jueves, agosto 26, 2010

Anotaciones preliminares sobre las causas del holocausto (1)

Reducido a sus auténticas dimensiones en nuestro artículo "La singularidad de Auschwitz", la realidad del holocausto sigue, empero, estando ahí. No será, seguro, lo que se nos cuenta; ha sido, sin duda, utilizada, exagerada, manipulada, pero que los judíos fueron perseguidos por Hitler es un hecho tan innegable como que los israelíes persiguen hogaño a los palestinos o que los bolcheviques exterminaron a millones de campesinos y los anarquistas perseguían a los sacerdotes en calidad de traidores. Ahora se trata de comprender aquéllo que "realmente" sucedió, las "causas" del genocidio judío. Pero a tal efecto hay que remontarse muy atrás en la historia. Nuestra tesis, que iremos desarrollando en este post de forma experimental y ante los ojos de nuestros lectores habituales, es que el holocausto fue la culminación de una historia que empieza con Abraham; que Auschwitz es, de alguna manera, la consecuencia del propio legado monoteísta u ontoteológico (Heidegger), de las ideas, de los delirios, de las bien tempranas prácticas asesinas y hasta genocidas inherentes al dios único... Éstas, asumidas por el cristianismo ---como después lo serían por el comunismo, versión secularizada de dicha religión--- se volverá contra los mismísimos judíos y los apresará como víctimas. Con ello no queremos pretender, por poner un ejemplo, que los niños judíos ejecutados de un tiro en la cabeza por los Einsatzgruppen en el frente del Este, fueran "culpables" de su horrendo e injusto destino. Esto no se puede sostener y sería una vergüenza sostenerlo, aunque se ha sostenido respecto de los niños alemanes quemados vivos por una aviación inglesa inflamada de ardor bíblico. Pero sí se puede sostener que, al perecer a manos de un pueblo que había hecho suyo el legado de la elección divina en su forma judeo-cristiana, de alguna manera el judío perseguido era víctima de la herencia cultural monoteísta, intolerante y criminógena oriunda del antiguo Israel.

Esta evidencia paladina se está intentando silenciar acusando a la filosofía, es decir, a la herencia griega de Europa (una realidad histórica tan importante o más que la judeocristiana aunque opuesta en el fondo a su sentido) de estar en el meollo de las causas profundas del holocausto. Pero el fraude no se aguanta, por mucho que insignes "filósofos", desde Lévinas a Meschonnic, estén ya trabajando en la empresa intoxicadora y pretendan convencernos, una vez más, de la nueva impostura que presentará a los hebreos como pueblo superior, especial, eternas víctimas de una Europa pagana intolerante o totalitaria; dechados de ética que andaban por el mundo haciendo milagros piadosos de amor e inteligencia. Con esta nueva historia de la filosofía que ya se enseña en las escuelas, vendrá toda la tropa de manipulaciones, mentiras y cuentos para niños de que se nutre la cosa jerosolitana, es decir, la negación consciente de la verdad convertida en sistema, institución, pensamiento, sentimiento y forma de vida. La religión consumada, en una palabra.

Para empezar a reflexionar sobre la cuestión, cuelgo un enlace que no tiene desperdicio, a saber, el primer tomo de la Historia criminal del cristianismo de Karl Heinz Deschner. Perseguido por el Vaticano, que le llevó a juicio en 1969-1971, denuncia Deschner la criminalidad de una historia cristiana repleta de atrocidades perpetradas siempre en nombre del amor. 

http://www.mexicoindependiente.org.mx/libros/Historia/Historia%20Criminal%20Del%20Cristianismo%20I%20Karlheinz%20Deschner.pdf

¿Cómo? ¿El "amor", la "alegría", la "salvación", la "felicidad", el "paraíso" y demás ídolos del "lado diurno" de la existencia humana como armas del crimen, del exterminio, del poder despótico, de la mentira sistemática, del infanticidio, de la destrucción...? Ya expuso Nietzsche esta "genealogía de la moral" con artes literarias insuperables, se trata sólo de llevar la intuición zaratustriana hasta sus últimas consecuencias. Este discurso constituye un arma de destrucción masiva. Su versión secularizada son los "derechos humanos" y la "democracia" (liberal). 
En la foto, Karl Heinz Deschner.

