Cheká de Sant Elies (Barcelona), donde un crematorio eliminaba los cadáveres de víctimas "fascistas". La represión republicana en España fue una escuela para la reacción y la predecible revancha fascista.
El invento de crematorios para eliminar cadáveres producto de un exterminio masivo tuvo lugar en la Rusia bolchevique. También lo es el uso homicida de gases tóxicos con prisioneros políticos. Hete aquí algunas de las fantásticas "realizaciones" (de la "utopía" nunca más se supo) consecuencia del golpe de Estado contra la República democrática rusa de octubre de 1917. Una cruel represión perpetrada por comunistas de etnia judía en muchos casos, un hecho que en su día denunciara el Premio Nobel Alexandr Solzhenitsyn y que el propio J. P. Sartre, filósofo y también Premio Nobel, reconoció con indisimulado orgullo pocos meses antes de morir:
No se olvide que había un número considerable de judíos en el partido comunista en 1917. En cierto sentido se podría decir que ellos han conducido la revolución (Sartre, J. P., La esperanza ahora. Las conversaciones de 1980, con Benny Lévy, Madrid, Arena Libros, 2006, p. 69).
No sólo han conducido la revolución, sino, en efecto, también buena parte de los campos de concentración soviéticos. Simples datos que dan mucho que pensar y que, por supuesto, no habríamos conocido nunca si ello dependiera del hediondo diario "El País". Solzhenitsyn:
Pero yo me he limitado a dar los nombres de las personas que dirigían entonces los destinos del Gulag, de los jefes de la NKVD, de los directivos de la Construcción del Canal del Mar Báltico. Aquí están los principales. Yo no tengo la culpa de que todos ellos sean de procedencia judía. No se trata de una selección artificial realizada por mí. La separación la ha hecho la historia (Alexandr Solzhenitsyn, Alerta a Occidente, Barcelona, Acervo, 1978, p. 256).
Carceleros mayores de Stalin fueron los judíos Frenkel, Finn, Uspensky, Aaron Solts, Jacobo Rappoport, Matvei Berman, Lazar Kogan, Genrikh Yagoda...
Yagoda, cuyas víctimas rebasan con mucho las de Reinhardt Heydrich o Himmler, fue, por decisión de filantrópicos investigadores y periodistas, un personaje casi desconocido para la mayoría de los ciudadanos de la "feliz" (=narcotizada) "sociedad de consumo" occidental. Empero, gracias a la red, los efectos del revisionismo han sido devastadores para la propaganda de la extrema derecha sionista, hasta el punto de que se está llegando al extremo contrario de incredulidad absoluta ante todo aquello que la prensa subvencionada/corporativa oficial, el "mundo de la cultura" y las instituciones académicas sistémicas puedan contarnos al respecto. El genocidio nazi de los judíos nunca habría existido (negacionismo), lo que, hay que señalarlo, es falso. La cuestión aquí es menos el qué que el cómo.
¿Resulta el término "judeobolchevique" o "judeobolchevismo" un mero producto de la propaganda nazi? No si aceptamos el testimonio del antifascista Sartre y de otras fuentes acreditadas. Por otro lado quien diseña y publica un plan de exterminio del pueblo alemán (precisamente cuando nazis y sionistas alemanes negocian la emigración de los judíos europeos a Palestina o cuando Hitler propone la paz a Churchill) es un judío norteamericano, Theodor N. Kaufman, autor de Germany must perish! Y será un banquero también judío y compatriota, Henry Morgenthau, quien promueva la aplicación práctica de la brillante "idea" de Kaufman. Berlín no podía ignorar tales hechos. Por qué canales o fórmulas influyó este conocimiento en la política nazi respecto de los judíos es difícil de saber, pero, desde luego, no parece descabellador presumir que fue uno de los factores desencadenantes del holocausto. Para nosotros no cabe duda alguna de que hubo persecución judía bajo el Tercer Reich y que millones de judíos fueron asesinados o perecieron por diversas causas (incluido el maltrato) en campos de trabajo. Los asesinatos se produjeron mediante el uso de armas de fuego en la Rusia ocupada por Alemania (Einsatzgruppen),y quizá en alguna ocasión para matar se utilizó en Polonia Diesel, Zyklon B u otra substancia química. Ahora bien, tanto el plan de exterminio sistemático con "cámaras de gas" cuanto los 6 millones de víctimas judías podrían constituir una patente exageración de la propaganda oligárquica. Afirmalo categóricamente porque una investigación objetiva del tema está prohibida de hecho y hasta sujeta a amenaza penal. Esta circunstancia no hace otra cosa que reforzar las sospechas del investigador honesto.
El testimonio del oligarca
Parece evidente que no podemos dar credibilidad a la narración emanada de gentes capaces de cometer y encubrir o ignorar crímenes de dimensiones genocidas cuya realidad ni siquiera niegan ya pero banalizan -ellos sí- a destajo. En otros términos: si realmente la oligarquía estuviera preocupada por "los derechos humanos" y su relato del holocausto fuese cierto, no habría consentido la perpetración de determinadas fechorías en su propio bando o como poco las habría denunciado y llevado ante los tribunales a posteriori. No ha sido así, en consecuencia: tenemos derecho a dudar de la veracidad de una historiografía dictada a golpe de sentencia judicial que constituye la "versión de los hechos" del vencedor y permite a culpables de crímenes contra la humanidad mantener su bochornosa impunidad como si nada hubiera sucedido.
Dicho interesado "testimonio del oligarca" es el siguiente: el fascismo fue el mal absoluto y todo, absolutamente todo, estaba justificado a efectos de derrotar a Hitler. Todo pero, ¿incluso actos similares a aquellos que, precisamente, acreditan que se caracterice a Hitler como "mal absoluto"? Todo pero, ¿incluso antes de que Hitler fundara el partido nazi (bloqueo naval británico de Alemania de 1919) y después de su desaparición? La palabra de los oligarcas vale muy poco, pero su presunta racionalidad es un insulto a la inteligencia.
No podemos, en conciencia, aceptar una interpretación de la historia que les ensalza y exonera de atrocidades como el gulag o las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Estos hechos, y otros muchos equiparables, refutan la ideología (Finkelstein) de la Shoah. Tiene ésta que ser puesta en duda necesariamente y existen suficientes indicios para, al menos, cuestionar en una parte substancial las conclusiones del juicio de Nüremberg.
La ciencia histórica no puede permanecer eternamente sujeta a la sentencia de un tribunal militar de posguerra. Y ello no sólo por motivos científicos: a la moral y al derecho les repele que se pretenda enterrar en el olvido todos los genocidios de la historia excepto uno.
La insistencia en silenciar, justificar, relativizar, etc... tales delitos de lesa humanidad afecta al propio holocausto porque parece que utilízase este crimen como tapadera para encubrir aquéllos y entonces cabe preguntarse por la naturaleza real de la "narración heredada" (Hollywood). Las verdaderas víctimas del holocausto sólo pueden ser redimidas por una justicia universal y son insultadas cada vez que un genocida las emplea obscenamente como coartada para exonerarse o un político corrupto para medrar y hacer carrera en nombre de la "democracia". La revisión del "relato obligatorio" de la Segunda Guerra Mundial es un imperativo democrático del que depende la salvaguarda de la libertad, la ciencia y la dignidad del género humano en su totalidad.
Incinerados. Unos 300.000
níños alemanes fueron
quemados vivos
por orden de Churchill.
Yagoda, cuyas víctimas rebasan con mucho las de Reinhardt Heydrich o Himmler, fue, por decisión de filantrópicos investigadores y periodistas, un personaje casi desconocido para la mayoría de los ciudadanos de la "feliz" (=narcotizada) "sociedad de consumo" occidental. Empero, gracias a la red, los efectos del revisionismo han sido devastadores para la propaganda de la extrema derecha sionista, hasta el punto de que se está llegando al extremo contrario de incredulidad absoluta ante todo aquello que la prensa subvencionada/corporativa oficial, el "mundo de la cultura" y las instituciones académicas sistémicas puedan contarnos al respecto. El genocidio nazi de los judíos nunca habría existido (negacionismo), lo que, hay que señalarlo, es falso. La cuestión aquí es menos el qué que el cómo.
¿Resulta el término "judeobolchevique" o "judeobolchevismo" un mero producto de la propaganda nazi? No si aceptamos el testimonio del antifascista Sartre y de otras fuentes acreditadas. Por otro lado quien diseña y publica un plan de exterminio del pueblo alemán (precisamente cuando nazis y sionistas alemanes negocian la emigración de los judíos europeos a Palestina o cuando Hitler propone la paz a Churchill) es un judío norteamericano, Theodor N. Kaufman, autor de Germany must perish! Y será un banquero también judío y compatriota, Henry Morgenthau, quien promueva la aplicación práctica de la brillante "idea" de Kaufman. Berlín no podía ignorar tales hechos. Por qué canales o fórmulas influyó este conocimiento en la política nazi respecto de los judíos es difícil de saber, pero, desde luego, no parece descabellador presumir que fue uno de los factores desencadenantes del holocausto. Para nosotros no cabe duda alguna de que hubo persecución judía bajo el Tercer Reich y que millones de judíos fueron asesinados o perecieron por diversas causas (incluido el maltrato) en campos de trabajo. Los asesinatos se produjeron mediante el uso de armas de fuego en la Rusia ocupada por Alemania (Einsatzgruppen),y quizá en alguna ocasión para matar se utilizó en Polonia Diesel, Zyklon B u otra substancia química. Ahora bien, tanto el plan de exterminio sistemático con "cámaras de gas" cuanto los 6 millones de víctimas judías podrían constituir una patente exageración de la propaganda oligárquica. Afirmalo categóricamente porque una investigación objetiva del tema está prohibida de hecho y hasta sujeta a amenaza penal. Esta circunstancia no hace otra cosa que reforzar las sospechas del investigador honesto.
