viernes, noviembre 23, 2012

Pujol, la mafia cuatribarrada y la verdad sobre el informe policial

Un policía honesto diciendo la verdad.














No cabe la menor duda de que antes de votar el próximo 25 de noviembre es necesario tener claro si la noticia publicada por "El Mundo" es un "montaje" o si responde a una bochornosa realidad. Y la mayoría de los diarios, la verdad, no nos ayudan, aunque el comportamiento de dichos medios, y en especial los subvencionados por la Generalitat, debería estudiarse en capítulo aparte.
 
Vamos a empezar separando lo que está claro sin margen de duda posible de todo aquello que requerirá un breve análisis antes de extraer una conclusión mínimente sólida que nos permita ejercer el voto con cierta racionalidad.
 
En primer lugar, probado está que el historial de corrupción de CiU no es un descubrimiento períodístico de última hora, sino un dato objetivo, científico-historiográfico, que puede entrar ya a formar parte de los libros académicos de historia local. Unos 25 años de corrupción nacionalista, que comienzan con el caso Banca Catalana, nos preceden. La corrupción en CiU es una norma, no una excepción. Véase el siguiente resumen del diario "El Mundo":
 
 
Sobre pujolismo y corrupción pueden consultarse los siguientes libros: Jordi Pujol. Historia de una obsesión, de Siscu Bages y Jaume Reixach (Madrid, Temas de Hoy, 1991); El virrey, de José Antich (Barcelona, Planeta, 1994); Jaque al virrey, de Josep M. Novoa (Madrid, Akal, 1998); Las mil caras de Jordi Pujol. Vida y milagros, de Josep Manuel Novoa y Jaume Reixach (Barcelona, Tres Trigres, 2003) y Jordi Pujol. En nombre de Cataluña, de Félix Martinez y Jordi Olivares (Barcelona, Mondadori, 2005). Se podrían añadir sin duda otras valiosas contribuciones, pero no queremos abrumar al lector, sino sólo entrar derecho en lo esencial para que el ciudadano no se confunda entre las evidencias palmarias y las cortinas de humo mediático-propagandísticas.
 
Después de leer dichos libros obtiénese una perspectiva general sobre el caso que nos ocupa, a saber, el del famoso borrador policial, y una certeza: Jordi Pujol no es un corrupto, sino, aquí en nuestros pagos, el corrupto por antonomasia, alguien que ha construido la Cataluña corrupta en que vivimos, y además, con la colaboración, más o menos entusiasta, por activa o por pasiva, del Partido Popular y del Partido Socialista.
 
En segundo lugar, como ya explicamos en el post anterior, el propio Jordi Pujol reconoció su corrupción (y la de todos los políticos de partidos con peso específico en las instituciones: PP y PSC) ante las cámaras de televisión de TV3 el 26 de octubre de 2009. Este es un hecho probado que nadie puede negar ni atribuir a un montaje. Pujol admitió que todos los políticos, TODOS, harían un poco de hedor si él tirara de la manta. En suma, se confesó:

http://politica.e-noticies.es/pujol-tambien-amenaza-con-tirar-de-la-manta-34129.html

En tercer lugar, tenemos un hecho probado y fuera de toda duda, a saber, que el padre de Artur Mas era titular de una cuenta en Suiza que ocultó a Hacienda, cometiendo con ello un delito fiscal por el que, ciertamente, no fue penado, pero sólo por prescripción, lo que quiere decir que la justicia llegó tarde, además de que, en el último momento, y forzado por las circunstancias, Mas  Barnet regularizó su deuda. Estamos hablando de 1.722.936,87 euros. Estas evidencias se hicieron públicas el 24 de septiembre de 2010, es decir, un año después de la confesión de Pujol, y se trata de hechos probados que nadie discute, aunque algunos diarios subvencionados por Mas intenten confundir al electorado:

http://www.vozbcn.com/2010/11/24/43358/mas-beneficiario-fondos-evadidos/

En cuarto lugar, otro hecho probado es que Artur Mas figuraba como beneficiario de esa cuenta y nunca fue capaz de explicar cómo había llegado a Suiza la copia de su carnet de identidad. Si hemos de creer al "muy honorable", resulta que alguien llevó allí documentos personales actuando a sus espaldas, y así resulta que Mas disponía de casi trescientos millones de las antiguas pesetas sin ni siquiera saber que existían. Cualquier persona decente hubiera dimitido de todo cargo político público después de semejante escándalo y sombra de duda, pero Mas, alias el mesías, se aprestó a convertirse en presidente de la comunidad autónoma evacuando una podrida mentirijilla infantil que pone en ridículo a todo el pueblo de Cataluña; o que, al menos, pone en ridículo a aquellos que le votaron y le eligieron para un cargo que debería comportar como requisito una imagen de absoluta limpieza. Pero, claro, Pujol ya nos había acostumbrado al hedor y el caso "Papá" parecía muy poco comparado con las inmensas montañas de inmundicia sobre las que acomodara su trasero el diminuto padre de la patria.

Un político corrupto mintiendo a sus conciudadanos.
Insitamos en que el affaire "Papá Mas" (2010) estalla después de que el propio Pujol confesara su corrupción (2009) y con unos antecedentes de pestilencia convergente que sólo un necio podría ignorar, o sea, que se daban condiciones más que justificadas para que un policía se hiciera la siguiente pregunta: ¿de dónde procede el dinero de la cuenta del padre de Artur Mas con el propio Mas como beneficiario? ¿Podría proceder de CDC, del mismísimo Pujol o de su entorno familiar? No se trata de ningún "montaje", sino de un planteamiento de sentido común, obligado casi para un investigador honesto.

Tenemos, en quinto lugar, como hecho también probado, la implicación del partido de Artur Mas y Jordi Pujol en el caso Palau de la Música, así como la vinculación del hijo de Pujol, Oriol Pujol, en el caso ITV. De resultas del primer escándalo, el local de CDC fue embargado por el juez:

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/18/barcelona/1342624665.html

http://www.abc.es/20120718/local-cataluna/abci-juez-declara-responsable-civil-201207181727.html

Es en este hediondo contexto que aparece el famoso borrador policial. Las personas que honrada y objetivamente se pregunten por el motivo de que un diario tenga que publicar un borrador y no un infome policial ya pasado por el registro han de ponderar que el pujolismo es una mafia capaz de controlar las instituciones catalanas y que a tal efecto ha comprado periódicos, jueces, fiscales, policías, sindicalistas, profesores y toda clase de cargos o profesionales para conseguir aquello que más anhela, a saber, la impunidad total en el saqueo constante de los recursos económicos de Cataluña. Esta impunidad es el "ideal" al que los canallas nacionalistas denominan "independencia"; la evidencia de los 25 años de corrupción precedentes no convierte precisamente en una ficción el hecho de que, habiéndose cerrado el cerco sobre ciertos peces gordos salpicados por el caso Palau, éstos utilizaran todos los medios a su alcance para frenar e inocuizar la investigación judicial. Semejante escenario, repito, no debería sorprender a quien conozca los antecedentes y la documentación ya histórica sobre aquello que CiU ha representado realmente para Cataluña. Véase, por ejemplo, quién es casualmente el juez que instruye el caso Palau después de que Juli Solaz fuera (también casualmente) quitado de en medio:

http://www.intra-e.com/noticias/noticies2/JUEZ%20SUBVENCIONADO.pdf

Ténganse, por ejemplo, en cuenta, los antecedentes del caso Casinos:

http://elpais.com/diario/2000/09/20/espana/969400825_850215.html

Pues bien, según sabemos por los medios periodísticos madrileños que han ventilado el escándalo, el 29 de octubre pasado celebrose una reunión en la fiscalía de Barcelona entre el fiscal Emilio Sánchez Ullet y el fiscal Fernando Bermejo, por parte del ministerio público, y el comisario jefe de la Unidad de Asuntos Internos y el comisario jefe de la UDEF, por parte de la policía. Los policías plantearon la necesidad de hacer registros en casa del tesorero de CDC, un imputado del partido en el caso Palau al que a estas alturas (otra casualidad, claro) todavía no se le ha registrado el domicilio. Pero, curiosamente, los fiscales se opusieron a la medida y les ordenaron a los policías que dedicaran su tiempo a otros asuntos menos "conflictivos". Por supuesto, dichos fiscales no son hombres corruptos, sino "catalanes" de profesión, tarea que implica ciertas dosis de cinismo o idiotez. Por lo visto, no todos los policías de la UDEF se quedaron convencidos con las apestosas sugerencias de Barcelona y la investigación continuó, pero sólo en forma de borrador; en Madrid, con una pinza en la nariz, algún policía andaba buscando evidencias que los fiscales y jueces "catalanes" no pudieran ignorar con sus tan peregrinas pedorretas montserratinas. Finalmente, existiendo pruebas más que suficientes para emprender una actuación que afectaría a la cúpula política del nacionalismo catalán, pero detectándose también un patente obstruccionismo en las instituciones que en Cataluña deberían servir a la ley pero parecen servir a otro amo distinto (y un tanto más siniestro), un policía decidió hacer llegar a la prensa el documento que enlazamos a continuación:

http://www.vozbcn.com/extras/pdf/20121123informe2.pdf

Este informe hay que leérselo de cabo a rabo para que la prensa patriótica catalana (=subvencionada) no te confunda.

