultad
su
procedencia
comunista
y,
hurgando
sólo
un
poco
más,
la
ubicua
matriz
sionista-
que
han
determinado
la
decadencia
imparable,
fatal
y
"programada"
del
fenómeno
social
en
cuestión.
Todos aquellos que hayan seguido el desarrollo de FILOSOFÍA CRÍTICA tienen ahora la oportunidad de recapitular, en un texto inédito, las consecuencias teóricas y prácticas de la lucha contra el dispositivo antifascista de dominación pública que se instaló en el poder en el hemisferio occidental después de la Segunda Guerra Mundial. Lejos de vivir "dichosos y felices" correteando por el jardín de una democracia del bienestar, como canta la propaganda sistémica con agudos de sirena, los ciudadanos nos sobrevivimos bajo una dictadura genocida encubierta que en los próximos años no hará sino acentuar sus rasgos totalitarios.
Todos aquellos que hayan seguido el desarrollo de FILOSOFÍA CRÍTICA tienen ahora la oportunidad de recapitular, en un texto inédito, las consecuencias teóricas y prácticas de la lucha contra el dispositivo antifascista de dominación pública que se instaló en el poder en el hemisferio occidental después de la Segunda Guerra Mundial. Lejos de vivir "dichosos y felices" correteando por el jardín de una democracia del bienestar, como canta la propaganda sistémica con agudos de sirena, los ciudadanos nos sobrevivimos bajo una dictadura genocida encubierta que en los próximos años no hará sino acentuar sus rasgos totalitarios.
El
activismo
de
resistencia
contra
la
oligarquía
sionista
transnacional
no
puede
prescindir
de
la
demolición
crítica
del
imaginario
antifascista
plasmada
en
La
manipulación
de
los
indignados.
Con
este
libro
iníciase
un
debate
que
trascenderá,
de
forma
irreversible,
la
manida
dicotomía
fascismo-antifascismo,
arrojándonos
a un
escenario
ideológico
novedoso.
El
autor
intenta,
en
efecto,
superar
lugares
comunes
que
autores
críticos
de
la
talla
de
Chomsky
o
Petras
comparten
con
los
peores
lacayos
doctrinales
del
despótico
aparato
político-ideológico
neoliberal.
También
con aquéllos,
y no
digamos
ya
Hessel,
que a
pesar
de
su
aparente
radicalidad
"izquierdista",
siguen
prisioneros
de
dogmas
intangibles,
cuya
negación
no
conduce
necesariamente,
como
pretenden
los
voceros
de
los
medios
de
comunicación
o
los
politicastros
oligárquicos,
a
una
tardía
resurrección
de
los
obsoletos
movimientos
fascistas.
La
dirección
NR
del
cambio
ha
sido,
pues,
señalada
al
fin
con
diáfana
claridad.
Ahora
sólo
se
trata
de
tener
el
valor
de
evitar
repetir,
fascistas
o
comunistas,
los
viejos
errores
de
siempre.
La
Marca
Hispánica,
1º
de
diciembre
de
2012