El testimonio del oligarca
Parece evidente que no podemos dar credibilidad a la narración emanada de gentes capaces de cometer y encubrir o ignorar crímenes de dimensiones genocidas cuya realidad ni siquiera niegan ya pero banalizan -ellos sí- a destajo. En otros términos: si realmente la oligarquía estuviera preocupada por "los derechos humanos" y su relato del holocausto fuese cierto, no habría consentido la perpetración de determinadas fechorías en su propio bando o como poco las habría denunciado y llevado ante los tribunales a posteriori. No ha sido así, en consecuencia: tenemos derecho a dudar de la veracidad de una historiografía dictada a golpe de sentencia judicial que constituye la "versión de los hechos" del vencedor y permite a culpables de crímenes contra la humanidad mantener su bochornosa impunidad como si nada hubiera sucedido.
Dicho interesado "testimonio del oligarca" es el siguiente: el fascismo fue el mal absoluto y todo, absolutamente todo, estaba justificado a efectos de derrotar a Hitler. Todo pero, ¿incluso actos similares a aquellos que, precisamente, acreditan que se caracterice a Hitler como "mal absoluto"? Todo pero, ¿incluso antes de que Hitler fundara el partido nazi (bloqueo naval británico de Alemania de 1919) y después de su desaparición? La palabra de los oligarcas vale muy poco, pero su presunta racionalidad es un insulto a la inteligencia.
No podemos, en conciencia, aceptar una interpretación de la historia que les ensalza y exonera de atrocidades como el gulag o las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Estos hechos, y otros muchos equiparables, refutan la ideología (Finkelstein) de la Shoah. Tiene ésta que ser puesta en duda necesariamente y existen suficientes indicios para, al menos, cuestionar en una parte substancial las conclusiones del juicio de Nüremberg.
La ciencia histórica no puede permanecer eternamente sujeta a la sentencia de un tribunal militar de posguerra. Y ello no sólo por motivos científicos: a la moral y al derecho les repele que se pretenda enterrar en el olvido todos los genocidios de la historia excepto uno.
La insistencia en silenciar, justificar, relativizar, etc... tales delitos de lesa humanidad afecta al propio holocausto porque parece que utilízase este crimen como tapadera para encubrir aquéllos y entonces cabe preguntarse por la naturaleza real de la "narración heredada" (Hollywood). Las verdaderas víctimas del holocausto sólo pueden ser redimidas por una justicia universal y son insultadas cada vez que un genocida las emplea obscenamente como coartada para exonerarse o un político corrupto para medrar y hacer carrera en nombre de la "democracia". La revisión del "relato obligatorio" de la Segunda Guerra Mundial es un imperativo democrático del que depende la salvaguarda de la libertad, la ciencia y la dignidad del género humano en su totalidad.
Incinerados. Unos 300.000
níños alemanes fueron
quemados vivos
por orden de Churchill.
Hemos explicado las "causas" del holocausto en el libro La manipulación de los indignados (2012), así como la génesis y funciones de la "ideología del Holocausto" (Norman G. Finkelstein) para encubrir los genocidios cometidos por los vencedores de la II Guerra Mundial, sin dejar de subrayar la total impunidad de éstos hasta el día de hoy. Ante la evidencia del fraude, que está ya muy claro en las cifras de víctimas admitidas para el campo de Auschwitz (incluso oficialmente pasaron de 4 millones a 1,5 millones en 1989, no obstante, la cifra total de víctimas judías, por una suerte de efecto mágico inmune, jamás ha sido corregida a la baja), el sistema oligárquico ha financiado "nuevas investigaciones" que tienen como finalidad renovar el producto propagandístico, hacer más creíble la narración sobre el fascismo qua "mal absoluto" y despistar a la gente respecto de la enormidad de "otros" crímenes de masas, los genocidios olvidados.
Sigue, empero, siendo un dato incontestable que el mayor criminal de masas de la historia no es un fascista, sino el "progresista" Mao-Tse-tung, cuyas víctimas se cifran en 65 millones de personas, escándalo monumental que no ha enturbiado las excelentes relaciones comerciales de occidente con el régimen comunista chino durante las últimas décadas, ni impedido eventos festivos como la celebración de las olimpiadas de Pekín. En Europa, la palma se la lleva el también "progresista" Stalin, con un genocidio que, tirando bajo, cifra en 20 millones las personas exterminadas (las cifras de "afectados" y víctimas por otros conceptos podrían alcanzar los 66 millones). El problema es, por tanto, para las élites financieras, la objetividad moral, historiográfica, científica y jurídica en todas sus formas, el simple uso de la capacidad de "pensar", cotejar y criticar la información-basura que vuelcan los amos de la prensa en las mentes de los ciudadanos, porque el análisis detenido y pormenorizado de los hechos tiende a restar fuerza a la propaganda oligárquica, cuyos efectos sobre la población son cada vez más ineficaces en orden a promover el odio contra aquellos disidentes demócratas identificados y estigmatizados ipso facto como "fascistas".
Así lo acredita de alguna manera un artículo de "El País" del 8 de marzo de 2013, "El mapa del horror nazi se ensancha", donde cierto periodista de cuyo nombre prefiero no acordarme (véase enlace) sostiene que, gracias a un "estudio", habríanse descubierto por fin los "nuevos horrores" del nazismo:
El trabajo ha recopilado documentación aportada por más de 400 investigadores e incluye también relatos de primera mano de las víctimas que describen con precisión cómo funcionaba el sistema y cuál era su propósito. Para algunos analistas, el hallazgo no sólo es una herramienta fundamental para estudiosos y supervivientes sino un argumento más para combatir a los revisionistas y negacionistas del Holocausto.
Se necesita mucho dinero para pagar a 400 "investigadores". Imaginemos qué pasaría si el revisionismo dispusiera de medios equiparables. En cualquier caso, esa investigación ya sabía desde el principio aquéllo que era menester encontrar, qué datos considerar "relevantes" y, sobre todo, cuáles desechar. No puede haber actualmente una investigación objetiva sobre el holocausto porque la ley ya ha decidido de antemano qué sea la verdad. Nunca se trató de interpretar un tipo de fenómeno (la represión en la retaguardia durante una guerra ideológica de exterminio por parte de ambos bandos) para el que, por ejemplo en el caso de la Segunda República Española, encuéntranse todo tipo de atenuantes, sino de seguir abonando una publicidad política descarada que justifique todos los crímenes que los aliados occidentales y el Estado de Israel (o en su nombre) háyanse cometido, se cometan o puedan cometerse en el futuro. En este sentido, transcribimos un ejemplo de cómo "banaliza" (¿?) Paul Preston la violencia del Frente Popular:
Por lo que respecta a la represión en la zona republicana, fue más pasional y como respuesta a los acontecimientos. Al principio, fue una reacción espontánea y defensiva frente al golpe militar, que después fue intensificándose con las noticias que difundían los refugiados sobre las atrocidades de los militares y con los bombardeos rebeldes (Preston, P., L'holocaust español, Barcelona, Base, 2011, p. 12, traducido del catalán al castellano).
Estas afirmaciones de Preston son absolutamente falsas: la violencia sistemática de las izquierdas, y así lo ha demostrado Pío Moa hasta la saciedad, precede al alzamiento militar, con auténticos golpes de estado o insurreccionales revolucionarios -perfectamente planificados- como los hechos de octubre de 1934. Pero aquello que aquí importa ahora es el "razonamiento moral" de Preston, que podría aplicarse, esta vez de forma totalmente rigurosa y verídica, al fascismo como reacción frente al comunismo, y al nazismo en tanto que "respuesta" a amenazas harto reales y de efecto agregado como 1/ el gulag, 2/ la declarada decisión leninista de extender a Alemania la revolución bolchevique, 3/ el conocimiento alemán del plan genocida aliado en 1941 y 4/ su inmediata aplicación por el Bomber Command británico (en el mismo momento en que Hitler ofrece la paz a Londres), etcétera.
El sonriente Paul Preston.
Satisfaction británica. Algunos
no podemos sentirnos así:
tenemos conciencia.
Satisfaction británica. Algunos
no podemos sentirnos así:
tenemos conciencia.
Igual que un "nuevo" detergente Ariel, tenemos, en suma, en "El País" el "nuevo" Auschwitz ultra Sión, más eficaz para lavar el cerebro de los "gentiles". Fuentes admitidas son los famosos "relatos de las víctimas" que, como premio a su, en muchos casos, celebérrima y demostrada imparcialidad, van a conseguir la millonaria indemnización correspondiente, ingresada ipso facto en las cuentas de las organizaciones sionistas (que luego financiarán ulteriores "investigaciones" o... recursos estratégicos para la edificación de la Eretz Israel). Una idea de la seriedad de este "estudio" la da ya el siguiente pasaje:
Según Megargee y Dean, entre 15 y 20 millones de personas murieron o fueron prisioneras en algunas de las instalaciones que el régimen nazi creó en Alemania o en sus países ocupados desde Francia a Rumanía, y que ahora se identifican en una gran enciclopedia cuyo último volumen está previsto que vea la luz en 2025.
Obsérvese: "murieron o fueron prisioneras". Curioso cálculo y rigurosísimo trabajo de conceptualización. !Cómo si prisioneros, fallecidos y asesinados pudieran rotularse bajo una misma casilla! Sea cuál fuere el cómputo de genocidio, el torticero rótulo sigue siendo a pesar de todo lo bastante impactante (!20 millones!) como para adormecer unas décadas más a las cohortes antifascistas de cretinos lobotomizados.
