Después de seis años de trabajo, 250 entradas y más de 1600 páginas de texto, esta bitácora se ve forzada a inaugurar una nueva etapa. A partir de ahora tendremos que separar "lo político" de "lo filosófico" y optar aquí por un estilo de exposición puramente "académico". El período anterior trazó el horizonte o perímetro ideológico exterior dentro del cual toda reflexión filosófica debe circunscribirse. Siendo así que, en efecto, si alguien creyere que puede comprender algo de la filosofía al margen y de espaldas a la política, yerra en lo más profundo de la cosa misma. Podrá el filósofo teórico adquirir información, coleccionar pensadores y opiniones diversas, pero no interiorizará el sentido último de los filosofemas. La buena filosofía nos siempre devuelve a la vida, es decir, a la lucha, y deja atrás la teoría abstracta. Ambas, filosofía y política, han de permanecer en contacto, pero diferenciadas y rigiéndose por su propia lógica interna. Sólo en el caso de los profesores de filosofía, cuya existencia toda consiste en la idea y reciben por ello su parca nómina (gánanse así el pan) puede omitirse este insoslayable paso, pero únicamente al precio de desvirtuar la institución filosófica como tal, que degenera a la postre en pura erudición inocua.
¿Por qué suprimimos, empero, se preguntará el lector, casi todos los textos de la etapa 2007-2014? Múltiples son las razones, destacaremos dos. La primera es de sobra conocida y ya la expusimos hace unos meses con cierto detalle: la represión del sistema oligárquico, la persecución policial y el deterioro creciente de las aparentes y limitadas garantías jurídicas que, hasta hace poco, ofrecía la society democrático-liberal. La reciente vuelta de tuerca oligárquica, reflejada en las últimas reformas penales, entre otras medidas, invitan al tiento y fuerzan a practicar un repliegue táctico, cuando menos mientras no se defina en la jurisprudencia el significado real de ciertos tipos penales en blanco que pronto entrarán en vigor en el hediondo Reino de España.
La segunda: el ejercicio mismo de la política, en el cual estamos personalmente inmersos, es una actividad incompatible con la expresión, en toda su crudeza filosófica, de las "verdades del barquero" que afectan a la corrupta "sociedad de consumo" y a lo político como tal. Una experiencia que Maquiavelo, y ya no digamos Sócrates, Nietzsche, Marx o Heidegger, sufrieron en sus propias carnes.
Quienes estén interesados por mis "textos viejos" anteriores a 2014 encontrarán algunos de ellos en la red que temerarios correligionarios reproducen bajo su propia responsabilidad en versiones más o menos completas o inexactas. Por lo demás, aquellos otros que hayan seguido este blog con asiduidad, podrán recordar y esbozar el perfil aproximado de la ideología política que, a marchas forzadas, está construyéndose aquí y allá en diversas factorías virtuales del pensamiento. Oligarquía financiera mundialista versus trabajadores autóctonos, verdad racional versus dogma religioso u ontoteológico, derecha apátrida versus izquierda nacional, Atenas (Grecia) versus Jerusalén (Israel), etcétera, constituyen las polaridades básicas de aquélla.
En un futuro, esperamos restaurar las reflexiones hoy retiradas del acceso público, aunque convenientemente reformulados -a efectos legales- si necesario fuere. Pero, por el momento, tendrán los lectores que emprender la aventura filosófica con las referencias políticas retenidas por sus mentes después de tanto tiempo cuanto háyanse mantenido fieles a FILOSOFÍA CRÍTICA.