Por ejemplo, en el caso de Felip Puig, aparece la reproducción de un fragmento de texto en catalán donde se habla de pagos a un tal FP y puede detectarse la siguiente nota: "portar 250 en efectiu a la seva casa en el Golf de Vallromanes" (llevar 250 en efectivo  a su casa en el Golf de Vallromanes). Felip Puig es propietario de una casa en dicho lugar. ¿Será una coincidencia? ¿Serán sólo 250 euritos para una de sus famosas lubinas? No se puede pretender engañar a la gente hablando de montajes, cuando esta nota no procede de ningún anónimo o informante, sino del ordenador de la secretaria de Fèlix Millet, la Sra. Barberà.

También sostiene el borrador que algunos archivos de la documentación incautada a Gemma Montull, ex directora financiera del Palau, habían sido suprimidos, pero finalmente pudieron ser recuperados. Entre ellos cuéntase una nota donde puede leerse: "Pendent de pagament el 20% del que ha estat assignat a Palau, a JP fill, treure en efectiu i entregar en ma al lloc habitual, el seu pare ja ha estat informat com sempre" (pendiente de pago el 20% de lo que ha sido asignado en Palau a JP hijo, sacar en efectivo y entregar en mano en el sitio habitual, su padre ya ha sido informado, como siempre). Repitamos que esto no procede de anónimo alguno, y el carácter de borrador del documento policial no afecta a la realidad de los hechos que refleja. Son, por tanto, esos hechos los que permiten orientar la investigación del caso Palau en la dirección de la cúpula política nacionalista de manera totalmente justificada y sin contorsión o forzamiento político alguno.

Después de una exhaustiva argumentación, documentada y acreditada con los correspondientes anexos, donde detállanse los dispositivos de desviación de dinero del Palau a CDC, el informe concluye planteándose la procedencia del dinero de la cuenta del padre de Artur Mas, presidente de la Generalitat y beneficiario de dicha cuenta. Dado que el padre de Mas ha fallecido (y en gloria esté), entendemos que su hijo ha heredado la cuenta, pero Artur Mas no puede dar explicaciones sobre la procedencia del dinero. Protesta Mas que la cuenta la ha heredado su mamá, pero ¿importa mucho eso a los efectos de disponer del dinero? Aquí el informe argumenta la existencia de un enorme patrimonio de la familia Pujol, cuya procedencia también se desconoce, y de cuentas suizas, como aquellas cuya titularidad corresponde a un tal Arturo Fasana, pero "con último beneficiario el propio Pujol, su hijo Jordi y su esposa Marta Ferrusola, cuentas que desde la detención de Blanco Balin y otros relacionados con el procesado Correa, aun se encuentran en fase de estudio". ¿Existe algún motivo para pensar que el autor de esta frase esté inventándose algo con todo lo que ya hemos visto hasta aquí? ¿En quién confían ustedes más, queridos lectores, después de todo lo que sabemos ya, en la honestidad del policía o en la "honestidad" del presidente de la Generalitat? Yo, que he sido funcionario de la Generalitat, no tengo ninguna duda de cuál es la respuesta a esa pregunta. El informe plantea la posibilidad de que el dinero de la cuenta de Mas proceda precisamente del expolio del Palau y pertenezca en realidad al clan Pujol. El informe no dice que Pujol tenga cuentas en Suiza, sino que los Pujol son beneficiarios de dichas cuentas, como Mas era beneficiario de una cuenta suiza propiedad de su padre. Cuenta paterna cuyos orígenes son tan dudosos que el muy pestilente presidente de la Generalitat no los ha aclarado jamás, a pesar de tener el deber de hacerlo si pretende perpetuarse en su cargo y encima conducir Cataluña a la independencia vunerando la norma fundamental del Estado.

En definitiva, el informe policial no es un "montaje". Montajes son las querellas criminales presentadas como única respuesta a unos interrogantes que requerían, como poco, explicaciones políticas. Quienes deben justificarse no son los policías, sino los personajes públicos de primera magnitud que aparecen implicados en una documentación perfectamente acreditada. En lugar de ello, se dedican a intimidar a todo bicho viviente,  a tomar represalias, a intentar destruir personalmente a los funcionarios honestos, aquellos auténticos patriotas que no se dejan comprar. Espectáculo lamentable que nos permite llegar a una conclusión razonable. Votar a Mas en las presentes circunstancias sólo puede tener dos explicaciones, o uno es un cretino incapaz de formarse una opinión sólida sobre nada de nada, o uno es simplemente uno de los sinvergüenzas que, en mayor o menor medida, se benefician de la mafia pujolista.

Que cada cual saque sus propias consecuencias sobre la necesidad de votar y sobre el partido al que debe votar. Yo sólo espero haber clarificado un poco las cosas, de la forma más breve posible, en medio del clima de confusionismo generado por los medios de "comunicación" (= intoxicación) que predominan en Cataluña.
 
 La Marca Hipánica, 23 de noviembre de 2012
 

domingo, noviembre 18, 2012

El propio Pujol confesó ya su corrupción en 2009 y el "ejército de ocupación" nada hizo










































Continuación de la entrada:
 
 
Y de la siguiente entrada:
 
 
 
Se ha de crear un tipo, el de ocupante. Ha de llegar un momento en que cuando uno de estos hombres ponga de manifiesto a través de cualquier detalle insignificante la antipatía profunda y la malevolencia que siente hacia nosotros, los catalanes hemos de pensar maquinalmente: "Es un ocupante".
 
 Jordi Pujol (1958)
 
¿Cómo implantar un reflejo condicionado excluyente en la psique de las personas? ¿Cómo generar reacciones agresivas de la gente (contra otras personas) que no pasen por el filtro de la reflexión, de la crítica, de la inteligencia, de la razón..., sino que favorezcan de forma automática a determinados intereses y grupos políticos, sociales o económicos? El "antifascismo" es uno de los ejemplos de este tipo de ingeniería social ideológica, mental y propagandística. En el fondo, el pujolismo representa sólo una variante localísima del código simbólico antifascista, el más "rentable" políticamente del siglo XX. Cuando se habla de que el caso Banca Catalana representa la célula germinal del régimen oligárquico pujolista y, por tanto, de los 25 años de corrupción impune que vinieron después, se olvida que para poder convertir un escándalo de corrupción en una fuente de legitimidad y votos había que, previamente, deformar la mente de millones de ciudadanos (los "catalanistas") hasta tal punto que, "pensando maquinalmente", lo negro se convieriera en blanco, el delito en mérito, el fraude en victimización patriótica, el deshonor en dignidad nacional... Antes de que naciera in vitro la bacteria del pujolismo hubo que  diseñar su código genético, la cadena de ADN mental, los resortes básicos de estupidización, manipulación y explotación o sumisión voluntaria de un pueblo a sus propios expoliadores. De ahí que en octubre de 2009, Jordi Pujol, ya seguro de sí mismo tras décadas burlándose de sus conciudadanos, pudiera admitir en TV3 que él hedía (sic), que era, pues, un corrupto como supuestamente seríanlo todos los políticos (Artur Mas incluido) y, soprendentemente, no pasó absolutamente nada. El pueblo catalán, en efecto, siguió durmiendo su siesta secular de superioridad racial y autosatisfacción cretina ("som els millors"), no reaccionó, la prensa no puso la noticia en portada, nadie se indignó ante tamaña desfachatez, la chulería del mafioso que se siente a salvo de la justicia, pues considera que la ley es suya, dio sus postreros frutos de obscenidad, ridiculizando a un pueblo todo. El reconocimiento de los propios delitos ante una sociedad decadente donde la corrupción no genera rechazo, sino comprensión e incluso envidia, donde cualquier resistencia, reacción crítica, cívica y honrada parece haber sido doblegada de antemano, se publicita, en el mejor de los casos, como una información sin importancia. No sólo no protestaron los catalanistas por la arrogante confesión del padre de la patria, antes bien, salieron, ilotas, a celebrarlo el 11 de septiembre de 2012. Y reclamaron la independencia para que ese mismo padre-patrón pudiera explotarles todavía con mayor comodidad si cabe en un país convertido, ahora ya sí, en irreductible feudo privado de la familia Pujol. Casa nostra. Cosa nostra. Entonces, !ay!, sucedió algo inesperado: los "ocupantes" atacaron otra vez; alguien, un policía, un simple funcionario, desde Madrid, gritó con voz atronadora: !el rey está desnudo!



