viernes, mayo 25, 2012

El programa político del MSR (1997)

¿No nos roza, entonces, el aire que estuvo entre nuestros antepasados? ¿Acaso en las voces que escuchamos no resuena el eco de otras que enmudecieron?
Walter Benjamin


Voces que enmudecieron porque entraban en conflicto con ciertos intereses. Éste es el resumen de la corrupción política actual, pero también de la "pequeña política" cocinada por los presuntos alternativos. Uno se pregunta qué cambiaría si, gracias a un milagro, alcanzaran el poder. Pues bien, seguramente iría peor que con los actuales politicastros de la oligarquía. La prepotencia de aquellos "dirigentes" es sólo comparable a su ignorancia y mendacidad.

El programa de Alternativa Europea (AE), célula germinal del MSR, fue elaborado en un 90% por Jaume Farrerons. El restante 10%, que afectaba a cuestiones muy concretas como, por ejemplo, el tema del aborto, pero no a los fundamentos filosóficos, se debe a aportaciones de Aníbal Pascual. El entonces militante de Alternativa Europea se encontró, en efecto, con Farrerons en Valencia la primavera de 1997 para enmendar y darle los últimos retoques a un documento ya redactado. La autoría del texto que sirvió de base a la declaración programática del MSR ha sido, empero, siempre ocultada. Cuando Pascual presentó la propuesta a la asamblea, Farrerons, que no era y no fue nunca militante de AE (ni luego del MSR), se encontraba no obstante entre el público. Ni siquiera se le mencionó y no protestó por ello, aunque años más tarde le recordó a Juan Antonio Llopart, secretario general del MSR, que mientras algunos habían dado pruebas de humildad extrema, con la intención de aportar algo de rigor a la causa NR, otros beneficiáronse de esa disposición ética sólo para engordar su ego. En 2010 vuelve a repetirse la situación cuando Jaume Farrerons ha roto definitivamente sus vínculos políticos o incluso de amistad con Juan Antonio Llopart.

En general, puede afirmarse que el Programa Político de AE procede del trabajo teórico desarrollado por el grupo Entidad Potencialista, ENSPO (1983-1988), liderado por Farrerons. Las palabras "entidad", potenciar (de potencialismo), se pueden incluso rastrear todavía en el escrito de 1997, luego han sido suprimidas, también las referencias al ámbito penitenciario y a la justicia que revelaban la procedencia e intereses del autor del texto: un funcionario de prisiones; no así las ideas y amplios fragmentos literales del redactado, que incluye la casi totalidad de las Metas Fundamentales (véase). La genealogía ideológica del que se declara "único partido nacional-revolucionario de España" es, por tanto, obvia: va de ENSPO a AE y de AE al MSR. Pero todo esto queda ensordecido en el libro de Juan Antonio Llopart Senent ¿Qué es ser nacional-revolucionario? (2010), donde la única referencia a ENSPO/Farrerons es indirecta y despectiva. Así, en el apartado dedicado al campo de la Izquierda Nacional (!que incluye a AE!), leemos: "No se puede hablar en la actualidad de ningún partido como tal, salvo, quizás, el grupúsculo Partido Nacional Republicano. Existen, también, individuos aislados y alguna publicación, los cuales mayoritariamente son personas meramente marginales que hacen de su excentricidad su causa política" (op. cit., p. 42). Si nos creyéramos aquello que el libro de Llopart sugiere, serían los textos adjuntados como Anexos (la mayor parte de la obra, pp. 65-231), y no la aportación ENSPO/Farrerons, la fuente del ideario político social-republicano. Un enorme fraude que se ha trasladado a los historiadores académicos del "área" (nutridos por las desinformaciones de Llopart y Milá) a fin de fabricar aquella interesada narración de los social-patriotas españoles donde ciertas personas que han trabajado durante décadas y desplegado un esfuerzo serio por fundamentar la doctrina nacional-revolucionaria simplemente no existen, mientras analfabetos filosóficos que a la altura del año 1997 "lideraban" el proyecto NR pero eran incapaces de redactar el programa político de su propia supuesta ideología (y que pidieron auxilio a Farrerons para que el excéntrico-marginal les solucionase este "pequeño" problema) devienen gigantes intelectuales.

Tales ideólogos de ocasión, aprovechando que regentan una editorial y se pueden publicar a sí mismos a capricho, incluso han escrito libros explicándonos en qué consiste ser nacional-revolucionario.

!Nos quedamos estupefactos!

El señor Llopart tendrá en este blog cumplida respuesta a sus pretensiones literarias. 

También demostraremos (en otra entrada) que, en el mencionado libro de 2010, Llopart plagia a Farrerons apropiándose de unas ideas que éste expuso en Madrid en la conferencia de noviembre de 2008 (Filosofia Crítica publicó dicha intervención, con copyright de ADECAF, en mayo de 2009). Llopart se queda, efectivamente, con los conceptos, las palabras y el esquema teórico, muy útil por cierto, pero, como resulta habitual en él tratándose de Farrerons, silencia la fuente. Con ello pisotea el mérito que implica la tarea intelectual, pero lo peor de todo no es que utilice las creaciones de reconocidos ideólogos NR a los que no duda a la vez en menospreciar, sino que, como en el fondo ni siquiera entiende las doctrinas que ha usurpado, abusa de ellas para defender una posición opuesta a la demostrada y fundamentada por el autor. En suma, Llopart no sólo "copia", omitiendo la verdadera autoría de forma indecente e inmoral, sino que tergiversa la argumentación con el fin de salvaguardar el ninismo (ni derechas, ni izquierdas) que ha sido la coartada del ultraderechismo católico acomplejado a lo largo de la modernidad toda. Y aquí, como nacional-revolucionarios, estamos obligados a replicar.

Hemos esperado mucho tiempo a que Llopart reconsiderase sus, por decirlo con palabras similares a las suyas, egocentricidades personales convertidas en causa política, pero la gravedad de la situación no tolera más aplazamientos.

Suponemos, por lo que sostiene el máximo dirigente social-republicano en la obra citada, que el MSR superó ya la marginalidad que ha caracterizado a este partido a lo largo de  décadas y que, a diferencia del PNR o de la INTRA, el Movimiento Social Republicano no sería, en la actualidad, un "grupúsculo". Emplear con otros nacional-revolucionarios declarados y honestos el mismo tipo de lenguaje y trampas de ninguneo que el sistema oligárquico usa, por ejemplo, con el propio MSR, es sólo un pequeño anticipo de todas aquellas cosas que se critican en la casta política oficial pero reprodúcense, exactamente igual aunque a escala minúscula (tan minúscula como las dimensiones políticas reales del asunto), en el mundo del "área" por parte de quienes se (auto)erigen en gallitos de ese mezquino e insignificante corral en ruinas.

