GILAD ATZMON: "HITLER PODRÍA HABER TENIDO RAZÓN DESPUÉS DE TODO". Asombroso. Difícil de creer. Intolerable. Un filósofo judío israelí declara que ya no se siente judío y, en su libro La identidad errante, manifiesta temer que la criminal política sionista, cuyas ideas racistas son muy anteriores al nazismo, termine por desatar la Tercera Guerra Mundial y darle la razón a Adolf Hitler. Añade: "Neofascistas y fascistas – los sionistas y los progresistas tienden a colgar la etiqueta de “fascista” a quienes rechazan rendirse ante la tiranía de la 'corrección política', esas pocas personas que insisten en decir lo que piensan a pesar de todo. Por tanto, esos que los sionistas llaman 'fascistas', en la práctica, son un grupo de personas auténticas. (...) Al sugerir eso, que Dieudonné está gestando una causa común para 'negadores del Holocausto, neofascistas, la izquierda pro Palestina y los revolucionarios islámicos de Irán', Rich admite en realidad que Dieudonné ha logrado reunir a historiadores verdaderos, personas auténticas, la izquierda genuina y la verdadera resistencia" (sic). Merece la pena leer a Gilad Atzmon porque no es "más de lo mismo", sino un fenómeno que augura algo nuevo, es decir, un cambio de paradigma cultural que pondrá fin a medio siglo de tópicos.
Pág. 238 de su obra "La identidad errante", Madrid, Disenso, 2012. |
¿QUIÉN ES? (Fuente: Pride).
El autor es de origen judío, nacido en Israel, no solo abandonó el sionismo, sino también su religión, siendo actualmente un ciudadano británico, filósofo y músico de jazz, además de escritor y activista político, su historia de vida es interesante, por lo que compartimos a continuación (y antes del artículo) una breve biografía:
Gilad Atzmon, de 50 años, es un saxofonista de jazz, activista político, escritor y novelista nacido en Israel, de nacionalidad británica.
En 1994 emigró al Reino Unido a estudiar en la Universidad de Essex, para estudiar una maestría en Filosofía, adquirió la nacionalidad británica en 2002.
Es un gran crítico del gobierno de Israel, lo cual manifiesta en sus escritos contra el sionismo, el judaísmo y la ocupación del territorio palestino.
Se marchó a Londres mediada la década de los 90, cansado de la radicalidad sionista y después de haber cumplido el servicio militar en la guerra que Israel declaró al Líbano a comienzos de los 80. Su participación en aquel conflicto acabó por despejar todas sus dudas sobre la ‘identidad judía’. «Veía a palestinos por todas partes, hasta que me dije, ‘diablos, si es que estoy viviendo en territorio palestino!’. Fue entonces cuando decidí marcharme, eso sí, con cierto sentimiento de culpa».
Hoy, Gilad Atzmon ya no se siente judío: «He dejado atrás la idea de pueblo elegido» y plantea preguntas a sus paisanos: «¿Cómo es que un pueblo que ha sufrido tanto y durante tanto tiempo puede infligirle tanto dolor al otro? ¿Cómo pueden los sionistas, que están motivados por un genuino deseo de regreso, estar tan ciegos cuando se enfrentan a un deseo similar por parte del pueblo palestino? Empecé a comprender que en Israel nunca ha dejado de haber limpieza étnica, sino que, simplemente, ésta ha adoptado otras formas, y empecé a admitir el hecho de que el sistema legal israelí no era imparcial, sino racista».
ALGUNOS ARTÍCULOS
Heidegger y la prensa sionista, en este caso The Guardian. Por Gilad Atzmon.
El alguna vez respetado Guardian ha sido reducido en años recientes a un aburrido vocero sionista ―una Crónica Judía light para consumo de los gentiles. La semana pasada, el periódico lanzó un ataque sobre Martin Heidegger, el más influyente filósofo del siglo 20. “Los ‘cuadernos negros’ de Heidegger revelan antisemitismo en el corazón de su filosofía” se lee en el titular del periódico.
Pero ¿eso qué significa? ¿Heidegger fue realmente un odia-judíos? ¿Se opuso a la gente por ser étnica o racialmente judía o fue, en cambio, crítico de la política, la cultura, la ideología y el espíritu judíos? De acuerdo al ‘progresista’ y británico Guardian, los recién publicados Cuadernos Negros revelan que Heidegger veía el ‘judaísmo mundial’ como el conductor de la “modernidad deshumanizante”.
No es menester añadir que no necesitábamos una ‘nueva publicación’ para afirmar que esto era el punto de vista de Heidegger sobre la cultura y la política judías. El pensador alemán, como muchos de sus contemporáneos, veía a “Jerusalén” como una influencia intelectual, cultural y espiritual, asfixiante y corrompida, como opuesta a “Atenas”, que a sus ojos reflejaba el nacimiento del humanismo, el universalismo, la estética, la ética y el pluralismo.