La soñolienta corrupción institucional de una comunidad autónoma arruinada 
 
La noticia aparecida en el diario "El Mundo" el pasado 16 de noviembre no hace sino confirmar -en un brutal y obsceno flash de realidad que, como muchas veces ocurre, supera de largo la ficción- aquellas previsiones y análisis que vinculaban la radicalización del discurso de CiU con la crisis de credibilidad moral y política de este "partido" (mejor: "partida") de sinvergüenzas. Artur Mas no podía, en efecto, vender otra gestión de gobierno que los recortes, las privatizaciones y las desregulaciones típicas de la agenda neoliberal en curso. Pero sí podía temer que "apareciera" algo añadido, algo incluso peor: los escándalos de corrupción de CiU, que convieren dicha gestión en una criminal fechoría, en un esputo lanzado a la cara de todos aquellos ciudadanos de Cataluña que, actualmente, sobreviven por millones arrojados a niveles económicos de insultante pobreza.

Las víctimas de la mafia que controla nuestra comunidad autónoma lo son de la oligarquía en su conjunto (políticamente hablando, la denominada sociovergencia), no sólo de CiU. Pere Navarro debería, pues, mantener cerrada su bocaza de Clooney, clon "sociolisto" de Pujol, que haberlos, haylos a cientos en el PSC, pero el dedo de la responsabilidad apunta singularmente a CiU, porque es CiU, y no el tripapartito, quien ahora gobierna.

La única escapatoria de la oligarquía catalana era, pues, la habitual huída hacia delante, tantas veces perpetrada con éxito en el pasado, envolviendo el enorme y hediondo zurullo corrupto y la incompetencia del govern dels millors ("gobierno de los mejores") en la bandera de un ridículo patrioterismo tribal-familiar; llevado, eso sí, a extremos hasta ahora inéditos. Artur Mas abona la famosa frase de Samuel Johnson: el patriotismo es el último refugio de los canallas. Ciertamente, no otro es el destino, y quizá lo fue siempre, del ideario nacionalista en manos de la burguesía, máxime cuando hablamos de esa burguesía apátrida surgida de la Segunda Guerra Mundial, de esa burguesía cuya única "nación" auténtica, si alguna ha reconocido más allá del negocio particular, familiar o clánico, es Wall Street y Tel Aviv.


La impunidad monárquico-franquista de la corrupción oligárquica

Veamos ahora cómo se defiende Mas de las informaciones de "El Mundo".

Según Mas, ens volen destruir, "nos quieren destruir". El significado de este pronombre, ens, "nos", es deliberadamente ambiguo, ¿se refiere a CiU? ¿A los nacionalistas catalanes? ¿A la oligarquía y sus tentáculos mafiosos? No. Este ens, "nos", mienta a "Cataluña", pero, a tenor de la bochornosa indecencia de tal pretensión, la cosa sólo se sugiere. Porque si aceptamos el argumento, el hecho de que se juzgara a Mas por corrupción significaría que está atacándose a "Cataluña"; y resulta que Mas, por muy pestilente que pudiera demostrarse su condición privada, es también president de la Generalitat. En suma, el señor Mas funde y confunde su cargo con el del rey. Es el virrey. Como sabemos, el rey, por mandato constitucional, erígese en sujeto inimputable en todo lo relacionado con sus funciones como jefe del Estado:

La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad.
(Constitución Española)
 
Convertida la corrupción en patrioterismo burgués catalán -ese mal que corroe las entrañas del país- se podría concebir el siguiente precepto: "la persona del presidente de la Generalitat es inviolable y no está sujeta a responsabilidad". Abiertamente, reclamádolo ha Mas al resto de los partidos políticos que co-gestionan con CiU la provechosa estulticia de un patrioterismo para tontos.

Y "destruir", ¿qué significa? Simplemente, aplicar la ley, erradicar la costra oligárquica que recubre el enfermo tejido social catalán como una suerte de plaga de parásitos. Mas reclama, por tanto, impunidad para el delito o, en su defecto, rebelión.

Dicha patente de corso haríase extensiva al entero gobierno regional, a las familias de élite y a toda la tropa de cargos que se encubren unos a otros como una banda de delincuentes. Inmune la cúpula, ampararía ésta a todo el sagrado cuerpo del ens, del "nos". A casa nostra, dicen familiarmente para referirse a Cataluña: expresión que convendría entender bien pues resume el familiarismo que articula la columna vertebral del régimen oligárquico catalán. Se trata, en efecto, de un mas, el mas de la familia Pujol. El señor Mas, erigido en monarca (virrey), autocoronado de antemano bajo la coartada de la manifestación del 11 de septiembre de 2012, aspira a la inviolabilidad y a la irresponsabilidad reales, es decir, a la prerrogativa de poder cometer impunemente actos que en condiciones ordinarias serían consideradas transgresiones penales. Cataluña avanza hacia una suerte de señorío feudal, su independencia es el dominium de la casa de Pujol, de Pujol II, Oriol, el señorito que espera heredar el gótico condado.

Su argumento será siempre el mismo: la acción de la justicia constituye, cuando se le toca el pelo a un mangante de la oligarquía catalana, un acto político de lesa majestad, represalia "contra" "Cataluña-familia", la oligarquía familiar toda, la casa, el mas. ¿Qué es aquí "Cataluña"? No creo que la palabra signifique, en efecto, "el pueblo catalán", la presunta e inexistente nació. "Cataluña" es: 1/ las 400 personas que se reparten la dirección de todas las instituciones públicas de la comunidad autónoma; 2/ las 200 familias a las que pertenecen esas personas, con la familia Pujol como emblema; 3/ los 150.000 cargos públicos nombrados a dedo por quienes conforman y nutren los dos grupos sociales anteriores; 4/ los nacionalistas y catalanistas adoctrinados y adocenados que se manifestaron el 11 de septiembre de 2012. O sea, en total, y a lo sumo, un millón de personas. El resto de los catalanes, el pueblo catalán, más de 6 millones de ciudadanos, queda "fuera" del concepto de "Cataluña" designado por el pronombre ens, "nos", del ens volen destruir, nos quieren destruir, vociferado por Artur Mas. Esos seis millones de catalanes sí que resultan, para Mas, humanamente prescindibles, sacrificables, destructibles; y ya se encarga el president (o sus generales) de "destruirlos"; pueden sufrir, sufren ya y sufrirán en el futuro, aquello que el govern dels millors decida, aquello que calgui, "convenga", !oh necesidad!, siempre que este aniquilamiento redunde en provecho de la oligarquía familiar, la "verdadera" Cataluña. Y entre los que cabe destruir se encuentran, por supuesto -y en primerísimo lugar-, los "ocupantes", los feixistes, víctimas propiciatorias del nuevo régimen en el feudo sionista independizado, que se cuentan por 200.000 no-catalanes, anti-catalanes, según las cifras pujolistas de 1958.

Los oligarcas montserratinoculés son protegidos personales del rey, realeza pues en algún sentido, heredera a su vez del franquismo, y chillan con agudo timbre reclamando sus privilegios cuando la maquinaria institucional judicial, en su normal funcionamiento, muestra el menor amago de rozarles siquiera las pelucas empolvadas. Apélase aquí a un pacto no escrito que ampara a la casta política y a la oligarquía española en su conjunto, desde el genocida Aznar hasta personajes como Botín. Artur Mas sabe qué está haciendo cuando exige para sí el beneficio de la inviolabilidad real: en el fondo, es la impunidad de lo dictatorial subyacente al surgimiento del contemporáneo "Reino de España". La letra pequeña del pacto mismo de la transición ata a Madrid y explica su limitada capacidad de maniobra frente a las fechorías de la oligarquía local catalana.