La penosa situación política del campo NR es inseparable de toda esta miseria "humana, demasiado humana", que diría Nietzsche. En un momento histórico único e irrepetible en que la posibilidad de movilizar a los trabajadores desde una perspectiva de izquierda nacional ha devenido nítida como nunca en los últimos sesenta y seis años -valoración que acredita el fenómeno de los indignados-, todo lo que los social-patriotas tenemos en funcionamiento son, abstracción hecha de los populismos demagógicos filosionistas en alza, o bien organizaciones de extrema derecha (DN, MSR, E-2000, etc.) que en 20 años se han mostrado, precisamente, incapaces de romper el cerco de la marginalidad, o bien partidos de reciente fundación (1 año) que, ante la incapacidad de aquéllas, tienen que empezar desde cero, en una contrarreloj donde va a ser muy difícil llegar a tiempo a la cita con la historia. Quizá lo más triste de todo esto es el enanismo moral de "dirigentes" que colocan su propio yo, como un piojo hinchado, por delante de cualquier otra consideración, y que están muy dispuestos a sacrificar unos "valores espirituales" (¿?), que dicen defender pero no comprendieron ni respetaron nunca, en aras de intereses particulares directamente ligados a sus bolsillos. Hemos conocido a unos cuantos de tales ejemplares. Es el caso de aquellos que han convertido un partido en mero entorno de negocio de una editorial, la cual vende la mayor parte de sus libros a la ultraderecha y, por tanto, no puede hacer ciertas afirmaciones sin molestar a la clientela, pero que, no obstante, siguen queriéndose NRs. No sólo eso: dedícanse a descalificar a quienes, como NR, jamás adoptarían sus decisiones políticas en función de semejantes ataduras vergonzantes.

Al parecer, habría que legitimar el ninismo aunque conduzca al fracaso estratégico y táctico, a la más absoluta inoperancia en orden a hacer causa común con los indignados, porque uno tiene primero que asegurarse unos ingresos, unos contactos, unas amistades abiertamente derechistas de las que depende el plato en la mesa (y algún que otro vicio inconfesable). Y tiene también que pisotear, ensordecer, calumniar y hundir en el descrédito a quienquiera que pretenda recordar cuál es la tozuda verdad ("el rey está desnudo"), independiente de cuál sea el mérito, honestidad y razón del mensajero.

Abundaremos en los motivos de tan penosas astucias.

En primer lugar, el texto. Actualmente, Jaume Farrerons, salvo por lo que respecta a los valores fundamentales, ya no redactaría este programa político; aunque muchos de sus elementos se conservasen renovados, la mayor parte del texto habría seguramente, en efecto, que refundirla. Pero no es aquí el tema debatir el fondo de un programa político NR, sino medir la influencia del documento de Farrerons en la doctrina hoy vigente en el MSR. Y no por una cuestión personal, sino porque Llopart se opone al posicionamiento de izquierda nacional, aunque para ello tenga que manipular unas ideas que no son suyas, ideas que conducen a conclusiones diametralmente opuestas a las que pretende amparar en interés material e individual propio. Contrastando ambos documentos (el segundo de ellos enlazado al final del post) se comprueba, en amarillo chillón, el redactado idéntico del programa de AE en la Norma Programática del MSR del año 2008. En amarillo mate la persistencia de las ideas aunque fuere con otro redactado. En verde, las significativas supresiones, enderezadas a borrar el rastro del principio de "verdad racional", como asimismo de quien trabajó y vivió realmente esas ideas porque las consideraba "verdaderas". En azul, aportaciones de Aníbal Pascual y de documentos de AE anteriores al programa, como la condena del racismo y de los skin-heads (nunca respetada y una de las causas del descrédito que arrastra el MSR).

Obsérvese en fin que, curiosamente, sin las presuntas excentricidades de los marginales que tanto desprecia Llopart, el MSR ni siquiera sabría lo que significa el deslumbrante rótulo "valores NR", que el dirigente social-republicano aprendió a deletrear en su infancia ideológica de la boca de Farrerons:

http://antecedentes.wordpress.com/category/alternativa-europea/

ALTERNATIVA EUROPEA - PROGRAMA POLÍTICO

Alternativa Europea es el representante español del movimiento nacional-revolucionario europeo. Un espacio político cuyos orígenes se remontan al período de entreguerras y que, claramente diferenciado de los extremismos políticos de uno u otro signo, propugna una tercera posición política frente al liberal-capitalismo y al marxismo.

Lejos de toda orfandad teórica, los nacional-revolucionarios de finales del siglo XX nos inspiramos en el pensamiento de teóricos como Ernst Jünger, Carl Schmitt, Martin Heidegger, etc., y en el ejemplo dirigentes políticos de la talla de Ramiro Ledesma, Ángel Pestaña, Ernst Niekisch, Otto Strasser, Georges Valois, Karl-Otto Paetel, Nicola Bombacci, Juan Domingo Perón, Manuel Hedilla, Jean Thiriart, etc.


Alternativa Europea forma parte activa Frente Europeo de Liberación, embrión de un futuro Movimiento Nacional- Revolucionario Europeo del que ya forman parte organizaciones de diversos países de nuestro continente.
 
Alternativa Europea, por último, ha iniciado un irreversible proceso de construcción del partido nacional-revolucionario, que culminará en un próximo Congreso constituyente. Hasta la celebración de dicho evento, el texto que sigue a continuación servirá de guía para nuestra acción política hasta ese preciso instante.


Fundamentos: Nación, Revolución, Europa


En cuanto entidad nacional-revolucionaria, nuestros ejes de acción política son: la Nación, el concepto de Europa y la justicia social o revolución.

Alternativa Europea rechaza, en efecto, la idea de lucha de clases y apela a la nación como ente cultural, social, étnico e institucional, cuya identidad e integridad no puede ser cuestionada, pues es anterior a la ideología y a la política. Esta posición nos aleja de cualesquiera totalitarismos, en tanto que supone la preeminencia de la Nación frente al Estado y de los valores de la persona (lenguas, lazos familiares, costumbres, etc.) respecto a los imperativos que emanan de los poderes financieros, de las organizaciones internacionales o de doctrinas universalistas, y el culto a “la política” en sí misma y por sí misma. Es la voluntad de ser y de permanecer de los pueblos europeos, y no un conjunto de abstracciones, la que nutre nuestra fuerza. La tarea de Alternativa Europea consiste, al fin, en dotar al movimiento nacional-revolucionario de una Idea que mueva a la a la reflexión y fundamente racionalmente lo que ya existe en el plano de la realidad histórica.