Nada que decir sobre los 17 millones de civiles o prisioneros militares alemanes objeto de vulneraciones de los derechos humanos, de los cuales la mayoría (13 millones) fueron exterminados y otros 4 millones sujetos a limpieza étnica, violaciones (también de ancianas y niñas), hambrunas planificadas por Eisenhower, prostitución (menores inclusive) o esclavización en tiempo de paz... Nada que decir, por supuesto, sobre el ya mencionado plan de liquidación racial del pueblo alemán, puesto en práctica mediante los bombardeos terroristas ingleses contra civiles. Nada que decir sobre la Nakba, la limpieza étnica israelí de Palestina, perpetrada al amparo de los discursos sobre "el Holocausto" y acusando de "nazis" a niños palestinos antes de descerrajarles un tiro en la cabeza. Nada que decir sobre el gulag que "precedió a Auschwitz" en tanto que amenaza para Alemania(Nolte)o los millones víctimas civiles alemanas del bloqueo naval inglés prolongado meses enteros tras el fin de la Primera Guerra Mundial, hechos anteriores a la existencia misma del nazismo y que, conviene subrayarlo, provocaron tanto su aparición en la historia como sus "desengañadas" características morales. Nada que decir sobre Hiroshima y Nagasaki, el mayor crimen de guerra de la historia humana...
Estamos en no pocos casos ante obras maestras "humanitarias", por acción u omisión, de los "simpáticos" y cristianísimos anglosajones (que luego "montaron" la ONU para incumplir cuando les pluguiera sus propias resoluciones) protagonistas de la mítica narración hollywoodiense de posguerra.
Tenemos a legiones de "soldaditos Ryan" actualmente cubiertos de flores por la "cultura", incluso académica, pero la realidad es muy distinta a la ficción cinematográfica.
Víctimas alemanas del "humanitario" plan Kaufman-Morgenthau de exterminio racial.
No hubo gaseamento previo, quemarlas vivas era más "democrático" y "progresista".
Reconocer aquéllos hechos como genocidios, crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad, extrayendo las consecuencias jurídicas, éticas y políticas pertinentes, eso sería algo realmente "original" desde el punto de vista literario (por no hablar de la decencia recobrada). Pero los fanáticos de la extrema derecha sionista prefieren, por motivos asaz interesados, continuar repitiendo el juicio de Nüremberg una y otra vez hasta la llegada del Mesías.
Nada que decir sobre los 17 millones de civiles o prisioneros militares alemanes objeto de vulneraciones de los derechos humanos, de los cuales la mayoría (13 millones) fueron exterminados y otros 4 millones sujetos a limpieza étnica, violaciones (también de ancianas y niñas), hambrunas planificadas por Eisenhower, prostitución (menores inclusive) o esclavización en tiempo de paz... Nada que decir, por supuesto, sobre el ya mencionado plan de liquidación racial del pueblo alemán, puesto en práctica mediante los bombardeos terroristas ingleses contra civiles. Nada que decir sobre la Nakba, la limpieza étnica israelí de Palestina, perpetrada al amparo de los discursos sobre "el Holocausto" y acusando de "nazis" a niños palestinos antes de descerrajarles un tiro en la cabeza. Nada que decir sobre el gulag que "precedió a Auschwitz" en tanto que amenaza para Alemania(Nolte)o los millones víctimas civiles alemanas del bloqueo naval inglés prolongado meses enteros tras el fin de la Primera Guerra Mundial, hechos anteriores a la existencia misma del nazismo y que, conviene subrayarlo, provocaron tanto su aparición en la historia como sus "desengañadas" características morales. Nada que decir sobre Hiroshima y Nagasaki, el mayor crimen de guerra de la historia humana...
Estamos en no pocos casos ante obras maestras "humanitarias", por acción u omisión, de los "simpáticos" y cristianísimos anglosajones (que luego "montaron" la ONU para incumplir cuando les pluguiera sus propias resoluciones) protagonistas de la mítica narración hollywoodiense de posguerra.
Tenemos a legiones de "soldaditos Ryan" actualmente cubiertos de flores por la "cultura", incluso académica, pero la realidad es muy distinta a la ficción cinematográfica.
Víctimas alemanas del "humanitario" plan Kaufman-Morgenthau de exterminio racial.
No hubo gaseamento previo, quemarlas vivas era más "democrático" y "progresista".
Reconocer aquéllos hechos como genocidios, crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad, extrayendo las consecuencias jurídicas, éticas y políticas pertinentes, eso sería algo realmente "original" desde el punto de vista literario (por no hablar de la decencia recobrada). Pero los fanáticos de la extrema derecha sionista prefieren, por motivos asaz interesados, continuar repitiendo el juicio de Nüremberg una y otra vez hasta la llegada del Mesías.
Por lo que respecta a la oportunidad de la "investigación", no parece demasiado honesto presentar como novedosas cifras que aparecen ya en El libro negro del comunismo, donde, pese al título, se acusó también al nazismo por la responsabilidad de 25 millones de muertes:
Hasta que comenzó la guerra, y sobre todo a partir del ataque contra la URSS, no se produjo el desencadenamiento del terror nazi cuyo balance resumido es el siguiente: 15 millones de civiles muertos en los países ocupados; 5,1 millones de judíos; 3,3 millones de prisioneros de guerra soviéticos; 1,1 millón de deportados muertos en los campos, varios centenares de miles de gitanos. A estas víctimas se añadieron 8 millones de personas condenadas a trabajos forzados y 1,6 millones de detenidos en campos de concentración que no fallecieron (El libro negro del comunismo, Stéphane Courtois et alii, Barcelona, Planeta, 1998, p. 29).
La edición francesa original de esta obra es del año 1997 y ya entonces se publicaban cómputos de victimización que la presunta investigación difundida por "El País" pretende vender a bombo y platillo como un "descubrimiento".
Un dato importante de la cita anterior es que no se detecta "terror nazi" hasta que comienza, dice el autor, el ataque a la URSS. En realidad habría que intentar analizar el hecho de que la política alemana de genocidio sólo se desencadena cuando los nazis son conscientes del plan de exterminio aliado (publicado por un particular el 28 de febrero de 1941 y llevado a la práctica por Londres mediante una guerra aérea totalmente ilegal cuyo objetivo no eran las instalaciones o fuerzas militares alemanas, sino los civiles). Rusia habíase negado a firmar la Convención de Ginebra y Moscú hacía décadas que esclavizaba y liquidaba en masa de forma sistemática a toda su población sin distinción de razas, o sea, democráticamente que es "mejor"... Estos hechos, que en la percepción de Hitler confirmaban buena parte de los tópicos de la ideología antisemita, explican la salvaje política de Berlín en el frente oriental, que fue "reactiva" a las fechorías del llamado judeobolchevismo y del sionismo liberal, y comportó el asesinato de 3,3 millones de prisioneros soviéticos, además de la masacre despiadada de un millón de civiles judíos (también ancianos, mujeres y niños) por los Einsatzgruppen. Los comisarios políticos comunistas eran ejecutados sobre el terreno. Hitler pensaba que los bombardeos británicos respondían al "plan judío" elaborado por Theodor N. Kaufman. Por ese motivo los aviadores ingleses prisioneros, pese a tratarse de auténticos criminales de guerra, fueron respetados por las autoridades de los campos de militares prisioneros. En contrapartida, los ingleses cumplieron la Convención de Ginebra con los soldados alemanes capturados. No así los norteamericanos y los franceses, cuyos militares cautivos sí habían sido, empero, amparados por la ley bajo el Tercer Reich. A los únicos que Hitler no perdonaba era a los judíos, aunque se tratase de personas a todas luces inocentes, como menores de edad. Este hecho es innegablemente un crimen carente de toda justificación moral. Pero no olvidemos que el bando contrario empezó a hacer lo propio mucho antes que los alemanes y, sin embargo, permanece impune.
La respuesta de Hitler: ejecuciones
masivas en el frente oriental.
Por otra parte, si las cifras de civiles fallecidos por cualquier circunstancia como consecuencia de la guerra se suman a las cifras de un genocidio (cosa que estamos dispuestos a admitir, pero en todos los casos de genocidio y no sólo en aquellos que interese a la oligarquía sionista), el crimen de masas perpetrado por los aliados de Yalta contra el pueblo alemán es tan "causal" como descomunal, único en la historia, y las 150.000 víctimas del ataque aliado a Iraq (2003) son también "víctimas de un crimen contra la paz", según la legislación de Nüremberg (y entonces el católico neoliberal José María Aznar tendría que responder). Por supuesto, siempre que se trate de cargarle más y más muertos al "fascismo", sin tasa ni medida, bastará con afirmaciones (basadas en "relatos") o en conceptos tan difusos como "murieron o fueron prisioneros". De suerte que en demasiadas ocasiones esas presuntas víctimas se convertirán en curiosos cadáveres postulantes al estilo de Enric Marco, Jerzy Kosinsky o Binjamin Wilkomirsky...