La extraña falta de beligerancia del Estado, su pasividad ante una amenaza abierta y pública de sedición, debería hacernos reflexionar a quienes todavía somos capaces de pensar con sentido crítico el azaroso devenir de la Cataluña actual. Véase que mucho despotricar contra España, pero los convergentes encarnan a "España", al Reino de España bien entendido, en estado puro... Y España está en el fondo muy hecha ya al señorío feudal de Pujol. Forma parte, en efecto, de su esencia el haberse substanciado España como país dividido, como no-país y anti-país, desgarrón perpetuo, nación abortada y hostil a sí misma que pueblan, al decir de las succionantes oligarquías periféricas, bandas de "fascistas" genocidas que exterminaron a los indios de América, que expulsaron a los judíos...

Mas ni siquiera puede presumir de original, todo lo que esá sucediendo en el feudo condal es, en el fondo, una comedia trasnochada de antañón empaque, con unos personajes y decorados cubiertos de óxido, un teatrillo que apenas despierta el bostezo pese a las declamaciones secesionistas de los gallitos convergentes. El argumento de Mas, como sabemos, ya lo empleó Jordi Pujol para zafarse de la justicia en el caso Banca Catalana, cuando en 1982 acusó al gobierno central de "hacer una jugada indigna" y amenazó con levantar Cataluña en nacional rebeldía si osaban procesarle:
Dejadme que os diga una cosa, que es la última vez que la digo, pero que quiero que quede clara: !El Gobierno de Madrid, el Gobierno central más exactamente, el Gobierno central ha hecho una jugada indigna! Y a partir de ahora cuando alguien hable de ética, de moral y de juego limpio, podremos hablar nosotros, pero no ellos.
(Jordi Pujol, en el balcón del Palau de la Generalitat, 30 de mayo de 1984)
Y Madrid tragó. Pujol no fue ni siquiera imputado. Habían desaparecido de Banca Catalana 20.000 millones de pesetas, pero exigir responsabilidades por esa insignificante cantidad era, según la neolengua pujoliana, politiqueo anticatalanista y, en definitiva, una maniobra del "ocupante". Los nacionalistas catalanes creyéronselo a pies juntillas. Para seguir siendo "patriotas" tuvieron, pues, que renunciar a la racionalidad,  la libertad y la decencia. Desde entonces no son hombres, sino eunucos regularmente sodomizados por un enano. Nació aquí, en verdad, el Reino de España. Firmose el reparto del pastel de la transición, que dejaba este rincón noreste del Estado en manos de la oligarquía, del señor feudal, del virrey.... Se acuñaron un tipo de lenguaje, modelos y diseños paradigmáticos de personas (replicantes como clones por decenas de miles: los pujolistas), de mecanismos psicológicos, consignas, ideologías y normas tácitas que han hecho posibles esos 25 años de régimen oligárquico familiar corrupto tolerado, amparado, fomentado incluso por Madrid:

http://www.intra-e.com/noticias/noticies2/25%20axos%20de%20sospechas%20judiciales.pdf

Sólo un elemento nuevo, hoy: sabemos ya, pues el tiempo no pasa en balde, que el argumento de la impunidad perjudica a Cataluña; la ha llevado a la bancarrota económica y a la destrucción del ideal democrático que, en nuestra comunidad, permanece literalmente secuestrado, desde el final de la dictadura nacional-católica, por una mafia política que hizo suyos los mecanismos sociológicos de dominación de aquélla . Por este motivo no se puede combatir el pseudo nacionalismo catalán con el actual texto constitucional monárquico, de la misma manera que, cabe afirmar, el objetivo de Mas no es realmente la independencia, sino la utilización del independentismo como fuente de legitimación política oligárquica.Otra cosa, como ya hemos apuntado, sería que el proceso se le fuera de las manos a CiU por influencia de ERC.

El discurso pujolista en acción

Volvamos ahora a los discursos defensivos de Artur Mas y Jordi Pujol Soley ante los artículos de "El Mundo". Parece que aquello de que "nos quieren destruir" podría estar justificado por la dudosa fuente a que apela el medio periodístico, un borrador de informe policial del que nadie sabe nada, incluido el Ministro del Interior. Pregunta: ¿conoce habitualmente un ministro todos los borradores de informes policiales? ¿Es ése su trabajo? La única verdadera irregularidad sería, a mi entender, la filtración en sí misma, pero los periodistas se limitan a hacer su oficio y al policía que, actuando como ciudadano, haya filtrado el documento, si con ello nos salva de esta pandilla de criminales, justificose ya éticamente, pues, cuando se trata de hombres de verdad y no de castrados corporativo-catalanistas, la ética está siempre por encima de la profesión.

Añaden los convergentes que el juez del caso Palau ha desautorizado el informe y, en definitiva, que "todo es un montaje", la existencia de cuentas de Pujol y Mas en Suiza redúcese a una simple "mentira". O sea, que "El Mundo" se lo ha inventado todo... ¿No existe el informe, pues?

Pero luego reconoce Pujol la realidad del informe cuando afirma que "si nos investiga la policía, alegrémonos, es que todo va bien":




"Hi ha difamació i hi ha mentida, fins i tot el jutge diu que hi ha il·legalitats en aquest document de la policia, per què tanta irregularitat en la investigació de la policia? Alegreu-vos perquè tanta irregularitat de la policia vol dir que anem bé!"

¿Qué delito ha cometido entonces "El Mundo"? ¿No se dan cuenta de que la querella criminal que quieren interponer al diario carece de sentido si realmente existe una investigación policial? !Y por supuesto que la hay, pues de lo contrario no se explica el artículo en portada!

La irregularidad sería, en suma, de la policía. Tendrán que querellarse con ella. Y resulta que la irregularidad cometida por la policía, abstracción hecha de la filtración (que no es imputable a "la policía" como institución, sino a un agente a título individual), consistiría, dicen, en redactar el informe sin orden del juez, como si la policía no tuviera la potestad de investigar cualquier presunto delito independientemente de que un juez pida o no más indagaciones sobre un caso concreto bajo su competencia. ¿En concepto de qué puede un policía que cumpla con su deber dejar de perseguir el crimen, y encima un crimen de tal magnitud y relevancia cívica? ¿Desde cuándo la policía sólo actúa por "causalidad judicial" y no a la inversa, el juez ante las evidencias de delito presentadas por la policía y a instancias del fiscal o de parte? Pujol, empero, pretende que si se le investiga sin orden del juez del caso Palau, entonces la policía comete una irregularidad. ¿Se ha olvidado de una noción tan básica como el principio acusatorio? !Verdaderamente asombrosa la desfachatez, prepotencia e ignorancia de este cacique!