Alternativa Europea, en segundo lugar, reivindica Europa como valor absoluto y como soporte último de su doctrina y de su acción política. Europa no representa, empero, un mero territorio o un marco geográfico más o menos definido: la patria europea delimita en primer lugar el conjunto de pueblos, culturas, valores e instituciones que nos definen en cuanto realidad diferenciada del resto del mundo. Nos sentimos orgullosos de esta nuestra pertenencia a Europa y lucharemos, frente a la idea de mercado mundial y todo lo que éste comporta, por forjar un espacio económico-político autónomo en cuyo seno vuelva a florecer la esencia de los valores europeos. En este sentido, oponemos Europa a los Estados Unidos, y lo señalamos sin ambages enemigo de la causa de los pueblos y principal baluarte del imperialismo apátrida, del mercado mundial, y del pensamiento único, ingredientes de lo que se denomina “Nuevo Orden Mundial”.

En tercer lugar, para Alternativa Europea el concepto de revolución no tiene connotaciones de violencia gratuita ni supone necesariamente la colectivización forzada de los medios de producción. Alternativa Europea lucha por la socialización de dichos medios, pues aspiramos que la empresa y el campo sean para quienes directamente los trabajan. Consideramos que el totalitarismo de izquierdas confundió la socialización con el estatalismo, olvidando que existen otras formas más democráticas de reparto. Alternativa Europea entiende que la propiedad estatal no suele beneficiar, por lo general, al pueblo sino únicamente a una casta de burócratas cuya falta de escrúpulos rivaliza comúnmente con la de los capitalistas. No obstante, hacemos constar que hay una serie de excepciones -que se recogen en el punto 24 del programa- referidas a aquellos sectores cuya nacionalización puede ser beneficiosa para la comunidad. Cuando hablamos de revolución nos referimos a un cambio de valores sociales, superador del actual consumismo, que permitirá recuperar el sentido ético de instituciones básicas, como son la familia, la escuela, la empresa y el servicio a la nación. En tanto que nacional-revolucionarios, repudiamos por el mismo motivo la idea de mercado de trabajo, y en consecuencia el sometimiento de la totalidad del tejido social a las exigencias de la economía capitalista.

La única verdad y realidad por la que combatimos, en una palabra, es la nación europea, y ésta no se confunde con el Estado, pero tampoco con un conjunto de individuos cuya suma abstracta formaría la entelequia electoral denominada “la mayoría”: el término “nación europea” remite ni más ni menos que a las instituciones sociales y jurídicas de Europa, a sus costumbres, sus creencias y religiones, sus lenguas y tradiciones literarias, su patrimonio étnico popular y a la idea e instituciones de la ciencia y de la razón. Dichas realidades, para Alternativa Europea, no se someten a nada, y mucho menos a la tiranía de lo económico (liberalismo capitalista) o de lo político (totalitarismo).


Propuesta de acción política para el proyecto nacional-revolucionario en España


I. Metas fundamentales de Alternativa Europea


1. Alternativa Europea rechaza la actual monarquía borbónica y propugna la implantación de la República Social como única vía para una auténtica democratización de las relaciones sociales. En este sentido, aprovecharemos los mecanismos existentes de reforma de la Constitución, hasta conseguir una auténtica ruptura con el equilibrio de poderes surgido del franquismo, cuyo máximo exponente es el Estado de las Autonomías pero también el lado oscuro de esta falsa democracia, a saber: la guerra sucia y el terrorismo etarra.


2. Entendemos la República Social como un proyecto de Refundación de España desde sus realidades culturales y nacionales, que ha de romper con la secular hegemonía del centro sobre la periferia y con el proyecto borbónico y jacobino de genocidio étnico-cultural que anticipa, en pequeña escala, el mundialismo liberal del mercado con todas sus secuelas sociales.
En consecuencia, concebimos a España como un conjunto de pueblos unidos a lo largo de varios siglos de historia en un proceso integrador, que fue desvirtuado por el centralismo borbónico y en el presente siglo por la dictadura franquista. Asumimos lo que de positivo tiene ese proceso integrador previo a las imposiciones centralistas, que rechazamos de plano, entendiendo a España como unidad libre y responsable, y poniendo todo nuestro esfuerzo en simultanear la lucha por la descentralización solidaria con la aspiración por construir la unidad, unidad que quedará redimensionada en nuestro proyecto político último: Europa. Así pues, asumimos la tarea de lograr la construcción de una nueva España para proyectarla después en la Europa del mañana.
Rechazamos todo medio coercitivo que trate de imponer una unidad nacional sobre bases uniformistas y centralistas, del mismo modo que nos mostramos contrarios a todo intento micronacionalista conducente a la creación de nuevos Estados en sentido disgregador.
Consideramos que la idea de España sólo es compatible con el reconocimiento de las libertades de los pueblos que la forman. Creemos en las autonomías solidarias y en igualdad de condiciones. Reivindicamos nuestras tradiciones, lenguas y culturas, en la medida en que constituyen la verdadera riqueza colectiva de nuestro pueblo.
Queremos revalorizar el concepto de autonomía, impidiendo con ello su manipulación al servicio de intereses oligárquicos. En la futura construcción federal partiremos de las autonomías municipales, expresadas en el punto 17 del presente programa.


3. La República Social se basará en los principios del federalismo que inspiraron en su día la etapa más gloriosa de la España imperial, proyectándolos sobre Europa y concibiendo, por tanto, el Estado español como primer escalón en el proceso de construcción de la República Federal europea.


4. La República Federal europea no supone sólo un nuevo diseño o modelo de Estado, que respetará la realidad primordial de la Nación, sino ante todo un proyecto histórico de radicalización democrática capaz de materializar el concepto de soberanía popular, abriendo al tejido social e institucional el control efectivo de los mecanismos de gobierno. A estos efectos se legislará una nueva estructura organizativa de los partidos, que acabe de una vez por todas con el escándalo de las listas cerradas y liquide el tutelaje paternalista ejercido por las oligarquías políticas, las cuales, independientemente de su orientación ideológica nominal, operan como auténticos guardianes de los poderes económicos y financieros y, por tanto, como correas de transmisión de plutocracias apátridas.


5. La democratización de las instituciones no se detiene en los partidos y, por ende, en el gobierno de la Nación, sino que afecta a los sindicatos, a las empresas, a las instituciones educativas y académicas, a los medios de comunicación y, en general, a todos aquellos ámbitos susceptibles de incidir directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos. Éstos, en una palabra, han de contemplar con sus propios ojos que las cosas han cambiado, que los hilos ya no se mueven sólo “desde arriba” y que, en consecuencia, nuestra vida no se limita a la producción y al consumo, sino que existe una vía más de acción social -la del ciudadano- que absorbe y redefine a las otras, transformando en su conjunto el sentido de nuestra existencia como personas. Alternativa Europea, en resumen, aspira a la construcción de un modelo sociopolítico tendente hacia la democracia directa que garantizará la participación popular en la dirección política y en la toma de decisiones a todos los niveles.