Los centenares de escritos que hoy quedan definitivamente atrás a modo de campos de ruinas sumergidos en el mar, forman algo parecido a la prehistoria intelectual de un ideario nacionalista revolucionario europeo de izquierdas, NR (i), original y único, que algún día volverá quizá a la luz. Importante es ahora hacer camino hacia la verdad con discursos mucho más complejos. Ya deben de columbrar, compañeros, adónde vamos; ya intuyen aquéllo que nos hemos marcado férreamente como norte y meta de tantos esfuerzos. Ahora se trata de fundamentar esas orientaciones ideológicas con el máximo rigor conceptual posible mientras, por otro lado, fundamos la herramienta política que transforme, si la Moira nos lo permite, las meras doctrinas en realidades capaces de derrotar a la oligarquía.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
21 de marzo de 2014
¿Por qué suprimimos, empero, se preguntará el lector, casi todos los textos de la etapa 2007-2014? Múltiples son las razones, destacaremos dos. La primera es de sobra conocida y ya la expusimos hace unos meses con cierto detalle: la represión del sistema oligárquico, la persecución policial y el deterioro creciente de las aparentes y limitadas garantías jurídicas que, hasta hace poco, ofrecía la society democrático-liberal. La reciente vuelta de tuerca oligárquica, reflejada en las últimas reformas penales, entre otras medidas, invitan al tiento y fuerzan a practicar un repliegue táctico, cuando menos mientras no se defina en la jurisprudencia el significado real de ciertos tipos penales en blanco que pronto entrarán en vigor en el hediondo Reino de España.
La segunda: el ejercicio mismo de la política, en el cual estamos personalmente inmersos, es una actividad incompatible con la expresión, en toda su crudeza filosófica, de las "verdades del barquero" que afectan a la corrupta "sociedad de consumo" y a lo político como tal. Una experiencia que Maquiavelo, y ya no digamos Sócrates, Nietzsche, Marx o Heidegger, sufrieron en sus propias carnes.
Quienes estén interesados por mis "textos viejos" anteriores a 2014 encontrarán algunos de ellos en la red que temerarios correligionarios reproducen bajo su propia responsabilidad en versiones más o menos completas o inexactas. Por lo demás, aquellos otros que hayan seguido este blog con asiduidad, podrán recordar y esbozar el perfil aproximado de la ideología política que, a marchas forzadas, está construyéndose aquí y allá en diversas factorías virtuales del pensamiento. Oligarquía financiera mundialista versus trabajadores autóctonos, verdad racional versus dogma religioso u ontoteológico, derecha apátrida versus izquierda nacional, Atenas (Grecia) versus Jerusalén (Israel), etcétera, constituyen las polaridades básicas de aquélla.
En un futuro, esperamos restaurar las reflexiones hoy retiradas del acceso público, aunque convenientemente reformulados -a efectos legales- si necesario fuere. Pero, por el momento, tendrán los lectores que emprender la aventura filosófica con las referencias políticas retenidas por sus mentes después de tanto tiempo cuanto háyanse mantenido fieles a FILOSOFÍA CRÍTICA.
Los centenares de escritos que hoy quedan definitivamente atrás a modo de campos de ruinas sumergidos en el mar, forman algo parecido a la prehistoria intelectual de un ideario nacionalista revolucionario europeo de izquierdas, NR (i), original y único, que algún día volverá quizá a la luz. Importante es ahora hacer camino hacia la verdad con discursos mucho más complejos. Ya deben de columbrar, compañeros, adónde vamos; ya intuyen aquéllo que nos hemos marcado férreamente como norte y meta de tantos esfuerzos. Ahora se trata de fundamentar esas orientaciones ideológicas con el máximo rigor conceptual posible mientras, por otro lado, fundamos la herramienta política que transforme, si la Moira nos lo permite, las meras doctrinas en realidades capaces de derrotar a la oligarquía.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
21 de marzo de 2014
3 comentarios:
Amigos, al menos podrían haber dado la oportunidad a los miles de lectores de otros países de tener un enlace de descarga de los artículos. Me quedé con ganas de leer los que ustedes tuvieron que eliminar.
Ojalá me respondan.
Avisamos hace seis meses. Mire las fechas.
Perdón, seis meses no, !casi un año! Véase:
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
21 de marzo de 2014
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