La policía y, más en general, aquello que él denomina el exèrcit d'ocupació (ejército de ocupación) es una de las viejas obsesiones de Pujol. Cuando en 1979 publicó Construir Catalunya, obra recopilatoria de textos inevitablemente autoglorificadores, censuró un escrito del año 1958 en el que se refería muy despectivamente a los 200.000 catalanes considerados soldados de ese ejército. Obsérvese que, mientras roban el dinero de la ciudadanía, los nacionalistas no dejan de utilizar términos militares y heroicos -que no casan muy bien con una mezquina y cobarde manera de ser- para referirse a su propia causa y a la de los presuntos enemigos de Cataluña. La censura se justificó a la sazón por el tiempo transcurrido y la creciente moderación ideológica de un político que por aquel entonces aspiraba a la respetabilidad. Pero el Pujol actual se ha radicalizado de nuevo, vuelve a ser el de los años 50 y quizá resulte oportuno recordar sus opiniones sobre unos falsos catalanes que, ante todo, son "poco honorables" o "malas personas" (como ha sostenido también Mas respecto de los periodistas de "El Mundo"). Lean al verdadero Pujol que se esconde tras ese Espanya ens vol destruir:
Conviene mucho que las cosas se digan por su nombre. Que los conceptos sean claros. Que se vean las cosas como son, y no como el hábito o el camuflaje o el cansancio nos hacen ver. Concretamente, es del todo necesario que 150.000 a 200.000 hombres que viven en Catalunya sean considerados como lo que son realmente: como ejército de ocupación. / En Catalunya hay un ejército de ocupación. En Catalunya hay ocupantes. Hay miles y miles de hombres que son ocupantes. Unos lo son por mor de la función que tienen asignada. Otros, por mentalidad. No vale la pena hablar de los primeros, de los ocupantes de oficio. No vale la pena, por caso, hablar de la policía; aquí todo está claro y además, representa poco. Más grave es en cambio el hecho del ocupante por mentalidad, por vocación. Este segundo tipo de hombres es mucho más numeroso y mucho más peligroso. (...) Pero hay un 10 o 15% de los hombres venidos de fuera con mentalidad de dominadores, de hombres para los que Catalunya es un país extraño que hay que colonizar. Y éstos constituyen el verdadero ejército de ocupación./ Este tipo de hombre se da mucho en la inmigración de nivel económico y social medio o alto. Pero también se encuentran ejemplares entre gente de fábrica y de oficina. / Los hombres del ejército de ocupación actúan con seguridad. Saben que la ley es de ellos. Saben que en el fondo siguen siendo válidos muchos de los criterios de 1939. Saben que de hecho ellos son los ejecutores actuales de una política vieja, de la política de siempre, la de disminución de Catalunya. Saben que Catalunya es realmente un país extraño y al margen, que hay que vigilar y mantener dentro de unos límites. Y ellos se sienten llamados a hacer esta labor de vigilancia y de coerción. La hacen a gusto. / Se sienten seguros, porque saben que la ley es de ellos. Pero también por otra cosa. Se sienten seguros, porque hace tantos años que tenemos esa gente en casa que hemos llegado a habituarnos a su presencia. Y muchos catalanes no tienen otra reacción ante ellos que la de los clásicos y resignados "¿qué le vamos a hacer?" o "!esta gente es así!". Pero no todo es debido al hábito. También los hay que no se les ha clasificado con suficiente claridad ni energía. / Gracias a este confusionismo y a este titubeo, los hombres del ejército de ocupación se pueden presentar honorablemente como maestros, como obispos, como médicos, como escritores, como funcionarios, como porteros y como bedeles, como directores de banco o como ingenieros, como Redentoristas o Misioneros del Sagrado Corazón o monjas de un montón de órdenes y esconder su condición de ocupantes, su mentalidad colonial. Pero nosotros tenemos que ponernos entre ceja y ceja que además de todo esto, son ocupantes, son coloniales. Y no hemos de ser tres o cuatro en verlo así: se ha de acuñar y se ha de hacer llegar a mucha gente una nueva expresión, la de ejército de ocupación. Se ha de crear un tipo, el de ocupante. Ha de llegar un momento en que cuando uno de estos hombres ponga de manifiesto a través de cualquier detalle insignificante la antipatía profunda y la malevolencia que siente hacia nosotros, los catalanes hemos de pensar maquinalmente: "Es un ocupante". Y ha de llegar también el momento en que estos hombres sepan que Catalunya les tiene por lo que son. / Es importante esto. Es importante porque un ocupante nunca es un hombre honorable. El término "ocupante" siempre es peyorativo. Y nos será mucho más fácil defendernos de una monja del Sagrado Corazón o de un Redentorista o bien de un alto empleado o de un alto funcionario, o de un maestro de escuela o de un locutor de radio si pensamos que son hombres para los que Catalunya es un país vencido que hay que vigilar y no dejar correr más de la cuenta. Es decir, si no olvidamos que todos estos hombres ejercen un oficio poco honorable de ocupante. / A partir de este momento el ejército de ocupación habrá perdido la mitad de su peligrosidad." (Jordi Pujol, citado en Baiges, Siscu / Reixach, Jaume: Jordi Pujol. Historia de una obsesión, Madrid, Temas de Hoy, 1991, pp. 264-266).
Pujol no explica qué hay que hacer con los ocupantes, pero la banda terrorista Terra Lliure sí lo sabía. En cualquier caso, a partir de fragmentos como el citado se entiende la mentalidad que el pujolismo ha difundio entre millones de catalanes: cualquier crítica a las instituciones, al ideario o a las huestes nacionalistas se convierte en una estigmatización, en un acto de traición. El estigmatizado pasa a ser "ocupante", una persona poco honorable, un franquista, un fascista, un nazi, un asesino de judíos... La mente de los catalanistas más radicales "funciona" de este modo. Como quería Pujol, "piensa maquinalmente". Con esta tropa consiguió Pujol convertir en una escoria humana a cualquiera que osara cuestionarle, no digamos ya juzgarle por sus fechorías, que comienzan en épocas bien tempranas de su nefasta carrera. El mecanismo de diabolización defensiva consiguió que las corruptelas del caso Banca Catalana se convirtieran en una fuente de votos inagotable acusando a los fiscales del caso de ostentar, como Galinsoga,  "mentalidad de ocupante". Una enorme masa de borregos adoctrinada, descerebrada y narcotizada con cuatro consignas en la cabeza reaccionaban al unísono, como un resorte, ante cualquier pretensión de llevar la torrencial corrupción y delito nacionalistas ante los tribunales. Tal pretensión sería un acto colonial de los ocupanes contra "Cataluña". Y los robots catalanistas, con un simple chasquear de dedos de sus amos, empezaban a funcionar con el piloto automático mental de emergencia, con el "cerebro auxiliar" que dicta: feixistes, feixistes, matem-los. !Ésta es la Cataluña que ha construido Jordi Pujol y de ahí el cuarto de siglo de saqueo impune ignorado, consentido, justificado, exonerado..., por millones de cómplices lobotomizados con las cuatro barras! De ahí, en fin, la ruina del país, hundido moral, económica y políticamente justo cuando delira una presunta independencia paradisíaca, buscando culpables externos que expliquen la desastrosa situación objetiva. Porque Cataluña ha fracasado como autonomía. Y esto, no a causa de que Madrid nos robe, sino por la propia dinámica interna del catalanismo, cuya naturaleza le impide a su vez reconocer el hecho y encontrarle solución (una solución, por lo demás, obvia hasta para el más lerdo, pero muy dura para los catalanistas: ellos son el problema). Madrid tiene la culpa, sí: pero culpa de permitir que el pseudo nacionalismo oligárquico robe a los catalanes. Que Pujol no sólo les roba el bolsillo a sus "súbditos" condales, róbales también la dignidad, la libertad, la verdad.., el alma, en una palabra. La mente de los catalanistas invierte, empero, la realidad de forma sistemática, es como una lente deformante. Avanzan los catalanistas hacia el abismo mientras celebran la fiesta del triunfo. El artilugio es obra de Pujol y consiste en una suerte de racismo antifascista de características similares al sionismo. El catalán se quiere un pequeño judío-víctima con derecho a compensación y eterna impunidad. Los catalanes somos, además, mejores que el resto de los españoles. España es fascista. Si estamos en la ruina es porque España nos invade, ocupa y quiere destruir.... Pero... ¿No reconoció ya Pujol el fondo de los hechos?

Pujol reconoció su corrupción en 2009

El 31 de octubre pasado, antes de que estallara el escándalo, Pujol ya afirmaba que Espanya ens vol destruir:

http://www.elpuntavui.cat/noticia/article/3-politica/17-politica/589615-jordi-pujol-espanya-ens-vol-destruir.html

Y no se refería a un borrador policial a la sazón desconocido, no se refería, pues, a las cloacas del Estado, sino a "España", a ese mismo ministro que reprocha ahora la filtración del caso que nos ocupa y cuyas palabras aparecen en TV3, porque, según el locutor, ha restado todo valor al informe (esto lo dice el locutor engañando a los telespectadores, pues el ministro sólo declaró que el informe era un borrador y no un documento definitivo, mas no dijo en ningún momento "un informe carente de valor").  En realidad, de lo que se trataba el 31 de octubre era de las actuaciones judiciales que afectan al hijo Oriol Pujol, a Mas y a la sede de CiU en Barcelona, embargada por el caso Palau, entre otros casos de corrupción nacionalista. ¿Por qué apela Jordi Pujol a las opiniones del juez sobre el borrador del informe policial y en cambio los actos judiciales de ese mismo juez, o de otros, perfectamente legítimos según el concepto esgrimido más arriba de presuntas "irregularidades policiales", caen bajo la misma rúbrica, a saber, la de que España quiere destruirnos? ¿O las actuaciones del juez sólo son válidas cuando les dan la razón o exoneran a los politicastros catalanistas? Aquí se trata de verdaderas actuaciones, no de simples opiniones.