Si se trata de hacer "ampliaciones", también nosotros podemos hacerlas, aunque desde luego no aparecerán publicadas en el diario "El País". Limitándonos al "judeobolchevismo", aquel régimen que fuera, para Hitler, el verdadero enemigo a batir precisamente por su carácter universalmente destructivo, el escritor francés Alain de Benoist aporta la siguiente lista bibliográfica con títulos que la mayoría de los ciudadanos ignoran porque los diarios se encargan de silenciar esta información:
Un dato importante de la cita anterior es que no se detecta "terror nazi" hasta que comienza, dice el autor, el ataque a la URSS. En realidad habría que intentar analizar el hecho de que la política alemana de genocidio sólo se desencadena cuando los nazis son conscientes del plan de exterminio aliado (publicado por un particular el 28 de febrero de 1941 y llevado a la práctica por Londres mediante una guerra aérea totalmente ilegal cuyo objetivo no eran las instalaciones o fuerzas militares alemanas, sino los civiles). Rusia habíase negado a firmar la Convención de Ginebra y Moscú hacía décadas que esclavizaba y liquidaba en masa de forma sistemática a toda su población sin distinción de razas, o sea, democráticamente que es "mejor"... Estos hechos, que en la percepción de Hitler confirmaban buena parte de los tópicos de la ideología antisemita, explican la salvaje política de Berlín en el frente oriental, que fue "reactiva" a las fechorías del llamado judeobolchevismo y del sionismo liberal, y comportó el asesinato de 3,3 millones de prisioneros soviéticos, además de la masacre despiadada de un millón de civiles judíos (también ancianos, mujeres y niños) por los Einsatzgruppen. Los comisarios políticos comunistas eran ejecutados sobre el terreno. Hitler pensaba que los bombardeos británicos respondían al "plan judío" elaborado por Theodor N. Kaufman. Por ese motivo los aviadores ingleses prisioneros, pese a tratarse de auténticos criminales de guerra, fueron respetados por las autoridades de los campos de militares prisioneros. En contrapartida, los ingleses cumplieron la Convención de Ginebra con los soldados alemanes capturados. No así los norteamericanos y los franceses, cuyos militares cautivos sí habían sido, empero, amparados por la ley bajo el Tercer Reich. A los únicos que Hitler no perdonaba era a los judíos, aunque se tratase de personas a todas luces inocentes, como menores de edad. Este hecho es innegablemente un crimen carente de toda justificación moral. Pero no olvidemos que el bando contrario empezó a hacer lo propio mucho antes que los alemanes y, sin embargo, permanece impune.
La respuesta de Hitler: ejecuciones
masivas en el frente oriental.
Por otra parte, si las cifras de civiles fallecidos por cualquier circunstancia como consecuencia de la guerra se suman a las cifras de un genocidio (cosa que estamos dispuestos a admitir, pero en todos los casos de genocidio y no sólo en aquellos que interese a la oligarquía sionista), el crimen de masas perpetrado por los aliados de Yalta contra el pueblo alemán es tan "causal" como descomunal, único en la historia, y las 150.000 víctimas del ataque aliado a Iraq (2003) son también "víctimas de un crimen contra la paz", según la legislación de Nüremberg (y entonces el católico neoliberal José María Aznar tendría que responder). Por supuesto, siempre que se trate de cargarle más y más muertos al "fascismo", sin tasa ni medida, bastará con afirmaciones (basadas en "relatos") o en conceptos tan difusos como "murieron o fueron prisioneros". De suerte que en demasiadas ocasiones esas presuntas víctimas se convertirán en curiosos cadáveres postulantes al estilo de Enric Marco, Jerzy Kosinsky o Binjamin Wilkomirsky...
Si se trata de hacer "ampliaciones", también nosotros podemos hacerlas, aunque desde luego no aparecerán publicadas en el diario "El País". Limitándonos al "judeobolchevismo", aquel régimen que fuera, para Hitler, el verdadero enemigo a batir precisamente por su carácter universalmente destructivo, el escritor francés Alain de Benoist aporta la siguiente lista bibliográfica con títulos que la mayoría de los ciudadanos ignoran porque los diarios se encargan de silenciar esta información:
Mientras que S. Courtois evalúa en 20 millones el número de víctimas en la URSS, S. Brzezinski (The Grand Failure. The Birth and Death of Communism in the 20th Century, Scribners, Nueva York, 1989) se arriesgaba diez años antes a dar una estimación de 50 millones de muertos. R. J. Hummel, de la universidad de Hawai, estima que el régimen soviético mató a 61,9 millones entre 1917 y 1987 (Lethal Politics. Genocid and Mass Murder since 1917, Transaction Publ., New Brunswick, 1996). R. Conquest, cuyos trabajos (La grande terreur, Stock, 1970, 2ª ed.; La grande terreur. Sanglantes moissons. Robert Laffont, 1995) han afirmado durante mucho tiempo su autoridad, llega a un total de 40 millones de víctimas, sin contar los muertos de la Segunda Guerra Mundial. D. Volkgonov (Le vrai Lénine, d'après les archives secrètes soviétiques, Robert Laffont, 1995) ha hablado de 35 millones de muertos entre 1917 y 1953; J. Julliard, de "40 millones de muertos en la URSS" ("Les plereuses du communisme", en Le Nouvel Observauteur, 19 de septiembre de 1991, pág. 58); D. Panine, de "60 millones de víctimas". A. Solzhenitsin, en el segundo volumen del Archipiélago Gulag también daba la cifra de 88 millones de víctimas. Algunos investigadores basan sus cálculos en una evalución del "lucro cesante" demográfico de la población rusa. En 1917, la URSS contaba con 143,5 millones de habitantes. Las anexiones de 1940 sumaron 20,1 millones más, o sea, un total de 163,6 millones. De 1917 a 1940, y luego de 1940 a 1959, el incremento natural hubiera debido de llevar el volumen a 319 millones de individuos. Ahora bien, en 1959 sólo había en la URSS 208,8 millones de habitantes, lo cual significa un "déficit" de 110,2 millones. Si de esta última cifra se deduce el número de víctimas de la guerra (44 millones), el resto, es decir, 66,2 millones de hombres, mujeres y niños representaría el coste humano del sistema soviético (cf. el artículo del demógrafo Kurganov aparecido el 14 de abril de 1964 en el periódico Novie Russkoié Slova, traducción francesa en Est-Ouest, 16 de mayo de 1977). (Nenoist, Alain de, Comunismo y nazismo, Barcelona, Altera, 2005, pág. 14, nota).
Todas las víctimas de un genocidio, sin excepción, son iguales. No nos cansaremos de repetirlo. Utilizar los muertos de un genocidio (el "holocausto") para encubrir, banalizar, justificar y dejar impune(s) otro(s) genocidio(s), constituye un acto moralmente ignominioso que debería, además, considerarse ilegal y hasta delictivo (lo es ya, pero sólo, como siempre, en cuanto se refiera única y exclusivamente a uno de los contendientes, justamente el derrotado, una actitud que no huele precisamente a democracia). Los "investigadores", periodistas y, sobre todo, las autoridades políticas que fomentan o permiten esta instrumentalización vergonzante de la peor vejación humana concebible poniéndola al servicio del racismo de la extrema derecha (filo)sionista son delincuentes y, si hay justicia, algún día tendrán que pagar por sus fechorías.
Bagdad 2003: Sión en acción.
Por cada víctima del nazismo se computan, contabilizados por activa o por pasiva los crímenes del comunismo y de las potencias occidentales e Israel, como muy poco 100 víctimas de la oligarquía financiera. Pero el doble rasero moral representa algo más que una mera cuestión estadística, siendo así que los crímenes del nazismo (que no, como se pretende, del "fascismo"), juzgáronse en Nüremberg en el año 1945, mientras que los genocidios oligárquicos permanecen a la espera de unos hombres justos del mañana y sólo muy lentamente van siendo admitidos a regañadientes como tales en meras obras de especialistas desconocidas por la mayoría de la población. Para los ciudadanos, en efecto, el "fascismo" sigue siendo el "mal absoluto" y ésta es con diferencia la más gigantesca manipulación informativa, la peor impostura (sólo comparable a la resurrección de Cristo) habida hasta nuestros días; una mentira evacuada, no en vano, por la criminal élite político-económica occidental a través de terminales de adoctrinamiento como Hollywood o las innumerables corporaciones mediáticas de propiedad judía. El periodista de "El País" parlotea como un robot programado sobre el "reinado de la brutalidad de Hitler entre 1933 y 1945", pero ¿cómo describir el reinado de la oligarquía capitalista para los 19.000 niños que perecen a diario por hambre y miseria u otras causas evitables mientras dichas élites, un 0,1% de la población, controlan el 50% de la riqueza planetaria? Tiempo oscuro que sólo acaba de empezar gracias a los mendaces y cobardes cómplices intelectuales de la opresión actual, cuales son la mayoría de los colegas de dicho periodista y otros lacayos a sueldo de la oligarquía en el oficio de escribir.
Conclusión: la finalidad de esta ampliación de las cifras de victimización bajo el nazismo no es humanitaria, sino el primer intento vehemente de restañar el descrédito del relato historiográfico-propagandístico oficial, de restablecer la "ideología del Holocausto" (Finkelstein) como instrumento de legitimación del poder oligárquico; en consecuencia, de consolidar el poder oligárquico mismo y, por ende, su capacidad de seguir cometiendo crímenes de masas en nombre de los "derechos humanos", la "democracia" y el "progreso".
El mapa del horror oligárquico se ensancha.
Bagdad 2003: Sión en acción.
Por cada víctima del nazismo se computan, contabilizados por activa o por pasiva los crímenes del comunismo y de las potencias occidentales e Israel, como muy poco 100 víctimas de la oligarquía financiera. Pero el doble rasero moral representa algo más que una mera cuestión estadística, siendo así que los crímenes del nazismo (que no, como se pretende, del "fascismo"), juzgáronse en Nüremberg en el año 1945, mientras que los genocidios oligárquicos permanecen a la espera de unos hombres justos del mañana y sólo muy lentamente van siendo admitidos a regañadientes como tales en meras obras de especialistas desconocidas por la mayoría de la población. Para los ciudadanos, en efecto, el "fascismo" sigue siendo el "mal absoluto" y ésta es con diferencia la más gigantesca manipulación informativa, la peor impostura (sólo comparable a la resurrección de Cristo) habida hasta nuestros días; una mentira evacuada, no en vano, por la criminal élite político-económica occidental a través de terminales de adoctrinamiento como Hollywood o las innumerables corporaciones mediáticas de propiedad judía. El periodista de "El País" parlotea como un robot programado sobre el "reinado de la brutalidad de Hitler entre 1933 y 1945", pero ¿cómo describir el reinado de la oligarquía capitalista para los 19.000 niños que perecen a diario por hambre y miseria u otras causas evitables mientras dichas élites, un 0,1% de la población, controlan el 50% de la riqueza planetaria? Tiempo oscuro que sólo acaba de empezar gracias a los mendaces y cobardes cómplices intelectuales de la opresión actual, cuales son la mayoría de los colegas de dicho periodista y otros lacayos a sueldo de la oligarquía en el oficio de escribir.