6. El proceso de democratización radical es sólo el primer paso para forjar una alternativa global a la sociedad de consumo y superar los valores individualistas, materialistas y relativistas que el liberalismo impone para extender el imperio canallesco del mercado mundial. La alternativa nacional-revolucionaria a la sociedad de consumo es por tanto una propuesta de valores éticos que prioriza el interés de la sociedad, al cual se someterán los imperativos económicos y políticos, entendiendo que del bien común depende la formación integral de un nuevo tipo humano, capaz de asumir la verdad, la creación cultural y el servicio a la Nación como centro de su existencia y eje vertebrador de su personalidad.


II. Medidas económico-sociales


7. El proyecto social europeo comporta una reforma de la institución empresarial, que liquidará la proliferación inútil de niveles jerárquicos y posibilitará la plena identificación entre empresa y trabajador por medio de la cogestión y la participación de los ciudadanos, tanto en los beneficios, como en las pérdidas de una determinada unidad de producción. Entendemos que la estructura sociológica de las empresas no responde a necesidades de racionalidad productiva, sino a puros imperativos del status que la casta de los técnicos ha heredado de la burguesía, como ésta los heredó en su día de la aristocracia feudal.


8. La reforma de la institución empresarial irá acompañada de una reforma paralela de los sindicatos, los cuales pasarán a integrarse plenamente en el seno de la empresa como factores de dinamización cultural y cívica de los trabajadores. La empresa dejará así de ser un mero lugar de producción, para establecer vínculos con otras instituciones, como por ejemplo las educativas y familiares, que permitan concebir la actividad del trabajador como un proyecto global al servicio de unos valores éticos encarnados por la Nación.


9. Para las pequeñas y medianas empresas, Alternativa Europea favorecerá el régimen cooperativista y autogestionario. En caso de que este tipo de empresas no se acojan a este marco, existirá una legislación especial que protegerá los derechos cívicos del trabajador (ya nunca más separados de los derechos sociales o laborales), sin olvidar que el empresario es también un ciudadano que debe desempeñar una tarea social de importancia decisiva.


10. El objetivo económico fundamental de Alternativa Europea será la lucha contra el paro y la cobertura universal del salario social para todos los ciudadanos, incluídos aquellos que nunca hayan podido cotizar a las instituciones de la seguridad social. A tales efectos, los perceptores de recursos sociales dejarán de permanecer en sus casas, ociosos o desarrollando una actividad laboral clandestina, para pasar a integrarse dentro del conjunto de las actividades éticas y cívicas que el Estado institucionalizará, a fin de absorber y liquidar definitivamente las bolsas de desempleo inherentes al actual sistema económico y social.

11. Alternativa Europea propone una profunda transformación del mercado laboral, tendente a la supresión del mismo, la cual incluye las siguientes medidas:
Reducción de la jornada de trabajo hasta las 35 horas semanales y prohibición de las horas extras.
Institucionalización de una franja horaria dedicada a actividades sociales y de voluntariado, que descargue al Estado de buena parte de las funciones de cohesión y protección social, cuyos recursos podrán así dedicarse a ampliar y asegurar la cobertura contra el paro, al cual está siendo expulsado un número cada vez mayor de ciudadanos.
La cobertura del paro se extenderá tanto tiempo como los órganos de la seguridad social fueran incapaces de encontrar un nuevo puesto de trabajo al desempleado; ello comportará una reforma radical del instituto nacional de empleo y su funcionamiento efectivo como institución dedicada al fomento del empleo y a la protección social frente al desempleo.
Todos los parados dedicarán su jornada de trabajo a actividades sociales y cívicas canalizadas por los sindicatos. El incumplimiento de tales deberes y obligaciones comportará la pérdida de la cobertura económica.
En una segunda etapa, Alternativa Europea promulgará la reforma de las instituciones sindicales, de suerte que las mismas asuman las funciones hoy vinculadas al instituto de empleo y, en coordinación con las empresas, sean los propios trabajadores quienes empuñen, bajo el imperio de la ley, la gestión de los subsidios y de las ayudas a la formación, orientados al reciclaje de las plantillas y a la recolocación.
Esta organización autogestionaria de los recursos redundará en un mayor rigor de las entidades gestoras y de los propios beneficiarios, contribuyendo así a la lucha contra el fraude y a la desaparición del trabajo ilegal.
En cualquier caso, el Estado nacional-revolucionario perseguirá de forma implacable cualquier forma de explotación que no respete los derechos de los trabajadores e impondrá gravísimas sanciones a quienes atenten contra aquéllos. En este sentido, merece especial mención la promoción de la igualdad de la mujer en todos los ámbitos sociales, incluídos los laborales -de acuerdo con el principio que reza “a igual trabajo, igual salario”- y la protección de los colectivos más desfavorecidos como los minusválidos y los marginados.


12. Consideramos que la tierra debe ser propiedad de quienes directamente la trabajan, por ello propugnamos como condición inmediata el encauzamiento progresivo hacia una auténtica Reforma Agraria y la imperiosa obligación de aumentar el nivel de vida del campo, superando a la vez la situación de bolsas de miseria existentes aún entre la población agraria. Por ello es necesario en primer lugar designar las áreas cultivables y habitables de nuestro territorio para poder perfilar las unidades económicas de cultivo. Como medidas inmediatas planteamos:
La dignificación del trabajador del campo.
La promoción de una mayor calidad de vida en lo que se refiere a equipamientos familiares, comunicaciones, enseñanza, asistencia y demás servicios esenciales.
La promoción y protección de empresas comunitarias y autogestionarias.
La puesta en marcha de políticas tendentes a la corrección del desequilibrio existente entre las rentas de las diferentes territorios del Estado.
El incremento de la productividad mediante la investigación, la tecnología y la mecanización.
El fomento de industrias agrícolas auxiliares.
La nacionalización de la riqueza forestal.
Para la consecución de una profunda reforma del campo proponemos:
La instalación de la población agraria sobre áreas cultivables y habitables, expropiando las fincas sin explotación o con explotación deficiente.
La desarticulación del voraz capitalismo rural, declarando cancelada la obligación de pagar rentas a aquellos que, sin trabajar la tierra y por la única virtud de poseerla, exigen prestaciones sin realizar función alguna.
La finalidad última de nuestra política agraria es la integración del ciudadano en su entorno natural, consecuencia lógica de una conciencia ecológica.