En fin, respecto a la presunta "mentira" de las acusaciones de "El Mundo", ¿no fue el propio Pujol quien reconoció la corrupción?

http://politica.e-noticies.es/pujol-tambien-amenaza-con-tirar-de-la-manta-34129.html

El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha manifestado durante el Àgora de TV3, y en referencia a la financiación de los partidos, que "si entramos aquí nos haremos mucho daño, porque yo tendré una respuesta fácil". "Yo también le podría decir: 'estos dieron tanto a tanto'", ha amenazado el ex presidente, además de asegurar que "todos haríamos un poco de hedor". "No entremos, pero, ei! si hace falta entrar, entraremos, yo me parece que no tengo que entrar, pero si tengo que entrar personalmente, entraré", ha sentenciado.

Todos haríamos un poco de hedor. !Esto le incluye a él y a Mas ("todos") y es una confesión! !Y además, como ya sugerí en otro sitio, una presunta extorsión, amenazando a quien le denuncie con sacar a la luz informaciones que afectan a ocultos casos de corrupción que él conoce y no lleva ante la justicia, cumpliendo con el PSC un pacto mafioso de recíproco ocultamiento! ¿Le extraña que la policía  investigue sus cuentas después de tamañas declaraciones? ¿Pero quién se cree que es? Pues lo dicho: un protegido de la impunidad monárquico-franquista. Y, en efecto, el fiscal del putrefacto Reino de España no le llamó inmediatamente a declarar, como era de esperar que no lo hiciera. Felizmente, unos policías honestos han cumplido con su deber.

Un ocupante "no es nunca un hombre honorable", quizá, pero un corrupto tampoco. Ahora bien, si el propio Pujol admite su hedor, o sea, su corrupción, ¿cómo puede pretender al mismo tiempo que la investigación policial incurre en irregularidad? ¿Y cómo espera acusar de calumnias e injurias a "El Mundo"? ¿No es evidente, ante el historial de CiU y las propias palabras del interesado, que Pujol y Mas van a interponer una falsa denuncia con el único fin de marear la perdiz? Una típica querella catalana. Para nosotros está claro todo el asunto. Se pueda o no demostrar la procedencia corrupta del dinero, la inmensa fortura de la familia Pujol, ya acreditada y no negada, es inseparable de la actividad política pública de Jordi Pujol Soley y, sólo por este motivo, un escándalo y una vergüenza para Cataluña. El castigo más leve que semejante indecencia merece es que los catalanes no voten a CiU; que este partido vaya finalmente a parar, para alivio de los ciudadanos decentes, al basurero de la historia. Y así termine, de una santa vez, la pesadilla "catalanista". Pero ya sabemos cómo se giró la tortilla en el caso Banca Catalana. Está por ver si los catalanes despertaremos por fin del sueño moral narcótico al que hemos sido inducidos por la droga del complejo de superioridad nacional y condenaremos la corrupción o si funcionará el "pensar maquinal" y se imputarán las acciones judiciales contra Pujol a un delirante ejército de ocupación de una España "invasora" que jamás existió, mucho menos para la burguesía católica catalana de la que CiU forma parte.

La Marca Hispánica, 18 de noviembre de 2012
 
 

jueves, noviembre 08, 2012

Pujol suprime el enlace de la fundación homónima donde se empecinaba en su racismo



















































Artículo publicado por Jaume Farrerons en el "Diari de Girona" el 28 de enero de 2002:

http://www.adecaf.com/propis/prens/prens/hono.htm

La segunda parte de este artículo, pues obsérvese que apareció con el dígito romano (I), fue censurada por el régimen pujolista. Cualquiera puede comprobar su existencia en las hemerotecas.

El pasado mes de agosto publicábamos una entrada en este blog donde se demostró que, a pesar de sus repetidas pero falsas declaraciones públicas de arrepentimiento, Pujol sigue siendo el racista antiespañol que siempre fue:
 
Nada menos que la Fundación Jordi Pujol, o sea, el mismo Pujol auto institucionalizado y endiosado con parte del dinero que robó a todos los catalanes, reseñaba el infame libro La inmigració, problema i esperança de Catalunya como una pieza de convicción de la coherencia de su pensamiento.
 
Sabedores de la mendacidad constitutiva de los nacionalistas catalanes (quienes no hablan, antes bien mienten de forma sistemática, mientras sus cerebros calculan con deleite el dinero que van a robar mañana); conscientes, dicho sea brevemente, del eterno doble (y triple) lenguaje de CiU, levantamos acta (y copia) de aquella huella indeleble de las abominaciones xenófobas que traicionaran, hace más de medio siglo, el trasfondo putrefacto de la mente pujolista. Y, efectivamente, poco después de nuestra denuncia pública, y ante la avalancha de visitas, el link original desapareció, tal como avisamos -y temimos, de forma justificada- que podía suceder. Por supuesto, la desaparición del documento se produjo sin que esta vez mediara disculpa alguna, la cual, cierto es, sonaría ya poco creible vista la contumaz reincidencia (y prepotencia) del personaje; "se esfumó" en fin la página con el habitual arte trilero característico de todos estos presuntos "patriotas".
 
Pero, insistamos en ello, reproducción literal y fotográfica de la misma sigue colgada en la web Filosofia Catalana:

http://www.filosofia-catalana.com/docs/altres/altres2/la%20immigracio/11034.htm

Léase, a continuación, el siguiente fragmento (traducido al castellano) del famoso panfleto de Pujol contra Franco:
 
El general Franco, el hombre que pronto vendrá a Barcelona, ha escogido como instrumento de gobierno la corrupción. Ha favorecido la corrupción. Sabe que un país podrido es fácil de dominar, que un hombre comprometido por hechos de corrupción económica o administrativa es un hombre prisionero. Por eso el régimen ha fomentado la inmoralidad en la vida pública y económica. Como se hace en ciertas profesiones indignas, el régimen procura que todos estén enfangados, todos comprometidos. El hombre que pronto vendrá a Barcelona, además de un OPRESOR, ES UN CORRUPTOR (Jordi Pujol, "Os presentamos al general Franco", 15 de abril de 1960).

El racismo de Pujol es un hecho, tan demostrado como su corrupción, que él mismo ha reconocido entre vergonzantes amenazas de tirar de la manta si alguien osa incordiarle. Esto es lo que sucedió en el programa de TV3 "Agora" el 26 de octubre de 2009, según informa E-notícies (27-10-2009). O sea, que además de racista y corrupto, Pujol actúa como un auténtico mafioso. Una cosa parece que se sigue fulminantemente de la otra.


FRANCO OPRESOR Y CORRUPTOR, PUJOL CORRUPTOR Y OPRESOR

De ahí que puédase aplicarle a Pujol, aunque invirtiendo el orden de factores, el panfleto que le llevara a la fama -y a la cárcel, para expiar in pectore las culpas de la burguesía catalana aliada con el franquismo. Recordemos que Franco, derechista y católico como Pujol, le salvó la piel a la burguesía catalana, que a la sazón iba a ser exterminada por los propios catalanes, quienes, por algo será, odiábanla con toda su alma.  Décadas después esa burguesía, consciente de que Franco, tras la caída de Berlín (1945), se contaba en el bando de los perdedores, hizo las paces con la izquierda comunista (genocida donde las haya) y preparó el pacto de la transición, donde unos y otros se perdonaban sus delitos y faltas con la promesa y suculenta expectativa común de erigirse todos juntos y armoniosamente en oligarquía, gusano que pudre por dentro la manzana de la "democracia". Es la sociovergencia, ese monstruo deforme, ese pulpo succionante que ha dejado exangüe al pueblo catalán tras décadas de parasitismo. Pujol escenificó el cambio de chaqueta con su estancia en la cárcel franquista, liturgia simbólica de la  (interesada) ruptura católico-burguesa catalana con la vieja dictadura, ahora calificada de "fascista". Sepulcros blanqueados. Pero Pujol no dejó de ser nunca un franquista autóctono. De suerte que, tras el barniz de las quatre barresel pujolismo representa la herencia sociopolítica del franquismo en Cataluña. A su vez, Artur Mas es hoy el beneficiario de esa misma herencia envenenada tan fácil de reconocer, por ejemplo, en las infames prisiones autonómicas. Poca libertad puede traernos la mafia nacionalista, pues. Nos traerá opresión, más todavía si cabe, cuando, "independientes" ya de cualquier tribunal "díscolo" (=honesto), los oligarcas sólo tengan que responder de sus fechorías ante sí mismos o sus jueces comprados. La "libertad" de los pujolistas (que a eso llaman soberanía) es nuestra asfixia, a saber, la de los ciudadanos catalanes.