Judíos, cristianos y musulmanes: el mismo dios

Se acostumbra a olvidar que judíos y musulmanes adoran al mismo dios o, mejor dicho, que los musulmanes reconocen adorar al dios de Abraham. ¿Cómo lo conciben? Dejemos que ellos mismos expliquen lo que pretenden hacer con quienes no se les sometan (islam=sumisión). Las siguientes son citas del Corán. Sobre los ateos: "matad a los ateos allí donde les encontréis" (sura 9, aleya 5), "matadles donde deis con ellos" (s. 2, a. 191), "infundiremos el terror en los corazones de los que no crean" (s. 3, a. 151) "los infieles son para vosotros un enemigo declarado" (s. 4, a. 101), "y para los infieles tenemos preparado un castigo humillante" (4, 151), "!cuántas ciudades hemos destruido! Les alcanzó nuestro rigor de noche o durante la siesta" (7, 4), "no enviamos ningún profeta a ciudad que no infligiéramos a su población miseria y desgracia -quizá así se humillaran" (7, 94), "a los que desmientan nuestros signos les conduciremos paso a paso hacia su pérdida, sin que sepan cómo" (7, 182), "infundiré el terror en los corazones de quienes no crean. !Cortadles el cuello!" (8, 12), "que no crean los infieles que van a escapar, no podrán" (8, 65), "anuncia a los infieles un castigo doloroso" (9, 3), "si no vais a la guerra, Alá os infligirá un doloroso castigo, porque dios es omnipotente" (9, 39) "combatid a los infieles que tengáis cerca, que os encuentren duros" (9, 123), "en cuanto a los que hayan sido infieles, se les dará a beber agua hirviente y sufrirán un castigo doloroso porque no creyeron" (10, 4), "cuando queremos destruir una ciudad (...) la aniquilamos" (17, 16), "nosotros heredaremos la tierra y sus habitantes" (19, 40), "¿no ves que hemos enviado a los demonios contra los infieles para que les instiguen al mal?" (19, 83), "y no cesaron en sus lamentaciones hasta que les segamos sin vida" (21, 15), "a los infieles se les cortarán trajes de fuego y se les derramará en la cabeza agua hirviente, que les consumirá las entrañas y la piel; se emplearán en ellos focinos de hierro" (22, 19-22), "a todos les dimos ejemplos y a todos les exterminamos" (25, 39), "quienes se oponen a Alá y a su enviado serán derribados como lo fueron quienes les precedieron. Hemos revelado signos claros. Los infieles tendrán un castigo humillante" (58, 5), "los que no crean, tanto la gente de la escritura (judíos, cristianos) como los ateos (...) son lo peor de la creación" (98, 6). Al viejo dios de Abraham se le reconoce en seguida.

Recordemos, por otro lado, el comunicado de la Junta Islámica de Cataluña el día de la Memoria del Holocausto:

El islam saludando al estilo fascista, un enemigo fabricado
a su medida por el poder oligárquico sionista mundial.

"La Junta Islámica quiere mostrar su solidaridad con las víctimas del Holocausto y sus descendientes en este día en el que recordamos los terribles sucesos que tuvieron lugar en Europa el siglo pasado, con el intento de exterminio de los judíos, gitanos, homosexuales y otros colectivos europeos, practicado por el régimen nazi. Manifestamos nuestro respeto hacia el judaísmo como tradición milenaria. Recordemos que desde la perspectiva islámica el judaísmo es una tradición revelada, en cuyo seno han aparecido algunos de los grandes profetas enviados por Dios a la humanidad, profetas que los musulmanes reconocemos y consideramos como nuestros. El Corán se refiere a la Tora como una revelación de Dios, menciona de forma positiva las sinagogas como lugares en los cuales se invoca el Nombre de Dios, elogia a los primeros rabinos como transmisores de la tradición y pide a los judíos que mantengan su fidelidad al Shabat. Queremos asimismo manifestar nuestra solidaridad para con el pueblo palestino, que en estos momentos está sufriendo un genocidio a manos del Estado de Israel. Consideramos que la utilización del Holocausto para justificar crímenes contra la humanidad hacia los palestinos denigra la memoria de las víctimas de la Shoá. Por ello, aprovechamos este día para hacer un llamamiento a todos los judíos de bien a luchar por la erradicación del sionismo y la liberación de Palestina. 27 de enero del 2009, Día de la Memoria del Holocausto y los Crímenes contra la Humanidad." Sorprendente, al menos para mí.