13. Para nosotros la familia es la base de la comunidad. Es por ello que exigimos la máxima protección de la institución familiar.
Una vez superado el obstáculo del paro a nivel individual, el Estado deberá hacerse cargo del problema de la vivienda, posibilitando a todos los jóvenes que quieran fundar una familia los recursos necesarios para acceder a este bien básico, ya sea mediante planes sociales de vivienda, ya reduciendo al mínimo los intereses que las entidades financieras imponen a las hipotecas, de acuerdo con el modelo de sistema bancario que propugnamos en el punto 24.
Vivimos en una sociedad que se dirige irremediablemente hacia una comunidad de ancianos debido al alarmante descenso de la natalidad. Por ello, el Estado social europeo incentivará a las familias con hijos, mediante exenciones fiscales, ayudas directas, gratuidad de determinados servicios, sueldo para el cónyuge que realice las tareas domésticas y atienda al cuidado de los hijos, etcétera.
Protección del matrimonio civil y consideración del matrimonio canónico como una unión sin consecuencias civiles. Alternativa Europea defiende el derecho al divorcio pero se pronuncia frente a las manifestaciones actuales, cada vez más irresponsables, del matrimonio hedonista consecuencia de la sociedad de consumo. Afirmamos la prioridad de la tutela y protección de los hijos anteponiéndola frente a cualquiera otra consideración, por lo que el Estado nacional-revolucionario deberá garantizar el pago de las pensiones al cónyuge que asuma el cuidado de los hijos, y el castigo penal de los abusos que se cometan en este ámbito.
El Estado garantizará la igualdad de derechos y promoverá el respeto social hacia las madres solteras, existiendo para éstas una cobertura social de carácter especial, dado que habitualmente su situación suele ser precaria.
Exigimos la dignificación de la tercera edad. No podemos aceptar que, tras años de trabajo, compromiso y solidaridad, el anciano sea tratado como un objeto inservible y molesto. El anciano forma parte de la familia y como miembro de ésta debe ser considerado. En consecuencia, el Estado ayudará a aquellas unidades familiares que convivan con sus mayores.
El Estado velará por la salud, el ocio y el bienestar de los ancianos, penando severamente a las residencias que no cumplan los requisitos mínimos exigidos en la legislación correspondiente.
Los servicios sociales crearán centros de acogida y residencia para todos aquellos que se ven abocados al abandono y a la extrema pobreza.


14. La sanidad será gratuita para todos los trabajadores y sus familias. A ella tendrán acceso los desempleados y se tenderá a la cobertura universal de forma que pueda alcanzar a toda la sociedad.
El Estado nacional-revolucionario laborará por la mejora de la gestión de los centros, el control por parte de la seguridad social de los productos farmacéuticos para evitar el lucro a costa de la salud de los ciudadanos, la difusión de campañas de concienciación e información preventivas encaminadas a la erradicación de todas aquellas enfermedades que puedan evitarse, y el incremento de las partidas destinadas a investigación.
Asimismo, se redefinirán los proyectos de investigación y se considerará al investigador como un trabajador más al servicio de la comunidad, cuyo esfuerzo tendrá que redundar en beneficio de la misma al tiempo que incrementa su formación.


15. Nuestro Estado incrementará los recursos destinados a la educación primaria y secundaria obligatoria, procediendo a una profunda reforma de la institución escolar tendente a potenciar la formación ética integral de la persona, circunstancia que se traducirá de manera necesaria en la transformación de las actuales instituciones académicas y en la revalorización de la figura del maestro y del profesor, concebidos como depositarios de los valores comunitarios que han de ser transmitidos a las futuras generaciones.
Propugnamos un modelo educativo que no olvide por un lado la educación cívica y por otro la cultura clásica, las humanidades, las artes, la música y todas aquellas materias que sirven para proveer al alumno de una amplia cultura general que contribuya a su formación integral como persona y como ciudadano, todo ello sin descuidar la adecuada formación técnica o especializada en función de las aptitudes o preferencias del estudiante.
Propugnamos la participación en la gestión de los centros de los estudiantes, de los padres y del personal no docente.
Se promulgará un estatuto para la enseñanza privada que solo será tolerada en la medida en que no interfiera con los fines del Estado.
La enseñanza será gratuita en todos los niveles, seleccionando a los estudiantes de acuerdo con su capacidad.
A la enseñanza superior irá aparejada una retribución salarial, que será gradual en función de la situación económica familiar del estudiante. Este incentivo implicará la exigencia contractual de responsabilidades.
Propugnamos una profunda reforma y revalorización de la formación profesional para que, efectivamente, facilite al titulado su incorporación al mundo del trabajo.
Las empresas estarán obligadas a admitir a los alumnos de formación profesional en período de prácticas.
Se facilitará al máximo el acceso a las enseñanzas universitarias de los alumnos procedentes de formación profesional en aquellas carreras que tengan relación con la rama de procedencia.


16. La juventud debe ocupar el puesto de vanguardia que le corresponde para la conquista del Estado y para la consecución de las transformaciones sociales y políticas en las que estamos empeñados.
Frente al a la falta de orientación y, en su caso, de marginación, que sufren las juventudes por parte de los poderes políticos, los jóvenes deben ponerse en marcha y, con ello, incrementar su participación social y política a todos los niveles.
Combatimos las actitudes de inhibición, alienación y/o tribalismo urbano que padecen amplias franjas de la juventud y que en buena medida están promovidas por el sistema y, en consecuencia, hemos apostado y apostaremos decididamente por el protagonismo revolucionario de las masas juveniles.
Exigimos que la mayoría de edad se fije en 16 años, lo que necesariamente conllevará el disfrute de los derechos políticos, sociales y laborales en igualdad de condiciones que los ciudadanos adultos.


17. Potenciaremos el municipio como entidad política y agente socializador de los ciudadanos con el mismo rango que la familia, la escuela y la empresa. En este sentido, propiciaremos políticas tendentes a aproximar al ciudadano a la gestión de los recursos y, por tanto, a municipalizar aquellos servicios de gestión estatal, autonómica o privada.
Propugnamos la socialización del suelo urbano para impedir la especulación.
Favoreceremos la agrupación y fusión de municipios de reducida población, escasos o deficientes servicios públicos y/o de difícil acceso.
Auspiciaremos un control democrático y popular sobre la gestión de las corporaciones municipales.
Los municipios, como órganos intermedios del tejido social de la nación, articularán además un nuevo sistema de representación política basado en el diputado de distrito, directamente sometido al mandato de la ciudadanía y responsable ante ella del cumplimiento de los imperativos populares; es decir, del programa político entendido como un contrato entre electores y elegidos. La violación de dicho contrato tendrá consecuencias sancionadoras, y en casos graves hasta penales.
Idénticas medidas se aplicarán a las Comunidades autónomas que conformarán el Estado.
La ley limitará los márgenes de gastos en las campañas electorales, impedirá la intromisión de cualesquiera poderes fácticos en los procesos y garantizará la trasparencia en la financiación de los partidos.