Conclusión: la finalidad de esta ampliación de las cifras de victimización bajo el nazismo no es humanitaria, sino el primer intento vehemente de restañar el descrédito del relato historiográfico-propagandístico oficial, de restablecer la "ideología del Holocausto" (Finkelstein) como instrumento de legitimación del poder oligárquico; en consecuencia, de consolidar el poder oligárquico mismo y, por ende, su capacidad de seguir cometiendo crímenes de masas en nombre de los "derechos humanos", la "democracia" y el "progreso".
El mapa del horror oligárquico se ensancha.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
La Marca Hispànica
20 de noviembre de 2013
Monumento al criminal de guerra Winston Churchill en Barcelona.
El mapa del horror nazi se ensancha
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/04/actualidad/1362429770_809101.html
Monumento al criminal de guerra Winston Churchill en Barcelona.
El mapa del horror nazi se ensancha
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/04/actualidad/1362429770_809101.html
Existen los grandes e infames nombres que siempre conformaron la cartografía del horror: Auschwitz, Dachau, Treblinka, Varsovia. Y luego viene el vasto e interminable universo de grandes, medianos o pequeños campos de concentración y guetos que formaron el corazón del régimen nazi. Ahora, un estudio elaborado por investigadores del Museo del Holocausto de Estados Unidos en Washington ha cifrado en 42.500 los centros de la tortura, el sufrimiento y la muerte pensados y puestos en marcha por los nazis.
El total es tan inmensamente superior al que se creía hasta ahora que puede que la historia del Holocausto esté a punto de ser reescrita. De hecho, el hallazgo realizado por Geoffrey Megargee y Martin Dean —principales responsables del proyecto— es de tal envergadura en los números que aporta que ha caído como una auténtica bomba entre los especialistas del horror nazi y la solución final.
Según Megargee y Dean, entre 15 y 20 millones de personas murieron o fueron prisioneras en algunas de las instalaciones que el régimen nazi creó en Alemania o en sus países ocupados desde Francia a Rumanía, y que ahora se identifican en una gran enciclopedia cuyo último volumen está previsto que vea la luz en 2025. Los lugares ahora documentados no solo incluyen centros de la muerte, sino también 30.000 campos de trabajo forzado, 1.150 guetos judíos, 980 campos de concentración, 1.000 campos de prisioneros de guerra, 500 burdeles repletos de esclavas sexuales para los militares alemanes y miles de otros campos cuyo uso era practicar la eutanasia en los ancianos y enfermos, practicar abortos y germanizar a los prisioneros.
Hartmut Berghoff, director del Instituto Histórico Alemán en Washington, explica que cuando el Museo del Holocausto comenzó esta meticulosa investigación, “se creía que el número de campos y guetos estaba en los 7.000”. Partes enteras de la Europa en guerra se convirtieron en agujeros negros de muerte, tortura y esclavismo con la creación de campos y guetos durante el reinado de brutalidad de Hitler entre 1933 y 1945. “Ahora sabemos cómo de densa fue esa red, a pesar de que muchos campos fueran pequeños y tuvieran una vida corta”, explica.
En un principio, los campos se construyeron para encerrar a los oponentes políticos del régimen, pero a medida que el nazismo se extendía como un cáncer por Europa, no solo se dio caza a los judíos sino también a gitanos, homosexuales, polacos, rusos, comunistas, republicanos españoles… Dependiendo de las necesidades de los nazis, los campos y los guetos variaban de tamaño y de organización, concluye el estudio.
El mayor gueto de triste fama es el de Varsovia, que durante su mayor ocupación albergó a 500.000 personas. El campo más pequeño identificado ahora por los investigadores del Museo del Holocausto tenía a una docena de personas realizando trabajos forzados en München-Schwabing (Alemania).
La investigación se ha alargado 13 años, a lo largo de los cuales las cifras del horror fueron creciendo sin parar a manos de los especialistas... hasta llegar a esos 42.500. El mapa que dibujan estos números ofrece una fotografía en la que literalmente no se podía ir a ningún lugar de Alemania sin encontrarse con un campo de trabajo o de concentración.
Durante años, muchos investigadores han centrado su trabajo en sacar a la luz a todas las víctimas del Holocausto, que muchos consideraban que era muy superior a la que se cita en los libros de texto. El número de judíos víctimas del nazismo se cifra en seis millones.
La investigación no solo abre la puerta a un nuevo capítulo de lo que la terminología nazi denominó la solución final, sino que posibilitará a los supervivientes del Holocausto presentar demandas o recuperar propiedades que les fueron robadas. Hasta la fecha, muchas peticiones a las compañías de seguro eran rechazadas porque las víctimas decían haber estado en un campo del que no se tenía registro. Eso acaba de cambiar. Aunque en opinión del profesor Berghoff, decir que la historia se va a reescribir sería “una exageración”. “La historia del Holocausto y su dimensión ya se conoce de sobra. Pero estamos sabiendo nuevos detalles, lo que es muy importante y deja los contornos mucho más claros”, apunta.
El trabajo ha recopilado documentación aportada por más de 400 investigadores e incluye también relatos de primera mano de las víctimas que describen con precisión cómo funcionaba el sistema y cuál era su propósito. Para algunos analistas, el hallazgo no solo es una herramienta fundamental para estudiosos y supervivientes sino un argumento más para combatir a los revisionistas y negacionistas del Holocausto.
El caso personal de Henry Greenbaum, superviviente del Holocausto, de 84 años y que vive a las afueras de Washington, queda recogido en la investigación del Museo. Es un claro ejemplo de la amplia variedad de sitios que los nazis utilizaron para aniquilar a los que consideraban enemigos de su doctrina. Greenbaum pasa hoy sus días mostrando el Museo del Holocausto a los visitantes. En su brazo está tatuado el número que el régimen le asignó: A188991. Su primera reclusión fue en el gueto de Starachowice (en su Polonia natal), donde los alemanes le encerraron a él y a su familia junto a otros habitantes judíos en 1940. Greenbaum tenía entonces 12 años.
Su familia fue enviada a morir en el campo de Treblinka, mientras él y su hermana fueron destinados a un campo de trabajos forzados. Su siguiente destino fue Auschwitz, de donde fue sacado para trabajar en una fábrica —también en Polonia— y después enviado a otro campo de trabajo en Flossenbürg, cerca de la frontera checa. Con 17 años, Henry Greenbaum había pasado por cinco encierros distintos e iba camino del sexto campo cuando fue liberado por los soldados norteamericanos en 1945.
Fuente: EL PAÍS, 8 de marzo de 2013
AVISO LEGAL
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2013/11/aviso-legal-20-xi-2013.html
El total es tan inmensamente superior al que se creía hasta ahora que puede que la historia del Holocausto esté a punto de ser reescrita. De hecho, el hallazgo realizado por Geoffrey Megargee y Martin Dean —principales responsables del proyecto— es de tal envergadura en los números que aporta que ha caído como una auténtica bomba entre los especialistas del horror nazi y la solución final.
Según Megargee y Dean, entre 15 y 20 millones de personas murieron o fueron prisioneras en algunas de las instalaciones que el régimen nazi creó en Alemania o en sus países ocupados desde Francia a Rumanía, y que ahora se identifican en una gran enciclopedia cuyo último volumen está previsto que vea la luz en 2025. Los lugares ahora documentados no solo incluyen centros de la muerte, sino también 30.000 campos de trabajo forzado, 1.150 guetos judíos, 980 campos de concentración, 1.000 campos de prisioneros de guerra, 500 burdeles repletos de esclavas sexuales para los militares alemanes y miles de otros campos cuyo uso era practicar la eutanasia en los ancianos y enfermos, practicar abortos y germanizar a los prisioneros.
Hartmut Berghoff, director del Instituto Histórico Alemán en Washington, explica que cuando el Museo del Holocausto comenzó esta meticulosa investigación, “se creía que el número de campos y guetos estaba en los 7.000”. Partes enteras de la Europa en guerra se convirtieron en agujeros negros de muerte, tortura y esclavismo con la creación de campos y guetos durante el reinado de brutalidad de Hitler entre 1933 y 1945. “Ahora sabemos cómo de densa fue esa red, a pesar de que muchos campos fueran pequeños y tuvieran una vida corta”, explica.
Partes enteras de la Europa en guerra se convirtieron en agujeros negros de muerte, tortura y esclavismo con la creación de campos y guetos durante el reinado de brutalidad de Hitler entre 1933 y 1945
El mayor gueto de triste fama es el de Varsovia, que durante su mayor ocupación albergó a 500.000 personas. El campo más pequeño identificado ahora por los investigadores del Museo del Holocausto tenía a una docena de personas realizando trabajos forzados en München-Schwabing (Alemania).
La investigación se ha alargado 13 años, a lo largo de los cuales las cifras del horror fueron creciendo sin parar a manos de los especialistas... hasta llegar a esos 42.500. El mapa que dibujan estos números ofrece una fotografía en la que literalmente no se podía ir a ningún lugar de Alemania sin encontrarse con un campo de trabajo o de concentración.
Durante años, muchos investigadores han centrado su trabajo en sacar a la luz a todas las víctimas del Holocausto, que muchos consideraban que era muy superior a la que se cita en los libros de texto. El número de judíos víctimas del nazismo se cifra en seis millones.
La investigación no solo abre la puerta a un nuevo capítulo de lo que la terminología nazi denominó la solución final, sino que posibilitará a los supervivientes del Holocausto presentar demandas o recuperar propiedades que les fueron robadas. Hasta la fecha, muchas peticiones a las compañías de seguro eran rechazadas porque las víctimas decían haber estado en un campo del que no se tenía registro. Eso acaba de cambiar. Aunque en opinión del profesor Berghoff, decir que la historia se va a reescribir sería “una exageración”. “La historia del Holocausto y su dimensión ya se conoce de sobra. Pero estamos sabiendo nuevos detalles, lo que es muy importante y deja los contornos mucho más claros”, apunta.