!Haced llegar esta idea a todo el mundo antes de que sea demasiado tarde!

Y hablando de "profesiones indignas" (véase abajo el panfleto correspondiente), Cataluña únicamente resurgirá cuando se levante la veda de los mafiosos con senyera y Pujol, el primero, vuelva a ser ingresado en un centro penitenciario; a ser posible, en uno de esos lugares, tan pujolistas, donde el maltrato es práctica no sólo impune, sino recompensada con medallas y cargos. Así conocerá Pujol en propia carne los efectos de la medicina que ya han saboreado las víctimas de Núria de Gispert.
 
 
La falta de libertad es absoluta.
Y sólo es atenuada por el estado de corrupción en que vivimos.
 Jordi Pujol
 
Acusaba Pujol a Franco de ser, además de opresor, también un corruptor. !La corrupción como atenuante de la falta de libertad! Definición que le viene al pelo al propio Pujol y, por ende, al régimen familiar oligárquico, verdadero cáncer moral, político, intelectual y económico de nuestra comunidad autónoma: sólo respiran los que aceptan corromperse como garantía o empeño de su lealtad mafiosa. Esa red delincuencial de saqueo del erario público que ha construido el Molt Honorable replicando por miles el código genético del caso Banca Catalana es, empero, la causa de que la crisis económica general equivalga aquí, en Cataluña, a una auténtica debacle colectiva. Y es ésta la que, demasiado cobarde para reconocerse en el espejo de Dorian Grey, reclama a gritos los actuales delirios compensatorios del mesianismo independentista.
 

Transcribimos a continuación el texto completo de "Us presentem el general Franco" (15-4-1960). Cuando redactó este panfleto ya había publicado su libro argumentando la inferioridad racial de los andaluces, abyección que no le impidió sentirse moralmente superior al dictador que tanto despreciaba (¿hubiera criticado, en las mismas circunstancias, a un dictador católico catalán?). Lean y comparen, cincuenta y dos años después, una y otra figuras históricas: Franco y Pujol, nada se parece más al franquismo que la "dictadura blanca" (el oasis) del régimen oligárquico-familiar "catalanista". Pujol se ha limitado a llevar hasta sus últimas consecuencias las prácticas corruptoras del liberticida. No es policial, de ahí que resulte tan onerosa esta nueva dictadura. De ahí la quiebra económica de la Generalitat de Catalunya.



US PRESENTEM EL GENERAL FRANCO


El general Franco vol venir a Barcelona. Segons sembla s'hi estarà uns quants dies. Com sigui que haurem de conviure amb ell, val la pena de saber qui és. Després de 21 anys de règim franquista, aquesta presentació es fa necessària. Estem sotmesos a una pressió propagandística tan forta i tan unilateral que ja no sabem qui és el general Franco, ni què representa el seu règim.


Qui és el general Franco, l'home que ara vol venir a Barcelona, i què representa el seu règim?

EL GENERAL FRANCO REPRESENTA LA NEGACIÓ DE LA LLIBERTAT EN TOTS ELS ORDRES.

En primer lloc, la negació de la llibertat política. En cap nivell de la vida social hi ha llibertat. No n'hi ha en els municipis: tots sabem que les eleccions municipals no signifiquen absolutament res. I quan el Règim tem no poder controlar plenament els resultats —cas de Madrid i Barcelona— són suprimides. Això que en diuen "las Cortes" no té cap valor representatiu. No té altre valor que el dels "parlaments" de les democràcies populars comunistes. En definitiva, tot el poder radica en les mans d’un sol home, el que ara pensa venir a Barcelona, que té pel poble i per les seves aspiracions un menyspreu absolut i que es dedica, sobretot, a durar, contraposant falangistes a "Opus Dei", monàrquics a falangistes, gent d'en Martín Artajo a "Opus Dei", etc.



No hi ha llibertat social ni sindical.

La C N. S. és un instrument del govern, res més que això. Les associacions obreres de tot ordre han estat suprimides, inclús les culturals (desaparició, per exemple, dels Ateneus obrers, de les Biblioteques populars, etc.). Ningú no s'ha salvat d'aquest odi del Règim a la classe treballadora. Les mateixes organitzacions obreres de signe cristià han de dur una vida migradíssima, pràcticament clandestina; els seus homes representatius han estat també perseguits i sovint empresonats. És el que ha passat a la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Catòlica), amb l'O.C.P.D. (Orientació Catòlica Professional de Dependents), amb tots els que han volgut ser conseqüents amb la seva mentalitat social i cristiana. No és reconegut el dret a la vaga, que és un dret elemental i bàsic, sense el qual la classe obrera no té cap possibilitat de defensar-se. El règim del general Franco és rotundament antisocial.



No hi ha llibertat intel·lectual ni cultural. La censura és absoluta, absorbent. Només en forma d'acudits ("La Codorniz") o escrivint en termes que no estan a l'abast del públic es pot arribar a dir alguna cosa, molt poca cosa, que no encaixi perfectament en la línia del Règim. Els intel·lectuals i els literats són perseguits. I no només, com pretén el Règim, els comunistes. Laín Entralgo, Aranguren, per exemple, no tenen res de comunistes, i tot i això han estat arraconats, gairebé se'ls ha tapat la boca amb esparadrap. El mateix havia passat, quan eren vius, a Ortega i Gasset i Marañón. I no parlem de Catalunya, on la persecució cultural constitueix un fet d'autèntic vandalisme. Per altra banda el Règim és, ideològicament, buit. Es, intel·lectualment, pobre i crea pobresa intel·lectual. Té la Universitat endogalada, totalment abandonat l'ensenyament en general, de tal manera que cada any són més els mestres nacionals que deixen la carrera que els nous que l'acaben. El Règim sap que un poble intel·lectualment rudimentari fa de bon dominar.


No hi ha llibertat religiosa. No ens referim ara a la llibertats per als protestants. Ens referim a la mateixa Església Catòlica, la qual no pot actuar amb llibertat. Els seus capellans poden celebrar missa, fer processons, ensenyar el catecisme, però no es pot posar en pràctica la doctrina social de l'Església; les organitzacions de joventut cristiana són vigilades i obligades a no moure's del camp estrictament pietós, esportiu i de beneficència, quan el que els Papes volen és que es preocupin també del bé comú de la societat i se'n sentin responsables; l'Abat de Montserrat és calumniat públicament; els bisbes que volen dir les veritats són confinats a bisbats petits o llunyans (cas dels bisbes de Canàries i de Segorb); certes pastorals del Cardenal Pla i Deniel són silenciades per la premsa; de certs discursos del Papa se'n donen a través dels diaris versions deformades. Tampoc l'Església és lliure. I és lamentable que el Règim pugui comptar en aquesta feina de tenir l'Església dominada, amb alguns bisbes que semblen fortament empeltats de governador civil. El bisbe Eijo Garay, de Madrid, n'és el cas més clar. A Catalunya té dos bons deixebles, l'un a Tarragona, l'altre a Lleida.


No hi ha llibertat per a res. Després de 20 anys de dictadura pot haver-hi qui trobi ja natural el clima en què vivim, com els que vivint habitualment en una atmòsfera viciada no enyoren l'aire pur. Però n'hi prou en treure el nas a fora per a adonar-nos com a Espanya estem privats de llibertat i de respecte. I també per a veure que en els pobles on l'home és més tingut en compte les coses no van pitjor que a Espanya, sinó molt millor. Espanya és el país on pot donar-se el cas, com es va donar l'any passat, que en una sessió de "Manufacturas Metàlicas Madrileñas", quan la majoria d'accionistes, considerant-se estafats, varen iniciar una protesta seriosa, el Sr. Nicolàs Franco, president del Consell, els amenacés amb fer venir la Guàrdia Civil. Amb això està tot dit i no cal insistir més.

