José María Aznar, testaferro político de la oligarquía genocida.
Conocer al enemigo no es sólo importante, sino que constituye un requisito o condición necesaria para poder derrotarlo. En primer lugar, conviene advertir a los ingenuos que no se trata aquí de verdadero terrorismo "islámico", sino de acciones de falsa bandera cuyos autores, en EEUU y Europa, forman parte de la misma "civiliza...ción occidental" que sus víctimas. Al igual que el señor X de los GAL fuera Felipe González aunque el ex presidente del gobierno español no colocara personalmente las bombas o disparase las pistolas de sus mercenarios, el "autor intelectual" de estas acciones "yihadistas" de falsa bandera es la oligarquía, formada por una minoría elitista de un 1% de la población que controla, sin embargo, el 50% de la riqueza planetaria. Los oligarcas, en efecto, no conforman una mera estadística de multimillonarios, sino que, en su mayor parte, se han organizado, constituyen una logia o sociedad secreta, han acuñado un proyecto, tienen unos fines y responden a una ideología que no aparece nunca en los medios de comunicación porque con su poder financiero los controla todos.
LA "TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN": INTOXICACIÓN OLIGÁRQUICA EN LA RED
La oligarquía no sólo se sirve como un juguete de la prensa, televisión y radio corporativas supuestamente "libres", sino, obviamente, también de la red, donde, entre otras cosas, ha difundido las llamadas "teorías de la conspiración", cuya finalidad es reducir los hechos reseñados a una historieta ridícula y un tópico que, a fuerza de caricaturizado y repetido, deje indiferente a la gran masa de la gente, acostumbrada a oír todo tipo de estupideces y absurdos al respecto.
En realidad, como hemos expuesto ya aquí en otros artículos, no existe ninguna conspiración en sentido estricto, porque las conspiraciones son actuaciones de grupos que pretenden la conquista del poder, pero la oligarquía ya tiene el poder desde hace décadas y en la actualidad sólo aspira a consolidarlo y ampliarlo desde el hemisferio occidental hasta países que todavía no controla como Rusia, China, Irán o India.
Los oligarcas no manipulan la realidad, sino que prácticamente la producen, fabricando o recreando a la medida de sus intereses incluso la propia presunta "oposición al capitalismo": la "izquierda", el "islam", la "extrema derecha", el "populismo", la "iglesia católica", etcétera. Un ejemplo muy claro de ello es George Soros, multimillonario judío que financia a la izquierda antisionista siempre y cuando acuse a Israel de ser "fascista" y favorezca la inmigración árabe a Europa. Todos aquellos que aspiran a luchar contra la oligarquía terminan así ubicándose en campos políticos previamente acotados, diseñados y controlados por la propia oligarquía, es decir, trabajando al servicio de la secta, un hecho muy ostensible entre los terroristas del artificial "Estado Islámico".
EL NACIONALISMO RADICAL SIONISTA Y LA EXTREMA DERECHA JUDÍA
La oligarquía responde a una ideología sionista, mesiánica y fundamentalista bíblica, que apela a la superioridad racial teológica de un presunto "pueblo elegido" por Dios. En el eje político derechas/izquierdas, la oligarquía ocuparía el espacio de la extrema derecha nacionalista judía. Por este motivo, los oligarcas han fabricado un "falso enemigo", el musulmán o "islamofascista" para desviar el odio reactivo de las masas a las atrocidades que las élites están perpetrando contra la humanidad toda. En la actualidad, casi ninguna de las víctimas de los oligarcas -millones de personas- conoce la identidad de sus auténticos verdugos. Éstos están muy interesados en fomentar el odio al inmigrante árabe que ellos mismos traen a occidente con este fin.
La serie de artículos que iniciamos con esta entrada tiene como finalidad explicar el funcionamiento del falso y fraudulento terrorismo "islámico" de Daesh y Al Qaeda. Demostraremos que los verdaderos autores de los atentados, los señores X del "yihadismo", son países aliados de occidente como Arabia Saudí y Qatar, y que los atentados se producen en connivencia con servicios de inteligencia de, como poco, Estados Unidos, Reino Unido e Israel. Por las razones expuestas, el verdadero beneficiario de la guerra de Oriente Medio es el Estado de Israel, a cuyo servicio trabajan los gobiernos de la OTAN. Las consecuencias últimas de esta auténtica conspiración a escala mundial, pasan de forma necesaria por el exterminio de buena parte del género humano y la esclavización del resto. El objeto último de la agenda oligárquica es la clausura de la modernidad ilustrada y la instauración de una nueva edad media a escala mundial.
Enlazamos abajo un artículo producto de la típica intoxicación oligárquica en la red. El texto sostiene que Rockefeller financió a los nazis (lo que es falso), pero oculta que los verdaderos beneficiarios de dicha financiación fueron los bolcheviques: "Como buenos banqueros sin escrúpulos, los Rockefeller apoyaron y financiaron a los nazis alemanes. Incluso se permitieron reescribir la historia. La Fundación Rockefeller invirtió 139.000 dólares en 1946 para ofrecer una versión oficial de la II Guerra Mundial que ocultaba la realidad acerca del patrocinio de los banqueros internacionales con el régimen nazi, que también obtuvo los favores de su empresa más emblemática: la Standard Oil. Las iniciativas de esta Fundación, que también ha financiado grupos como los Hare Krishna o los rosacruces de AMORC, son a veces sorprendentes" (sic). La realidad es que el comunismo (bolcheviques) y el capitalismo (Wall Street) se aliaron contra el nazismo, un hecho que unos y otros, a pesar de sus mutuas y respectivas acusaciones de capitalistas o de totalitarios "nazis", son incapaces de explicar.
https://www.voltairenet.org/IMG/pdf/Sutton_Wall_Street_and_the_bolshevik_revolution-5.pdf
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