El trabajo ha recopilado documentación aportada por más de 400 investigadores e incluye también relatos de primera mano de las víctimas que describen con precisión cómo funcionaba el sistema y cuál era su propósito. Para algunos analistas, el hallazgo no solo es una herramienta fundamental para estudiosos y supervivientes sino un argumento más para combatir a los revisionistas y negacionistas del Holocausto.
El caso personal de Henry Greenbaum, superviviente del Holocausto, de 84 años y que vive a las afueras de Washington, queda recogido en la investigación del Museo. Es un claro ejemplo de la amplia variedad de sitios que los nazis utilizaron para aniquilar a los que consideraban enemigos de su doctrina. Greenbaum pasa hoy sus días mostrando el Museo del Holocausto a los visitantes. En su brazo está tatuado el número que el régimen le asignó: A188991. Su primera reclusión fue en el gueto de Starachowice (en su Polonia natal), donde los alemanes le encerraron a él y a su familia junto a otros habitantes judíos en 1940. Greenbaum tenía entonces 12 años.
Su familia fue enviada a morir en el campo de Treblinka, mientras él y su hermana fueron destinados a un campo de trabajos forzados. Su siguiente destino fue Auschwitz, de donde fue sacado para trabajar en una fábrica —también en Polonia— y después enviado a otro campo de trabajo en Flossenbürg, cerca de la frontera checa. Con 17 años, Henry Greenbaum había pasado por cinco encierros distintos e iba camino del sexto campo cuando fue liberado por los soldados norteamericanos en 1945.
Fuente: EL PAÍS, 8 de marzo de 2013
AVISO LEGAL
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2013/11/aviso-legal-20-xi-2013.html
35 comentarios:
el único nuevo dato que aporta el diario liberal es el de un campo en München-Schwabing, (Schwabing München), que no está muy lejos de Dachau, y que funcionó con subcampo de aquél.
según información asociada al museo del holocausto (http://www.ushmm.org) consistía de, cito "consisting of 12 to 14 men". los reclusos iban en invierno a trabajar en Swechster Pia, nombre que recibe de una monja que acompañó a los freikorps en 1921 aproximadamente, de nombre Eleonore Baur.
el documento (http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007389) no consigna si los 12 o 14 hombres o mujeres eran siempre los mismos durante toda la guerra.
ahora bien, veamos el contexto en el que éste ejemplo de una docena de prisioneros se expone:
"El mayor gueto de triste fama es el de Varsovia, que durante su mayor ocupación albergó a 500.000 personas. El campo más pequeño identificado ahora por los investigadores del Museo del Holocausto tenía a una docena de personas realizando trabajos forzados en München-Schwabing (Alemania)."
¿por qué el autor, que debería de contar con nueva información pertinente ("entre 15 y 20 millones de personas murieron o fueron prisioneras") sólo expone un hecho casi nimio en comparación a la cifra que desea consignar?
es de notar que el periodista no se tomó la molestia siquiera de leer la enciclopedia publicada
http://www.ushmm.org/research/center/encyclopedia/
y se limitó a barajar datos de la red, como un copiar y pegar,
http://www.ushmm.org/remembrance/survivoraffairs/meet/detail.php?content=greenbaum
me queda claro que estamos ante un periodista y un periódico en nada interesados en la verdad, y sí en los títulos sensacionalistas
la enciclopedia indica la existencia de "a vast universe of facilities"
que evidentemente servirían de red a "Auschwitz, Dachau, Treblinka, and Warsaw"
noto que el dato de entre "15 y 20 millones" proviene del autor. no de la enciclopedia. hay extractos en google books.
nada nuevo bajo el sol.
fundamental:
el texto de la periodista habla de burdeles llenos de esclavas sexuales...
... la enciclopedia, no.
¿con esta construcción inútil y artificiosa que nada hace por el dolor de quienes sí sufrieron y que invita a dudar de mucho pretende servir?
liberales vende humo, arruinan al pueblo con sus lágrimas de cocodrilo y sus otros genocidios convenientemente olvidados.
zánganos.
Excelentes aportaciones, fernando. Compartimos, por supuesto, tu reflexión, el artículo de prensa tiene todos los visos de ser un montaje propagandístico más, una bocanada de oxígeno para los exterminacionistas, acorralados hace tiempo por el revisionismo histórico.
Pero no olvidemos que la verdad sigue siendo ocultada. Existen MILES DE DOCUMENTOS clasificados sobre la Segunda Guerra Mundial en manos de Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Desde luego, si no los publican no será porque añadan "horror" al nazismo, sino porque no les interesa publicarlos, porque esos documentos deben acabar de un plumazo con la "ideología del Holocausto". No es de extrañar que algunos personajes relevantes como Churchill, en sus escritos, no hayan hablado de "el Holocausto". Quizá conocían algunos de esos documentos clasificados y no querían quedar ante la posteridad como unos mentirosos. !Pues algún día se tendrán que desclasificar!
Quizá entonces la raza blanca ya no exista y carezca de importancia a efectos políticos, pero desde este mismo momento, y con todo lo que sabemos, podemos empezar a sacar las consecuencias de que existan esos documentos clasificados y que, algunos de ellos, filtrados por Wikileaks, ilustren y confirmen el plan de exterminio contra el pueblo alemán.
Ya que nombras a Sudamérica, en Colombia en dichas época, por orden de Estados Unidos, el gobierno colombiano creo un campo de concentración en la ciudad de Fusagasuga, una pequeña ciudad cercana a Bogotá en donde se recluyeron alemanes, italianos y algunos japoneses, el destino de estos que que para todos es obvio, aunque los libros de historia de nuestro país no lo dicen, pero los hechos son verificables, incluso en el libro "Hitler en América" del escritor conservador Omar Diaz Aparicio, se cuenta como era el modo en que los antiguos aliados del país, recordemos que en 1932, fueron los alemanes quienes prestaron el apoyo aéreo a Colombia, entrenando pilotos y participando activamente en la guerra, eran encarcelados en dicho campo y luego "desaparecidos" de forma milagrosa, me imagino yo, de la faz de la tierra. En este campo de concentración, disfrazado de Hotel, también pararon muchos colombianos, por supuestas inclinaciones "fascistas".
Hoy los medios lo recuerdan como una "historia singular" (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1340014) olvidando el horror que se cometió, con gente que ayudo al pies en guerra y que lejos estaban de ser un "verdadero peligro".
Adjunto enlace interesante que trata sobre el tema de los campos de concentración a nivel general y las manipulaciones y mentiras históricas:
http://chiwulltun.blogspot.com.es/2012/01/los-campos-mas-brutales-de-la-historia_18.html
Ya que también mencionas en la entrada el conflicto de Iraq hay que mencionar y contabilizar el millón y medio de iraquíes que murieron producto del bloqueo en alimentos y medicamentos impuesto por los mismos sionistas desde el año 1991(guerra del Golfo pérsico) hasta el año 2003(Inicio de la guerra contra Iraq), de los cuales aproximadamente medio millón fueron niños, con lo cual el número de víctimas de semejante genocidio aumenta considerablemente.
No sabía que las víctimas del bloqueo fueran literalmente astronómicas. ¿Puedes citar la fuente? Te lo agradecería. Saludos cordiales.
Fos madele se gáspel ganco cía
de prasla xelvetá regal vetía
Mor áslucan xirgós colpí delbeca
Banó delcoprapá ventasmireca
Vintila mastrilmó liacón quosnía.
En 1904, la Gran Bretaña hizo aperturas diplomáticas a Francia, en busca de una «alianza defensiva conjunta» contra Alemania. Los franceses, humillados por el recuerdo de la severa derrota en 1870, aceptaron inmediatamente la propuesta. El recuerdo de Sedán no fué el único motivo, ni siquiera el principal. Más importantes fueron el temor francés ante la fenomenal expansión militar e industrial de Alemania, y la dependencia política de Paris con respecto a Londres, después del bofetón diplomático de Fashoda, Francia no estaba en posición de rehusar la oferta. Inglaterra propuso luego a la Rusia Zarista una alianza similar, también «defensiva» y también contra Alemania. A cambio de la participación rusa en la Entente, Gran Bretaña se comprometía a hacer posible la realización del viejo sueño moscovita del control de los Dardanelos, como paso a los «puertos de aguas calientes». Rusia seria recompensada con los despojos del Imperio Otomano, el aliado de Alemania.
La activa y admirable diplomacia inglesa logró enrolar aún nuevos miem bros en la Entente, como Italia apartándola de la alianza alemana el Japón, Portugal, Serbia y Montenegro. Habiendo completado el cerco estratégico de Alemania, los diplomáticos británicos esparcidos por todo el mundo, hicieron cuanto estuvo en su mano para provocar a Alemania con objeto de que ésta cometiera un «acto de agresión» calificado.
Habría que añadir que todo esto se tradujo en la ruina de Europa y la hegemonía de EEUU, no de InglaPERRA.
!!!Maldita sea la isla y así se hunda en el océano!
Referente al tema de las víctimas de la guerra de Iraq(bloqueo incluido)adjunto dos enlaces muy interesantes que pueden dar una cifra aproximada, en este primer enlace informa de una cantidad de víctimas mínima debido al bloqueo ya que se reduce a la población infantil(obviamente también murueon muchos adultos), en el segundo enlace informan de las víctimas de la guerra entre la población iraquí, posiblemente informen también de las víctimas del bloqueo, yo no lo he mirado.