III. Medidas políticas


18. La primera y más fundamental medida política del futuro Estado no puede ser otra, como ya se ha indicado, que la reforma de la Constitución española hasta la ruptura con el sistema que ella define y sustenta, y la redacción de una nueva carta magna basada en unos valores éticos alternativos a la sociedad liberal-burguesa. Dicho texto, Constitución de la República Federal, establecerá expresamente la abolición del mercado de trabajo, la reconstrucción de España desde la realidad insoslayable de sus pueblos y culturas, y la meta fundamental de la unidad política de Europa, como condición sine qua non para la reforma radical de las sociedades occidentales a la que aspiramos.


19. El movimiento nacional-revolucionario europeo no pretende la supresión del Estado de Derecho, sino la definición de un nuevo marco jurídico y político para el mismo. Por tanto, la libertad que ampara la Constitución en lo que a la formación de partidos respecta, no será cuestionada, siempre y cuando dichos partidos respeten el texto y los valores constitucionales, así como el resto del ordenamiento jurídico.
La independencia entre los distintos poderes del Estado -ejecutivo, legislativo y judicial- debe quedar totalmente garantizada.


20. El sistema capitalista imperante a escala mundial ha forzado una serie de movimientos migratorios masivos, provenientes de las zonas más desfavorecidas del planeta hacia nuestro continente. La escasez de los recursos más elementales para subsistir y la promesa de un paraíso inexistente animan este fenómeno. El producto final no es más que una nueva versión de la esclavitud, donde una serie de empresarios desaprensivos aprovechan la indefesión legal del inmigrante para explotarlo. Es por ello que no hemos de ver al inmigrante como un enemigo, sino como una víctima del liberalismo mercantilista y, por consiguiente, condenamos toda postura xenófoba que legitime cualquier ataque violento contra los principales perjudicados por la dogmática inflexible y asesina de los altos poderes financieros, únicos beneficiarios de la “retórica de la solidaridad”.
Estos fenómenos migratorios conllevan asimismo el desarraigo y el consiguiente choque cultural que perjudica, tanto a la identidad europea, como a la de los propios inmigrantes. Alternativa Europea se opone al racismo y a la xenofobia, como purulenta secreción de la mentalidad burguesa. Al mismo tiempo, consideramos que es preferible que cada cultura se desenvuelva dentro de su ámbito natural, por lo que nos mostramos escépticos ante la viabilidad de lo que eufemísticamente se ha dado en llamar “sociedades multiculturales”.
Europa deberá colaborar resueltamente en el desarrollo del Tercer Mundo, mediante ayudas económicas y la formación necesaria para permitir que todos los pueblos que lo componen, puedan vivir dignamente y así evitar el drama humano de la inmigración forzosa.
En ningún caso Europa deberá exportar e imponer sus propios modelos culturales, sociales o políticos, sino que deberá respetar la idiosincrasia de cada pueblo. Hemos de ser conscientes de que Europa se encuentra en deuda con el Tercer Mundo, pues fue la auténtica responsable de las atrocidades cometidas durante el período colonial en que las potencias imperialistas ejercieron su dominio depredador sobre el mundo.
En ningún caso, el nacionalismo revolucionario europeo puede cometer el error de evocar esa etapa histórica con la nostalgia complaciente con la que lo hacen los sectores políticos ultraderechistas y racistas.


21. El nuevo Estado nacional-revolucionario emprenderá una activa política exterior orientada a apoyar al resto de movimientos nacional-revolucionarios europeos, y se aproximará especialmente a Estados hermanos como Portugal, Italia y Francia, a efectos de desarrollar los imperativos políticos europeístas inscritos en su nuevo texto constitucional. Tales medidas de política exterior implicarán a su vez una redefinición de las instituciones de la Unión Europea y la exigencia de convertir el Parlamento Europeo en un foro político real, con capacidad legislativa vinculante para todos los Estados miembros de la Unión.


22. El Estado organizará sus poderes supremos en varias cámaras de representación que incluirán necesariamente un Congreso estructurado por tendencias políticas y una Cámara territorial correspondiente a los territorios federados. Asimismo, existirá una Cámara de las instituciones que agrupe y otorgue voz y voto a los grandes organismos de la República Federal.


23. El poder judicial, y en concreto el Tribunal Constitucional, serán siempre independientes de los partidos, tanto en la designación de sus miembros como en lo que atañe a la carrera profesional de los mismos. La promoción a los órganos superiores del poder judicial obedecerá siempre a los procedimientos legales y la jerarquía internos de la propia judicatura, e inhabilitará para el ejercicio de la política activa.
El nuevo Estado no solo no eliminará, sino que potenciará la instauración del jurado. La institución del jurado se regulará por ley y se superarán las serias deficiencias que padece en la actualidad.
La justicia será gratuita, en cualesquiera circunstancias, para las clases sociales más desfavorecidas.
El Estado, orientado a buscar la justicia de forma rápida y eficaz, procurará los medios para agilizar los procesos y evitar la lentitud de la actual burocracia que hace que los juicios se dilaten irracionalmente en el tiempo. Eliminación de las artimañas que actualmente se utilizan para legalizar actitudes infames.
El derecho debe estar orientado hacia la justicia y no meramente a la letra de la ley.


24. El futuro Estado procederá a la nacionalización de todos los sectores industriales y estratégicos cuyo control político directo resulte vital para los intereses de la nación y, en general, para el desarrollo del proceso revolucionario a escala continental. Por lo que respecta al sistema financiero, aquel sector bancario que no sea nacionalizado se someterá a una profunda reforma legal, que ponga fin a la actual situación de desamparo que el ciudadano medio debe sufrir ante la tiranía impune del poder del dinero.


25. El Estado establecerá alianzas estratégicas con todas aquellas naciones que, independientemente de su cultura, raza, religión o de cualquier otra consideración, hayan levantado un baluarte contra el imperialismo norteamericano y la implantación forzosa del mercado mundial. Europa tiene en Latinoamérica y en los países del Tercer Mundo a sus aliados naturales. Consolidar esas alianzas a todos los niveles es una tarea ineludible y urgente. De lo expuesto anteriormente se desprende que la postura política de Alternativa Europea es, por tanto, resueltamente contraria a la existencia misma de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), institución que denunciamos como instrumento del imperialismo yanqui para ejercer su dominio tanto en Europa como en el resto del planeta. La OTAN es, en definitiva, el brazo armado del Nuevo Orden Mundial al que combatimos y combatiremos.
La supervivencia del Estado nacional-revolucionario en un país de las dimensiones de España dependerá de la evolución de las fuerzas nacional-revolucionarias o simplemente antiimperialistas en el resto del mundo. Estas circunstancias marcarán de manera decisiva las directrices concretas que Alternativa Europea pueda plantearse como inherentes a su acción política, condicionando las políticas sociales internas a los imperativos de la presión exterior.