Véase texto completo en inglés:
http://www.gilad.co.uk/…/the-banality-of-the-guardian-of-ju…
http://www.gilad.co.uk/…/the-banality-of-the-guardian-of-ju…
Otro buen artículo:
Los medios sionistas distorsionan la realidad. Por Gilad Atzmon.
Si usted desea entender en realidad el mundo en que vivimos, lo mejor que puede hacer es seguir los medios de comunicación sionistas.
El Jerusalem Post le proveerá los nombres de los judíos que son dueños del planeta. El British Jewish Chronicle le mostrará los lazos entre el archipedófilo Jimmy Saville y el régimen de Israel. Haaretz, incluso, me dejará hablar de esos temas. The Guardian (de Sion) está ahí para sorprender descaradamente.
La semana pasada, me encontré con un texto de Dave Rich, un portavoz Hasbará que opera dentro de la ultra-sionista Comunidad Security Trust del Reino Unido. Rich sugería que hacer causa común “entre quienes niegan el Holocausto, los neofascistas, la izquierda pro Palestina y los revolucionarios islamistas de Irán es precisamente lo que Dieudonné ha estado tratando de lograr durante la última década.”
Tenemos que admitirlo: Nadie hubiera podido ser más conciso y preciso en un análisis del amplio impacto de Dieudonné. Sin embargo, en aras de entender a plenitud las declaraciones de Rich, tendremos que decodificar el audio kosher y reescribir la frase anterior empleando una terminología que pueda parecerse a un lenguaje familiar.
Negadores del Holocausto – en el mundo real, no hay “negadores del Holocausto,” lo que tenemos en cambio son revisionistas de la historia – personas que comprenden que hacer la historia es un intento permanente por conocer y comprender el pasado mientras avanzamos. Los llamados revisionistas repasan y revisan el pasado. Aquellos a quienes los sionistas y los progresistas tildan a menudo de “negadores del Holocausto” son frecuentemente historiadores de verdad.
Neofascistas y fascistas – los sionistas y los progresistas tienden a colgar la etiqueta de “fascista” a quienes rechazan rendirse ante la tiranía de la “corrección política”, esas pocas personas que insisten en decir lo que piensan a pesar de todo. Por tanto, esos que los sionistas llaman “fascistas”, en la práctica, son un grupo de personas auténticas.
La izquierda pro Palestina apunta hacia los últimos bolsillos de resistencia al adoctrinamiento kosher dentro de la izquierda, principalmente, aquellos pocos sujetos y organizaciones resistentes que dicen NO al patrocinio de George Soros. Rich, básicamente, se está refiriendo aquí a la izquierda genuina, personas y organizaciones comprometidas con los trabajadores, las ideas políticas de la clase obrera y la solidaridad.
Los revolucionarios islámicos de Irán – es la etiqueta que, a menudo, cuelgan los sionistas y progresistas a la Resistencia en sí – aquellos musulmanes que no quieren trabajar para el régimen de Israel.
Ahora que ya nos hemos familiarizado con el glosario básico sionista, estamos preparados para traducir las declaraciones de Rich en un inglés apropiado.
Al sugerir eso, que Dieudonné está gestando una causa común para “Negadores del Holocausto, neofascistas, la izquierda pro Palestina y los revolucionarios islámicos de Irán”, Rich admite en realidad que Dieudonné ha logrado reunir a historiadores verdaderos, personas auténticas, la izquierda genuina y la verdadera resistencia.
En caso de que alguien no se percate de ello, lo que Rich está describiendo es la disidencia real, una liga de personas sin compromiso alguno que componen una oposición no controlada: aquellas personas e instituciones que no sucumben ante la hegemonía sionista, patrocinada por Soros y los de su ralea.
Para nadie es un secreto que los sionistas y la izquierda se encuentran en un estado de pánico, y por una buena razón. La campaña “anti-quenelle” que, supuestamente, arruinaría la carrera de Dieudonné, no produjo para nada el efecto deseado. Aun más, mientras parecía que los franceses habían sido “sionizados” por el “correctorado” y despojados de sus inclinaciones revolucionarias, un tsunami de animadversión hacia el socialismo kosher y el poder político judío arrasó. Ellos entraron en pánico y devolvieron el golpe con fuerza. Pero no se puede combatir un tsunami con un bumerán.
La “quenelle” de Dieudonné es ya un avance monumental en la historia de los judíos y sus marionetas dentro de la izquierda y los medios.
Leer más sobre Gilad Atzmon:
http://www.elmundo.es/elmun…/…/10/29/cultura/1351516119.html
http://www.elmundo.es/elmun…/…/10/29/cultura/1351516119.html
Publicado por Jaume Farrerons en Facebook el 11 de enero de 2017.