lunes, marzo 23, 2020

MARX + NIETZSCHE = FASCISMO (3). MUSSOLINI SE DECLARA DE IZQUIERDAS


Bandera de la República Social Italiana (RSI),
también conocida como República de Salò.







Reproducimos literalmente la siguiente entrada de la Wikipedia, especialmente para aquellos sinvergüenzas que dicen desconocer el significado del término nacional-revolucionario o niegan que Ramiro Ledesma Ramos pueda ser interpretado como un político de izquierda nacional
El Manifiesto de Verona fue la declaración del fascismo italiano que establecía los requisitos reglamentarios para la instauración de la socialización de la economía en la República Social Italiana. Su idea era profundizar el anticapitalismo y el autarquismo nacional del fascismo para "ir al pueblo" y construir una revolución social dentro del orden legal. Del 14 al 16 de noviembre de 1943, en Castelvecchio (Verona), se reúne la primera Asamblea Nacional del Partido Fascista Republicano (PFR) que aprueba un “Manifiesto programático” desarrollado a lo largo de 18 puntos referentes a política exterior, interior y social.
El manifiesto fue preparado y dispuesto por Benito Mussolini para que figurara en el programa del Partido Fascista Republicano. Fue redactado en gran medida por uno de los fundadores del Partido Comunista Italiano (PCI) Nicola Bombacci, que extrajo ideas de las teorías del anarcocomunista Néstor Majno, de la Sociedad Fabiana, y del distributismo. Estrecho amigo del Duce, Nicola Bombacci colaboró en este proyecto de la política económica de la República Social Italiana, pero sin negar su ideal comunista. El secretario del PFR, Alessandro Pavolini, también participó en la redacción del documento.
 Sobre la relación entre el programa revolucionario de Mussolini (plasmado de forma cumbre en Verona) y los programas revolucionarios de la extrema izquierda y el socialismo, él mismo declara:
Nuestros programas son definitivamente iguales a nuestras ideas revolucionarias y ellas pertenecen a lo que en régimen democrático se llama "izquierda"; nuestras instituciones son un resultado directo de nuestros programas y nuestro ideal es el Estado de Trabajo. En este caso no puede haber duda: nosotros somos la clase trabajadora en lucha por la vida y la muerte, contra el capitalismo. Somos los revolucionarios en busca de un nuevo orden. Si esto es así, invocar ayuda de la burguesía agitando el peligro rojo es un absurdo. El espantapájaros auténtico, el verdadero peligro, la amenaza contra la que se lucha sin parar, viene de la derecha. No nos interesa en nada tener a la burguesía capitalista como aliada contra la amenaza del peligro rojo, incluso en el mejor de los casos ésta sería una aliada infiel, que está tratando de hacer que nosotros sirvamos a sus fines, como lo ha hecho más de una vez con cierto éxito. Ahorraré palabras ya que es totalmente superfluo. De hecho, es perjudicial, porque nos hace confundir los tipos de auténticos revolucionarios de cualquier tonalidad, con el hombre de reacción que a veces utiliza nuestro mismo idioma. Repubblica Fascista, órgano de la RSI, Milán, 22 de abril de 1945.
Los enlaces, por motivos técnicos, se han dejado en la fuente original. La fuente de la cita que aparece en la Wikipedia sin referencia remite a: Yvon de Begnac (biógrafo oficial de Mussolini), Tacculini Mussoliniani, Bolonia, Il Moulino, 1990. Sin más comentarios. Estos documentos son coherentes, desde el punto de vista ideológico, con el programa fundacional de izquierda nacional del fascismo revolucionario (13 de mayo de 1919). Seguiremos informando. 

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica, 13 de marzo de 2020

martes, marzo 10, 2020

EL APOCALIPSIS, LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Y EL GOBIERNO MUNDIAL




La oligarquía de los parásitos usureros lleva mucho tiempo preparando el escenario para la milagrosa irrupción del celebérrimo y esperado gobierno mundial. Guerras, epidemias, catástrofes meteorológicas, crisis económicas, hambrunas, conflictos sociales... Se trata de generar, entre las masas semianalfabetas de Occidente -que se cuentan por miles de millones de personas-, la convicción de que el fin del mundo está ya próximo y Dios juzgará en breve a nuestra pecadora humanidad. Espéranse así conversiones generalizadas y obediencia lacayuna a los designios del pueblo escogido. El mesías judeo-cristiano aparecerá en el momento oportuno -los efectos especiales de alta tecnología harán las veces de gloria celestial-, pero, lamentablemente, su verdadero rostro será el de un dictador sanguinario. ¿Te vas a dejar engañar?

Jaume Farrerons
Figueres, la Marca Hispànica, 10 de marzo de 2020.



domingo, marzo 08, 2020

DE LA COMUNIDAD NACIONAL A LA OPRESIÓN OLIGÁRQUICA SIONISTA PASANDO POR EL CULTO LIBERAL AL INDIVIDUO



¿Cómo destruye el liberalismo una comunidad nacional? Pues no sólo mediante la tiranía de los mercados que asfixia a las familias, el desmantelamiento del Estado social y el arma demográfico-cultural de la inmigración masiva, sino también mediante reivindicaciones y supuestas "liberaciones" de grupos concretos definidos por su localidad, edad, sexo, profesión, religión, etnia... 

Mujeres contra varones y viceversa; cristianos contra moros y viceversa; inmigrantes contra autóctonos y viceversa; homosexuales contra heterosexuales y viceversa; centralistas contra separatistas y viceversa; animalistas contra taurinos y viceversa. Etc. Añadid lo que queráis. La lista podría hacerse interminable. En todos los casos, se trata de que odies al vecino, pero no captes nunca esa entidad denominada oligarquía, el verdadero pero invisible enemigo real. Que no mires hacia arriba para descubrir al Rothschild de turno moviendo en beneficio suyo los hilos de todos estos conflictos internos.

Descomponer la comunidad nacional hasta llegar al puro individualismo, con el ego completamente solo reivindicándose a sí mismo en su "identidad" autista y delirante: hete aquí la primera fase, "democrática" (¿?), que prepara la inminente esclavitud de los gentiles.  Entonces el pueblo ya no existe porque se ha convertido en masa. Entonces la oligarquía puede ya dominar un conglomerado amorfo de seres aislados, egoístas, idiotas, impotentes... Y todo el lenguaje "liberal" ---que, no lo olvidemos, usa con cada uno de nosotr@s el anzuelo de la "liberación"--- se convierte en opresión sionista.

Aquéllo que más teme la oligarquía será, por tanto, a los trabajadores de un país ---la mayoría de la población--- unidos, solidarios, organizados como nación soberana. Y luego, esas mismas naciones todas coaligadas en un eje combatiente contra el enemigo de la humanidad. O sea, teme el socialismo nacional. Por eso los medios de comunicación, los políticos profesionales y los intelectuales ---a sueldo de la oligarquía casi todos ellos---  estigmatizan el nacionalismo y el populismo, asimilándolos al fascismo; y reduciendo éste, a su vez, literalmente, al demonio, el mal absoluto.

¿Qué más necesitáis para comprender que Vox, un partido liberal y sionista, viene como Puigdemont a finiquitar España para convertirla en Sefarad? 

Por una izquierda nacional. Por la patria, el pan y la justicia. En pie las naciones frente a la oligarquía genocida.

Jaume Farrerons
Figueres, la Marca Hispànica, 8 de marzo de 2020.