26. El Estado futuro emprenderá una profunda reforma de las fuerzas armadas federales, orientada a su modernización y al desarrollo de medios tecnológicos y armamentísticos de alto poder disuasorio. Dicha reforma combinará elementos de profesionalización, imprescindibles a efectos de lograr la eficacia buscada, y de socialización de la institución militar, potenciando las milicias ciudadanas y el sentido de responsabilidad popular hacia la defensa de la patria. Tanto en un caso como en otro, nuestro ideario se traducirá en una lucha despiadada contra el espíritu de casta que impregna los escalones medios y altos del estamento militar actual. Alternativa Europea se opone al servicio militar de leva, de suerte que constituye una pérdida de tiempo para los jóvenes que no desean realizar el servicio de armas, amén de servir escasamente para una hipotética defensa del territorio nacional.
En el futuro Estado estará garantizado el derecho a la objeción de conciencia y por motivos fundados ante las obligaciones militares.


27. Tanto el movimiento como el Estado nacional-revolucionarios se declaran neutrales y laicos en materia de religión, respetando en este sentido cualesquiera creencias que los ciudadanos quieran albergar, expresar y ejercer, siempre y cuando no comporten, en la práctica, actuaciones contra esa misma libertad de opinión o contra la seguridad del Estado y de la Nación. No obstante, las administraciones públicas promoverán la concienciación cívica del pueblo fomentando una Ética de mínimos racionales, laica y republicana, cuyos principios fundamentales, más allá de las diferencias positivas y enriquecedoras que florezcan en los ámbitos existenciales de la privacidad, todos los ciudadanos deberán respetar.


28. Concebimos la hispanidad como un puente -que ha de servir para estrechar unas relaciones que serán siempre de igual a igual- entre la comunidad nacional europea y las comunidades iberoamericanas, cuyos pilares tienen sus raíces en la tierras españolas y determinan el especial trato y consideración con que el movimiento nacional-revolucionario ha de poner sus ojos en los pueblos hermanos del otro lado del Atlántico. Circunstancia que se traducirá no sólo en palabras y declaraciones, más o menos retóricas, sino en la prioridad que la República Federal Europea otorgará a las luchas de liberación con que dichos pueblos se resisten a la tiranía explotadora del imperialismo norteamericano. Alternativa Europea destaca, sin menoscabo de otras fuerzas antiimperialistas a las que consideramos igualmente hermanas en la lucha, al Peronismo revolucionario por sus grandes coincidencias con nuestros planteamientos.


29. El Estado nacional-revolucionario admite y defiende la propiedad privada tanto de los medios de producción como de consumo, siempre y cuando la realización social práctica de la misma posea un carácter limitado y responsable. La riqueza de la nación debe ser redistribuída con justicia en provecho de todos los ciudadanos, con el fin de aniquilar las enormes diferencias existentes en la presente sociedad entre las distintas clases sociales. En este sentido, no se excluye la posibilidad de realizar expropiaciones de aquellos bienes cuya titularidad jurídica impida que reviertan en interés de la comunidad.


IV. Medidas socio-culturales


30. Concebimos la cultura como el conjunto de costumbres, tradiciones, modos de vida y conocimientos presentes en nuestra sociedad. Nuestra raigambre social y popular nos lleva a desterrar la idea de la dualidad cultural actualmente vigente, propia de conciencias burguesas y que distingue entre una “cultura” sin más calificativos -que correspondería a una capa determinada del espectro social, vinculada en la actualidad a concepciones mercantilistas y en absoluto regida por valores auténticos-, y aquella que es denominada “cultura popular”, encarnada en el pueblo y presente en todo tipo de literatura, música, fiestas y tradiciones transmitidas de generación en generación, y que son el sustento de cualquier manifestación cultural de nuestro pueblo.
Por cultura europea entendemos la globalidad de lenguas, costumbres, tradiciones, modos de vida y conocimientos consustanciales a nuestro continente, no restringida a un tronco lingüístico ni a cualquier otra característica accesoria en la unidad de destino que suponen nuestras tierras.
Alternativa Europea habrá de velar por un cambio radical en los paradigmas culturales por los que se mueve la sociedad actual, buscando medios alternativos al consumismo y trabajando en pro de una restitución de los pilares de la cultura europea al puesto que les corresponde. En esta tarea la comunidad habrá de verse comprometida, como un modo de ser fiel a su pasado y de dejar abierto el sendero para las generaciones venideras.


31. La crisis ecológica, al igual que los problemas de la drogadicción y la delincuencia, pertenecen a la esencia de la sociedad de consumo construída sobre pautas culturales de carácter hedonista, individualista, relativista y economicista. Desde Alternativa Europea, consideramos que las presiones sociales promovidas por el ideario de la “felicidad”, cuya raíz no es económica sino axiológica; es decir, propia de unos valores o forma de vida, son fuerzas que orientan al capitalismo en la dirección de producir unos determinados bienes, destinados a las masas, en lugar de hacerlo en cualquier otra dirección (bienes de equipo, infraestructuras científicas, educación, cultura, pensamiento, arte, etc.). Por tanto, no proponemos un “retorno a la naturaleza”, sino una auténtica racionalización de las relaciones entre la sociedad y el medio, relaciones en las que actualmente el hombre no opera como una entidad racional, sino antes bien como una plaga o una catástrofe natural carente de espíritu. En este sentido, Alternativa Europea entiende que la preservación del ecosistema implica la supresión de la sociedad de consumo, como estructura social objetiva y como sistema de valores subjetivo, y la definición de un nuevo concepto de modernidad alejado de las utopías felicitarias religioso-secularizadas, y más próximo a la verdad de la existencia humana por severa o problemática que ésta sea.


32. El mundo de la delincuencia se caracteriza por el tráfico y consumo de drogas y, en consecuencia, por lo que hemos denominado “crisis de valores”. La droga representa la caricatura de los ideales hedonistas burgueses y únicamente éstos, radicalizados -que no cuestionados- a instancias de la izquierda “revolucionaria”, son los que han fomentado el desarrollo de verdaderas subculturas de la transgresión, rayanas en la barbarie, donde el límite entre lo legal y lo ilegal, el bien y el mal, se difumina ante los ojos del observador.
Contra la doctrina que propugna la legalización de la droga como única vía para erradicar el narcotráfico, y también frente a los que defienden el puro mecanismo prohibitivo y represor de tipo policial, propugnamos el ataque a las raíces de la demanda mediante una profunda reforma cultural que desmantele la sociedad de consumo, desde sus más tempranos estadios educativos, y rompa la identificación entre consumo de drogas, valores “progresistas” y sentido utópico-liberador de la modernidad europea.
Sin renunciar al control policial y a la sanción penal del comercio de sustancias prohibidas, consideramos que la desarticulación de las redes de narcotráfico entraña la previa deslegitimación de los circuitos simbólicos y culturales que han mitificado una determinada forma de vida transgresora, así como la acuñación de un nuevo concepto de modernidad ética racional que debe ser transmitido a la comunidad a través de la escuela, las instituciones académicas, los medios de comunicación de masas y el mundo de la cultura en general.
Crearemos y potenciaremos centros para la rehabilitación y reinserción social de los drogadictos, apartados de centros urbanos y financiados de forma mixta por el Estado y los trabajos realizados en estos centros por los propios enfermos.
La política penitenciaria potenciará la efectiva erradicación del tráfico de drogas en las prisiones y el desarrollo de programas de tratamiento centrados en la recuperación de los valores sociales, éticos e institucionales del delincuente.