La manca de llibertat és absoluta. I només és atenuada per l'estat de corrupció en què vivim. El general Franco, l'home que aviat vindrà a Barcelona, ha escollit com a instrument de govern la corrupció. Ha afavorit la corrupció. Sap que un país podrit és fàcil de dominar, que un home compromès per fets de corrupció econòmica o administrativa és un home presoner. Per això el Règim ha fomentat la immoralitat de la vida pública i econòmica. Com es fa en certes professions indignes, el Règim procura que tothom estigui enfangat, tothom compromès. L'home que aviat vindrà a Barcelona, a més d'UN OPRESOR, ÉS UN CORRUPTOR.

Catalunya, 15 d'abril del 1960


Más sobre el tema (en catalán):

http://www.filosofia-catalana.com/docs/butlletins/butlletins2/BF-00003.pdf

La Marca Hispánica, 8 de noviembre de 2012

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Publicamos a continuación la segunda entrega del artículo de Jaume Farrerons, censurada por el "Diari de Girona" siguiendo órdenes directas de Jordi Pujol. Ocioso será añadir que el autor de semejantes críticas, funcionario de prisiones, terminó quedándose sin trabajo en la muy democrática Cataluña pujolista. No aceptó ser "un hombre comprometido por hechos de corrupción administrativa y, por tanto, un hombre prisionero". El peaje a pagar por la dignidad: la renuncia a su carrera profesional, la salud, un divorcio, la muerte civil, la ruina económica...

US PRESENTEM EL MOLT HONORABLE (II)
 
Durant molts anys vàrem assistir a una escenificació on el director general de presons García Clavel representava el paper de Generalitat bona, mentre un determinat sindicat s’hi oposava en la figura del carceller dolent. Ara ens assabentem per un llibre d’investigació, que la central en qüestió no sols rebia diners de CDC, sinó que documents interns del partit recomanaven fer-se’n socis als mateixos afiliats.
 
 
El subtil dispositiu del règim i la seva imprescindible manera de funcionar sortí a la llum quan, de forma inesperada, un treballador de presons despistat va creure en la legislació vigent i denuncià l'aleshores cas de tortures carceràries més greu des del final de la transició democràtica. Aquest funcionari donava per fet el suport institucional, però ja de bell antuvi rebé trucades telefòniques de gent d’Unió Democràtica de Catalunya suggerint-li que retirés la denúncia. Per acabar-ho d’adobar, el principal imputat en els fets era dirigent de la central esmentada, majoritària in illo tempore entre els funcionaris penitenciaris. El denunciant, que tingué el valor de continuar endavant tot sol, fou sotmès aleshores a un inacabable setge moral per part de “companys” de feina mai no identificats que creien oposar-se a García Clavel defensant les essències del cuerpo, però que de fet realitzaven la feina bruta de l’imaginari de Montserrat: estalviar escàndols a un banquer enviat per “Déu” amb el “destí manifest” de reconstruir Catalunya. Pintades insultants difamaven el pobre infeliç, titllat de judas; la guixeta del treball, amb el contingut inclòs, aparegué destrossada, punxades dues vegades les rodes del seu cotxe... El calvari culminà en filtrar-se un escrit signat per quaranta funcionaris i tres sindicats que, aprofitant la condició d’interí de la víctima, en reclamaven el cessament. Tanmateix, aviat observem que aquesta direcció general, “enfrontada” amb el sindicat “més reaccionari de l’època” segons declaració de García Clavel, defuig obrir cap expedient disciplinari als perseguidors, tot i disposar-ne dels noms i cognoms. De manera que, gràcies al zel investigador de les autoritats, la suposada connexió entre sindicalisme i corporativisme esdevé indemostrable. El telèfon de l’Institut Català dels Drets Humans, finançat per la Generalitat, comunica. El síndic Anton Cañellas, qui òbviament "no" pertany a l'oligarquia familiar, tampoc no hi veu res. I el més greu encara: en arribar el dia del judici, un altre treballador que durant la instrucció del procediment penal per tortures havia recolzat el testimoni del funcionari perseguit, afirma de sobte, sense envermellir de vergonya, que ho ha oblidat tot. L’Audiència decideix llavors que no hi ha cap relació entre tan oportú lapsus i la persecució del testimoni principal, de manera que la petició fiscal de cinc anys de presó es redueix a una multeta per apallissar l’intern indefens... I ara, sols un interrogant: quin funcionari gosarà denunciar, d’ençà d’aquest vergonyós espectacle, un altre cas de mals tractes a les nostres presons?
 
La patètica realitat de les institucions democràtiques catalanes sota el pujolisme ja s’havia palesat políticament quan una associació de defensa dels drets humans informà del sindicat proconvergent a Amnistia Internacional: la Generalitat s’hi va olorar l’escàndol i Núria de Gispert davallà de la creu davant el Parlament per a assegurar que l’informe responia a una “picabaralla” personal. El que no digué la “cristiana” consellera és que el seu germaníssim ocupava un càrrec a l’executiva nacional de la central en qüestió. Tampoc no digué que aquesta organització, fusionada amb una altra que fundà el mateix Miquel Roca, havia esdevingut referent sindical de CiU: “a principis de l’any 1993 finalitzaren les converses entre els dos sindicats i es va incorporar tot el seu bagatge sindical en la perspectiva d’esdevenir el sindicat Nacional de Catalunya”... Això afirma si més no un document de l’època, on es reconeix el que la groguenca secció de presons ha negat sistemàticament davant els seus afiliats, tot acusant els funcionaris que denuncien mals tractes de ser –justament ells- “infiltrats” de Convergència.
 
Seria interessant començar a fer-se preguntes teòriques sobre el que podríem qualificar  funció política latent del corporativisme carcerari. És evident que un alt càrrec no pot castigar els funcionaris per aplicar la legalitat, però aquest problema es resol fàcilment amb un sistema paral·lel de sancions. Sols cal que gent vulgar, no destinada a la glòria, en aquest cas companys de la víctima, facin de forma voluntària i com a qüestió d’honor allò que els fariseus amb corbata no poden fer de cap de les maneres: convertir les pallisses en una “reducció normal” on l’intern, “per desgràcia”, s’hi resistí. El perill és el funcionari que s’hi planta, negant-se a signar el parte manipulat, però aquí el corporativisme farà hores extres també gratis. En alguns casos, efectivament, carcellers preocupats per la imatge del cuerpo es desplaçaran durant el seu temps lliure per convèncer l’ingenu que corregeixi la seva actitud. Els mateixos reclusos, sempre segons la denúncia pública del professor Iñaki Rivera, podran ser utilitzats pel sindicato contra les persones que molesten. Pot passar que l’administració no aturi les persecucions, sinó que “deixi fer” perquè tothom conegui el destí del funcionari que gosa “erigir-se en defensor dels drets humans” (declaracions de la Generalitat contra el denunciant). Així, el resultat necessari del règim familiar dins l’àmbit penitenciari serà la impunitat dels mals tractes.
 
Arribats aquí, la lògica de l’oasi a les presons ha esdevingut ja massa evident, com aquell planeta que es va descobrir a partir de mers càlculs matemàtics sobre les òrbites. La “reutilització” tova de dispositius franquistes és la clau per entendre els trets essencials del pujolisme, car estem davant d’un PRI envernissat amb les quatre barres. Família, règim, sobiranisme, són sols aspectes de l’omertà corporativa que vivifica l’interior del sistema pujolista. Es tracta d’una relació d’home a home, feudal, siciliana, familiar “entre catalans”, idèntica a los buenos compañeros uniformats de la presó. I de la mateixa manera que els draps bruts es netegen “a casa nostra”, al mas, aquesta gran família que som, que hem de ser volis nolis, ens imposa beneir el tarannà mafia like del carceller corrupte que sap fer l’ullet al poder tot aplicant la llei del silenci inherent a la seva lleialtat corporativa. Esperar que la Generalitat desmuntés unes xarxes sindicals carceràries d'extrema dreta -!franquistes!- tan estretament lligades a l’essència del projecte polític vigent, fou una ingenuïtat més del director general Ignasi García Clavel. Durant anys, l’aspecte paternalista de Pujol no ens ha permès de percebre’n la mà dura. Els reclusos i funcionaris que pateixen les presons catalanes, amb llurs crits ofegats per l’oasi del Molt Honorable, sí l’han viscuda.

 
Jaume Farrerons és secretari de l’Associació Democràtica Catalana de Funcionaris de Presons (ADECAF)