En este primer enlace cuando se carge aparece una ventana emergente para cargar un fichero PDF que informa del tema:
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&ved=0CDYQFjAB&url=http%3A%2F%2Fdialnet.unirioja.es%2Fdescarga%2Farticulo%2F250469.pdf&ei=sGFTUcS2LOvG7AbwzIEg&usg=AFQjCNHNbkfOU_RqQckw-iGBXmj67hhe0g&bvm=bv.44342787,d.d2k
http://www.iraqsolidaridad.org/2006/docs/ocup_17-10-06_lancet.
Siento haber tardado en contestar, no he podido hacerlo antes.
Un saludo al blog.
Esta web independientemente de su temática y su contenido incluye un artículo sobre el tema de las víctimas del bloqueo a Iraq:
http://www.mys.matriz.net/mys-09/articulos/art_09_03.html
En Alemania el parlamento se encuentra discutiendo sobre la educación sexual. Bajo esta peculiar iniciativa, de ¿sesgo? antialemán, llamada de "la autodeterminación y la aceptación de la diversidad sexual", aprobada por el Senado de Berlín, los niños deben aprender desde el primer año de la escuela primaria, que es la homosexualidad, la bisexualidad, la transexualidad y la "diversidad sexual". Como una herramienta de enseñanza a los niños les son otorgados un cuadro temático con 25 libros ilustrados, y hasta está diseñado un juego de memoria con dibujos elocuentes. Así aprenderán sobre la identidad sexual los hijos de los alemanes "jugando". No se permitirá que los padres rechacen la medida sobre sus propios niños. Existe un proyecto similar en suiza.
Ésto también es producto de la demonización de Europa y su identidad histórica.
http://www.aktion-kig.de/kampagne/grundschule_appell.html
http://www.volksschul-sexualisierung-nein.ch/aktuell/index.php
También facilito el siguiente enlace pues me parece relevante:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=PoJY5cBxmdw
"Sylvia Stolz, a German Lawyer who was jailed for presenting evidence in the defence of her client in the criminal court trial in Germany of so-called holocaust denier Ernst Zundel, tells her story at the AZK (Anti-Zensor-Koalition) Conference in Switzerland, in November 2012."
El anfitrión es Ivo Sasek. Aparentemente pastor evangélico, de acuerdo a lo leído en:
http://de.wikipedia.org/wiki/Ivo_Sasek
Sobre el comentario de la primera guerra mundial habría que puntualizar que a parte de los razonamientos expuestos por el autor anónimo del texto otro de los motivos que barajan numerosos historiadores para iniciar el conflicto fue provocar la expulsión de los turcos en Palestina al finalizar la guerra(después de llevar 400 años en dicho territorio), ya que fueron aliados de Alemania durante el conflicto bélico. De esta forma al poco tiempo comenzaron la primeras migraciones de judíos al territorio palestino, el cual se había convertido en una especie de protectorado británico, de esta forma quedaba el camino libre para la futura fundación de la entidad sionista de Israel. Otro de los motivos de dicha guerra aunque a más de uno le cueste entenderlo fue el estallido de la revolución bolchevique, en 1917, un año antes de acabar la guerra, o sea, cuando el gobierno de los zares estaba muy debilitado en todos los sentidos por el conflicto bélico, fue el momento ideal para inicar la guerra civil rusa y la llegada al poder de los bolcheviques, bien financiados por poderosos banqueros sionistas de Wall Street.
Demasiados acontecimientos que cambiaron el rumbo de la humanidad hacia el abismo que ya conocemos.
Por cierto hace poco tiempo se ha publicado un libro titutado "Stalin el grande", de venta en las pricipales librerías, el que quiera puede comprobarlo, ensalzando la figura de uno de los mayores genocidas de la historia.
¿Ustedes se imaginan que publicaran un libro titulado "Hitler el grande"?
no hace falta mencionarlo, algunos serían capaces de denunciar a la librería de turno.
También ha salido publicado otro libro titulado "Guardianas nazis:El lado femenino del mal" que trata sobre las actividades supuestamente criminales de algunas de las mujeres alemanas que vigilaban y controlaban a las mujeres deportadas a los campos de concentración, o sea, más propaganda, eso sí jamás se les ocurrirá publicar un libro sobre la guardianas bolcheviques de los Gulags o de otros muchos campos de concentración que han existido(y existen) a lo largo de la historia producto de guerras e invasiones.
La propaganda sionista cansa ya demasiado.
Pues, Anónimo, hace unos meses me enteré de que en Barcelona (Cataluña, España) se abrió un restaurante en cuyas paredes interiores aparecían colgados unos retratos de Stalin y de Mao-Tsé-Tung, y los camarareros, y las camareras, iban todos vestidos con el uniforme del Partido Comunista Chino.
Ni SOS Racismo ni Movimiento contra la Intolerancia (del prosionista Esteban Ibarra) ni otras oenegés han salido a protestar, que yo sepa.
¿Te imaginas qué pasaría si en el restaurante aparece colgados unos retratos grandes de Hitler y de Mussolini y los camareros, y las camareras, van todos vestidos con uniformes de las SA y de las SS?
Pues SOS Racismo, Movimiento contra la Intolerancia y otras oenegés saldrían inmediatamente a protestar ("enérgicamente", por supuesto). Y la gente las secundaría porque la gente está aborregada por la propaganda antifascista.
Este es el mundo en el que vivimos.
Lo del restaurante Vailos es sorprendente, patético diría yo, por supuesto que nadie dirá nada en clave negativa, como los crímenes del comunismo los han tapado(y los siguen tapando) y silenciado las plutocracias occidentales, para una inmensa mayoría de la población adoctrinada por el sistema, la cual tiene poca iniciativa en investigar sobre la realidad histórica, estos personajes han pasado a la historia como "señores".
Si el restaurante en cuestión fuera como tú dices, con imágenes de Hitler y demás indumentarias ten por seguro que no solamente sería denunciado por la policía del pensamiento subvencionada por el estado(con nuestros impuestos),sino que organizarían concentraciones delante de la puerta del restaurante y muy probablemente serían capaces de asaltarlo y destrozarlo.
"...y quizá en alguna ocasión para matar se utilizó en Polonia el Diesel, el Zyklon B u otra substancia química. Ahora bien, tanto el plan de exterminio sistemático con "cámaras de gas" cuanto los 6 millones de víctimas judías son una exageración de la propaganda oligárquica".
Lo que dice es intolerable. El envenenamiento con Zyklon B es IMPOSIBLE sin una cámara de gas especialmente preparada, con grandes elementos de seguridad, como las empleadas en USA para ejecutar reos o como las cámaras de desinfección de ropa.
La intoxicación con diesel es imposible. Sería posible con gas de escape de motores de gasolina, y con muertes muy lentas.
No hagamos el ridículo a última hora...
Esta DEMOSTRADO que nunca hubo "otras duchas" en Auschwitz que aquellas que se supone que servían para ejecutar judíos (por cierto, ni gitanos ni maricones, esos no importan en el Holocuento). O sea, que los prisioneros se duchaban en el mismo lugar en el que se ejecutaba a los judíos.
Mire, eso se sabe que no es posible, a poco que se conozca la química del ácuido prúsico.
Déjese de "flexibilidades". El Holocausto = Gaseamiento + cremación total de los cuerpos NUNCA EXISTIÓ.
Si se asesinó a judíos en los campos de concentración , hubo de ser a tiros (que es lo normal, por supuesto; que se lo pregunten a los rusos cuando se cargaron a 15600 oficiales polacos en Katyn) o en la horca.
Faurisson DEMUESTRA, entre otros muchos, lo que digo.
El Holocausto es el Hipopótamo metafísico en el salón de casa.
Joder, cómo asusta Gallardón. El muy cabrón.
¿Ridículo a última hora?
¿Flexibilidades?
¿Usted cree realmente que este post está influenciado por la amenaza penal de Gallardón?
Pues léase bien nuestro blog, desde hace años venimos cuestionando el uso generalizado de cámaras de gas como instrumento de exterminio en el holocausto, y aquí nos limitamos a mantener lo dicho aceptando que "quizá" se usó "de forma puntual" gas Diesel (por ejemplo en tubos de camiones vueltos hacia dentro) o incluso Zyklon B.
Quizás y de forma puntual, pero no podemos fijar cuotas sin un conocimiento más directo del asunto.
Tal vez usted sea un experto en el tema, nosotros no. En tal caso aporte pruebas, no se limite a hacer afirmaciones ex cathedra.
Pero hemos dejado bien claro que la mayoría de los judíos fueron asesinatos a tiros o como consecuencia de las condiciones de explotación de los campos de trabajo, por no hablar de las epidemias incontroladas al final de la guerra (cuando la propia población alemana no podía ser atendida por las autoridades).
Y ya que apela a Faurisson, le recuerdo que Faurisson NIEGA TODA FORMA DE PERSECUCIÓN GENOCIDA DE LOS JUDÍOS POR PARTE DE LOS NAZIS. Niega incluso los Einsatzgruppen, por ejemplo.
Desde luego, Belasategui, usted es muy valiente dejando comentarios anónimos en blogs ajenos.
¿Por qué no abre una web, la firma con su nombre y apellidos y defiende el insostenible negacionismo total de Faurisson, que llevamos cuestionando desde mucho antes de tener noticias de Gallardón?
Aquí se reivindica la verdad. En el momento en que tengamos que autocensurar nuestras conclusiones, cerraremos el blog o simplemente obviaremos ciertos temas, pero no escribiremos nada en lo que no tengamos la certeza moral de estar diciendo la verdad tal como la entendemos y con el nivel de conocimientos que hayamos alcanzado en ese momento. Otra cosa es la "forma" de decir la verdad, donde hay que tomar medidas para evitar confusiones o caer en trampas legales. Escribimos con la conciencia limpia y valientemente, pero dando la cara. No como otros gallardísimos nicks del comentario anónimo a cargo del titular del sitio (porque lo que usted escribe aquí me lo como yo en el juzgado).