33. Alternativa Europea tiene su fundamento en una concepción ética y educativa de la reforma moral a que deben ser sometidas las sociedades occidentales, y rechaza tanto la aplicación de la pena de muerte como el extremo contrario; a saber, el abolicionismo penitenciario y la idea absurda de una sociedad sin leyes. El Estado futuro no estará obligado a desestimar el endurecimiento y el cumplimiento íntegro de las penas de prisión para ciertos delitos, como por ejemplo el de abusos deshonestos, violación, tortura y asesinato de menores; así como los de terrorismo, tráfico de drogas a gran escala, etc., que despiertan una enorme y comprensible alarma social, además de atentar contra los fundamentos de la conciencia humana.


34. Por lo que respecta a la marginalidad, Alternativa Europea promueve una política de reinserción social que combine factores de reeducación moral, formación profesional y ayudas económicas a los más necesitados. Nos declaramos contrarios a la práctica de la prostitución cuando ésta sea el resultado de estados de indigencia cultural y laboral o de crisis familiares que desemboquen en una situación de abandono. El Estado nacional-revolucionario perseguirá de forma despiadada la figura del proxeneta, así como las mafias de prostitución infantil y condenará con penas máximas a todos sus cómplices y beneficiarios.


35. Queremos hijos deseados, pero Alternativa Europea se manifiesta abiertamente en contra del aborto. Aceptamos la necesidad del aborto en casos muy concretos, como las malformaciones graves, el peligro para la madre o los casos de violación. En todos los casos legalmente reconocidos, la seguridad social se hará cargo de la realización de la operación a petición de la madre y con los informes previos necesarios.
Proponemos la creación por parte del Estado de un organismo de asistencia popular para la mujer, el cual se encargará de ayudar a las jóvenes madres solteras, facilitará la adecuada educación sexual y se hará cargo de los hijos no deseados, agilizando la adopción de los mismos por parte de matrimonios que puedan y deseen acogerlos.
Aceptamos la eutanasia, siempre y cuando los médicos constaten la irreversibilidad de una posible recuperación, y siempre que el enfermo, si se encuentra capacitado para ello -o su familia más cercana si no lo está- lo deciden.


36. Alternativa Europea se define como alternativa de valores éticos a la sociedad de consumo, pero no a la modernidad en cuanto tal. Antes bien, pretendemos salvaguardar, en la crítica general del individualismo, el relativismo y el economicismo hedonistas, aquellas instituciones del mundo occidental que definen la cultura racional desde la Grecia clásica, y que han contribuido a disolver los aspectos de las culturas tradicionales ligados a lacras, como por ejemplo la explotación, la miseria, la superstición y el inmovilismo.
Entendemos que la sociedad de consumo representa una desviación del proyecto moderno, promovida por la subcultura izquierdista de la transgresión y por el individualismo sociológico en sus versiones, tanto liberal, como libertaria. Forma parte de la crisis de transformación y liquidación final de la sociedad tradicional europea, acompañada por la inevitable pérdida de viejos y caducos referentes éticos. La modernidad puede y debe tomar conciencia de sus valores auténticos, ligados a una espiritualidad ética de la verdad racional, para llevar adelante la realización del proyecto histórico iniciado por Grecia en el siglo V a. C., y edificar al fin una sociedad justa fundada en las estructuras y principios de la libertad política (democracia), la racionalidad cultural (ciencia y filosofía), el progreso económico (socialismo y tecnología) y el servicio a la nación (Estado cívico).

Jaume Farrerons  / Aníbal Pascual

Este texto fue aprobado en la sede social de Barcelona por la Asamblea de Militantes de AE el 26 de julio de 1997.

Cfr. Norma Programática (2008) actualmente vigente en el MSR:

http://www.msr.org.es/index.php?option=com_content&view=article&id=49:norma-programatica-del-movimiento-social-republicano&catid=38:documentos&Itemid=56


4 comentarios:

Miguel dijo...

Aunque nada tenga que ver con el tema que trata el artículo, me gustaría conocer su opinión, señor Farrerons, sobre la interpretación de un Nietzsche cercano a las tesis de la izquierda progresista que han hecho Michel Onfray y otros autores.

Miguel dijo...

Y por cierto, ya que se menciona a Aníbal Pascual, ¿alguien podría informarme de que ha sido de ese hombre?

Gracias por su atención.

ENSPO dijo...

Comunicaré su mensaje a Farrerons.

En cuanto a Anibal Pascual, colabora con grupos falangistas, ya no milita en el MSR. Se fue harto de skins y de gente que desacredita la causa NR con su simple existencia.

Los motivos por los que Pascual se fue son los mismos por los que Farrerons nunca se afilió a AE o el MSR.

Farrerons se creyó las mentiras de Llopart respecto de que AE-MSR era el camino para volver a las raíces izquierdista-nacionales (=revolucionarias sorelianas) del campo NR prefascista. Pero Llopart, cuyos medios de vida dependen de la venta de libros a la ultraderecha, ha mezclado negocio personal y política hasta el punto de bloquear ese proyecto de retorno desde la ultra a la izquierda nacional. Llopart llegó incluso a pactar con E-2000 y Milá en los tiempos en que temía ser encarcelado. Hizo piña con la ultra, donde hay peña y se está calentito, te dan apoyos, contribuciones, te compran libros. Llopart pervirtió así el proyecto en el que Farrerons le había apoyado condicionalmente siempre y cuando se cumplieran los objetivos. Llopart tenía miedo de quedarse solo y sin negocio. Pero un lider no debe temer la soledad, debe ir dos pasos por delante marcando la dirección, cuando uno tiene que retroceder aunque ve claro el camino porque siente frío y prefiere la suculencia y tibieza del establo, entonces que no sea dirigente.

En 2009 quedó claro que Llopart había renunciado al "viaje a los orígenes NR". En 2010 la cosa quedó confirmada cuando plagió y manipuló las ideas de Farrerons para desautorizar el giro a la izquierda que éste había reclamado en su conferencia de Madrid de noviembre de 2008.

Anónimo dijo...

Nazis+Comunistas= Nacional Revolucionarios