Es evidente que judíos y musulmanes adoran al mismo dios y esto, por decirlo de alguna manera, se nota cuando echamos una ojeada a las manifestaciones documentadas de la creencia en ese dios. También, por el hecho de que se matan entre ellos "como dios manda". ¿Qué significa, por tanto, la lucha entre judíos y musulmanes, entre musulmanes y cristianos o entre cristianos y judíos? La televisión nos informa cada día de la bestialidad de los atentados islamistas, de la extremada crueldad del Estado de Israel con los palestinos... ¿No formará parte el holocausto -condenado aquí por la junta islámica catalana como cosa ajena y extraña- de este tipo de cosas? Pensar que Abraham (judíos+islam+Cristo) representa una alternativa a la barbarie (algo que se afirma con convicción ignorando bochornosamente los hechos) significa poco menos que estar ciego.

Finalmente, reflexionemos sobre una simple cuestión estratégica. Cuando se quieren preservar determinados valores concretos, lo más astuto no es sacarlos a la batalla, sino retirarlos de la misma y montar la ficción de un enfrentamiento entre bandos presuntamente opuestos. De esto tenemos un buen ejemplo en las elecciones (mal) llamadas democráticas, donde la oligarquía una se articula en forma de dos ramificaciones para conceder graciosamente "al pueblo" la sensación, la ilusión, de que puede elegir; las agrias disputas parlamentarias y mediáticas entre la izquierda y la derecha forman así parte de un montaje teatral, porque no existe la política, sino sólo el comercio y todo enfrentamiento real, a lo sumo personal, debe poder disolverse en el soborno. Si, al fin, votamos a la derecha pierde la izquierda, si votamos a la izquierda pierde la derecha, pero el secreto estriba en que la casta oligárquica gana siempre, atrincherada tras la polaridad ficticia que se ha construido expresamente para preservar aquéllo más importante que no entrará jamás en la liza y que se da siempre por supuesto, hurtándolo así a la "decisión". El vencedor define incluso los términos en que aceptará el concepto de un adversario, de manera que nunca pueda salir derrotado como tal.

Y ahora, recuperemos el hilo: cuando se opone el occidente judeocristiano y el mundo musulmán, ¿qué es lo que se pretende oponer y qué preservar más allá de la oposición misma? ¿Quién gana siempre -gane quien gane- en esta disputa entre el judaico Israel, los cristianísimos EEUU y el islam? Suceda lo que suceda, triunfa el dios de Abraham, porque las reglas del juego, tal como han sido diseñadas, hacen imposible una auténtica alternativa. El poder oligárquico se mantiene en la sombra y ha fabricado un nuevo falso opositor (el islam radical, cocinado en la Arabia Saudí, ¡un aliado de EEUU!) como el bolchevismo lo fuera respecto del capitalismo en la "cruzada antifascista" por los "derechos humanos". De ahí que los filo-islamistas europeos sólo pueden compararse en ingenuidad con los islamófobos cristianos.

Dios ---la matriz conceptual del negocio, que es un pacto comercial de salvación--- nunca debe perder y en eso consiste, o ha consistido, la historia, al menos hasta el día de la fecha. La única pieza que no encajaba en el montaje ontoteológico era precisamente la genuina civilización europea, gran trauma para lo judaico (cuestión de su divinidad/superioridad) y verdadero enemigo a batir por parte de la oligarquía mundial. La Europa griega, homérica, olímpica; la dorada juventud que se rió de Yahvé el déspota del desierto, ésa, debe desaparecer... La ciencia, la tragedia, la crítica ilustrada, el pensamiento racional, la democracia, la revolución industrial incluso... ---¡nunca la Edad Media!---han representado la máxima expresión de una auténtica Europa re-nacentista que no es geográfica, sino espiritual; la filosofía constituye hoy su último reducto sitiado. A ella le llega también, empero, la hora del fin, porque no hemos sabido defenderla. Nunca estuvimos, en efecto, a su altura y hablar de jerarquía suena ridículo entre brutales matones con corbata ---¡que a eso llaman élites; financieras, por supuesto!--- ansiosos sólo de poder, sexo y dinero, para quienes el pensar suena a cosa de risa. Heidegger, filósofo por excelencia, lo supo. Ya no estamos a tiempo: Europa se ha extinguido hace décadas. Alemania, a pesar de "Auschwitz", fue su postrero bastión y cayó en mayo de 1945.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
26 de agosto de 2010

Enlaces a otros tomos de la "Historia criminal del cristianismo":