Y, en fin, el hecho de que los nazis usaran alguna vez gas de manera anecdótica o no sistemática, pero hasta cierto punto emplearan o ensayaran este tipo de "armas de destrucción masiva", es algo que usted no puede saber. Nosotros decimos "quizá" porque no somos omniscientes, pero sólo para dejar muy claro que los instrumentos de exterminio no pudieron ser esos existiendo cosas tan sencillas como las balas o la sobreexplotación y el hambre (que le salen más baratos a un país en guerra con graves problemas de materias primas).
Saludos cordiales.
Por cierto, ¿qué paso en ácratas.net con la teología del holocausto? Está anunciada pero cuando enlazas no aparece nada. ¿Han colgado y luego retirado el texto tal vez por miedo a Gallardón?
!!!Vamos, señores de ácratas.net, un poco de dignidad!!! Si no pueden decir lo que piensan, lo mejor es cerrar la página y pasar a la clandestinidad.
¿Por qué todo esto que dice Belasategui no lo cuelga ácratas.net en su página? Hay muchos artículos de Faurisson. Estamos a la espera. Pero ya le aviso que el sitio se lo van a cerrar igual y encima entrará en la cárcel. O sea que el heroísmo no le va a servir de nada porque los textos desaparecerán. A menos que en otros lugares del planeta se los repliquen, como ya está sucediendo con Filosofía Crítica.
Las einsatzgruppen tenían ordenes expresas de matar judíos sin motivo otro que producir un genocidio. No los ejecutaban como hacían con polacos, soviéticos, incluso alemanes de pura cepa como rehenes o como represalia por acciones de sabotaje, asesinato de militares alemanes ni nada parecido. Tenían una orden de genocidar judíos, yo la he visto y me tomé la molestia de guardar una copia, en vez de hablar sin saber. No se si Filosofía crítica conoce este documento, al que se ha dado poca publicidad, pero si hace falta puedo enviarlo en PDF por si alguien tiene el menor género de duda, porque no podemos progresar sin reconocer la Verdad.
A ver si entre todos y de una vez por toda dejamos de creernos todas las milongas de los revisionistas.
Libardo Kaplán
A Libardo Kaplán: que yo sepa, en este blog no se ha puesto en duda los crímenes de los Einsatzgruppen.
Lo del revisionismo es que se nota la doble vara de medir. Resulta que los crímenes rituales de los judíos son patrañas antisemitas, leyendas urbanas (hasta católicos como monseñor Javierre, que dirigió un programa de TV socio-religioso hace tiempo, lo reconocen)..., pero cuando se hace revisionismo respecto de los nazis, vencidos en la Segunda guerra mundial, entonces ya es "apología del genocidio", "incitación a la violencia racial",etc.,etc.
Resulta curioso que cuando un historiador llamado Benito Bermejo desenmascaró a Enric Marco, entonces presidente de Amical Mauthausen, nadie le acusó de lo típico y tópico que acusan a los revisionistas, y sin embargo lo que hizo el sr. Bermejo no fue otra cosa que revisionismo, ¿o no?
Vivimos bajo la dictadura de una Inquisición laica al servicio de la oligarquía.
Para Libardo Kaplan:
Esta bitácora, desde sus primeras entradas (y si no compruébelo) dejó claro que no era un sitio neonazi, sino que su cometido es buscar la verdad objetiva y erigir la veracidad como valor supremo, porque con esto el sistema está derrotado. Mentir por el fascismo es perder. Mejor dicho: mentir por el fascismo significa que LA OLIGARQUÍA GANA. Nosotros hemos reconocido los crímenes del fascismo y, por ende, el genocidio perpetrado por los Einsatzgruppen mucho antes de que tuviésemos noticia de la ley Gallardón.
Su ironía está fuera de lugar.
Compartimos todo lo dicho por Vailos Laros al respecto. Toda ciencia histórica es revisionismo, la ciencia histórica, por definición, revisa. Quienes se oponen al revisionismo de hecho lo que niegan es la ciencia histórica, la ciencia en general y la verdad. Son correligionarios de una nueva fe judaica secularizada universal. No estamos ante científicos, sino ante propagandistas. Pero tampoco podemos ponernos en el otro lado y combatir una fe con otra fe. COMBATIMOS LA FE CON LA RAZÓN Y LA VERDAD GRIEGAS. Este es nuestro combate pacífico e INVENCIBLE a la larga.
No por "pacifismo", sino porque queremos vencer y ya conocemos los resultados del sectarismo negacionista: nulos.
El documento donde se dan las ordenes de genocidio tiene trascendencia, no se puede hablar de genocidio si no se hubieran dado estas órdenes. Los einsantzgruppen eran soldados que fusilaron a dos millones de judíos, no por voluntad propia sino por una orden directa de sus superiores jerarquicos, en cuya cúspide estaba el Führer. Hay una orden escrita firmada por Hitler ordenando el genocidio y están las fosas comunes, desperdigadas por todo el mapa de Europa. ¿De que ironía me está usted hablando? No tengo precisamente ganas de ironizar, mi familia es de origen centroeuropeo y sufrió lo indecible durante la guerra.
Libardo Kaplan
Usted, Libardo Kaplan, dejó un comentario dando por supuesto que nosotros negamos los crímenes de los Einsatzgruppen, lo que es falso. Es usted quien tiene que informarse al respecto, no nosotros; léase bien el blog y en concreto las entradas sobre Faurisson antes de lanzar imputaciones infundadas.
Tiene razón cuando dice que las actuaciones de los Einsatzgruppen sólo pudieron ser autorizadas por Hitler, pero, ¿nosotros hemos cuestionado eso? Cite dónde, si es tan amable.
De todas formas hay que ver ese documento, pues si sólo habla de estrategias de guerra partisana no puede ser una prueba de que el Führer ordenó un genocidio. Por otro lado, si fuera como usted pretende acabaría de un plumazo con las tesis funcionalistas, cosa que me extraña, pues éstas siguen vivitas y coleando.
Cuelgue esa "prueba" en internet e indíquenos el link para que podamos examinarla y traducir el texto. La verdad es la verdad y llegaremos hasta el final, no lo dude.
Saludos.
Orden de Heydrich a los Einsatzgruppen:
http://adecafcom.puntoforo.com/viewtopic.php?f=26&t=2330&sid=7f3ddc71f87e302e4a21b545dae1fd31
No parece que exista otro documento de rango más elevado, al menos no se encuentra en esta página especializada.
Las instrucciones genocidas no aparecen aquí. Este documento no cuestiona la tesis funcionalista. ¿Hay otro?
En Wikipedia, poco nazi, se sostiene que Hitler explicó verbalmente a sus generales las finalidades genocidas de los Einsatzgruppen, pero este sitio no habla de orden escrita:
"El propio Hitler les explicó verbalmente a sus generales que se trataba una misión especial para exterminar a todos los judíos y los comisarios políticos que hallaren en sus territorios asignados."
http://es.wikipedia.org/wiki/Einsatzgruppen
Si hubiera orden escrita, ¿no estaría en Wikipedia?
Además, Wikipedia habla de 1,4 millones de víctimas de los Einsatzgruppen, que incluyen no sólo a judíos, sino a partisanos, comisarios políticos, gitanos...
Usted habla de 2 millones de judíos y la Wikipedia le desmiente.
No me parece muy informado, Kaplan.
Interesante el documento de Heydrich. De todas formas, leí en un libro del revisionista Joaquín Bochaca ("El mito de los 6 millones") que la expresión "solución final" fue una mala traducción intencionada, ya que la traducción literal del alemán es "solución al final", lo cual cambia bastante.
También leí en un libro, y no revisionista sino afecto al relato oficial del holocausto, que las SS tenían unas ordenanzas que prohibían los malos tratos y las vejaciones hacia los prisioneros, cualesquiera que estos sean. Y que incluso algunos cargos responsables (menores casi todos) de las SS fueron fusilados por orden de Himmler por este motivo. Me parece que esto lo admiten incluso los historiadores oficialistas, aunque a regañadientes y aunque la mayoría de la gente no lo sabe. Otra cosa es que por influencias se pasaran por alto muchas veces (tal vez la mayoría) el cumplimiento de esta ordenanza, ¿pero acaso no hay tráfico de influencias también en las "democracias" liberales? ¡Pues anda que no conocemos tráficos de influencias en la España "democrática"...!
Tengo entendido, aunque no lo sé seguro, que incluso el Dr. Mengele, que sí que es cierto que hacía experimentos médicos con prisioneros de los campos de concentración (esto es admitido por los revisionistas, aunque no hasta el punto que nos cuenta la propaganda de los vencedores), actuaba por su cuenta y a espaldas de los responsables, y por eso estaba algo marginado en las propias SS, especialmente entre sus colegas médicos también de las SS.
ENSPO:
¿Qué opinión tienes sobre el libro "REFLEXIONES SOBRE LA CUESTIÓN JUDÍA" de Jean-Paul Sartre, donde el autor analiza la personalidad de los "antisemitas"? Muchas gracias.
VER TEXTO:
https://elsudamericano.files.wordpress.com/2013/02/jean-paul-sartre-reflexiones-sobre-la-cuestion-judia.pdf
Pregunta muy interesante, la suya, pero que requiere desarrollos filosóficos importantes. Una respuesta cualquiera no sería digna de la importancia del asunto.
Conozco bastante a Sartre y debo decir que sus tesis en el ensayo citado son totalmente contradictorias con su filosofía y, singularmente, con su "precipitado" novelesco de la misma en "La Náusea", la mayor obra literaria del filósofo.
Les invito a descubrir el porqué mientras yo preparo un ensayo sobre el tema. En breve les digo algo.
Saludos cordiales.
Interesante sería también demoler las premisas de la conferencia "La educación después de Auschwitz" de T. Adorno. Un texto repugnante que pasa por ilustrado cuando no es más que groseramente anti-alemán.
Intentaré localizarlo, Augusto, gracias.
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