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FILOSOFÍA CRÍTICA es un sitio de internet con una finalidad estrictamente filosófica, teórica y literaria amparada por el derecho universal a la libertad de pensamiento, información, investigación, expresión y opinión.
FILOSOFÍA CRÍTICA respeta o acata la normativa positiva vigente como "ley" y exige su cumplimiento en defensa de los más débiles por mucho que cuestione los fundamentos éticos de la misma y el carácter ideológico fraudulento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
FILOSOFÍA CRÍTICA opina también sobre cuestiones políticas siempre que las circunstancias, por ejemplo la vulneración de los derechos de las personas (y sobre todo en aquello que concierna a derechos fundamentales de trabajadores, escritores, detenidos y presos), así lo exijan. En cualquier caso, se pronunciará siempre en términos pacíficos y contrarios a toda forma de violencia o discriminación por cualquier motivo (social, racial, religioso e ideológico) dentro del "marco pacífico de convivencia".
FILOSOFÍA CRÍTICA reivindica la aplicación de la pena de muerte, en cuanto precepto legal, para los responsables de delitos de genocidio, crímenes de guerra, crímenes contra la paz o crímenes contra la humanidad.
FILOSOFÍA CRÍTICA considera legítima la lucha del pueblo palestino contra las fuerzas de ocupación israelíes y la autodefensa de Hamas y Hezbolá frente a la agresión de tropas regulares, pero no los actos de terrorismo que tengan por objetivo la población civil del Estado de Israel o personas de etnia judía (u otra condición) dondequiera que éstas residan.
En general, FILOSOFÍA CRÍTICA rechaza cualquier forma de ideología o práctica terroristas, así como la versión estatal, burocrática y policial de ese mismo fenómeno, a saber, el totalitarismo.
FILOSOFÍA CRÍTICA se define, desde el punto de vista político, como una página de izquierdas, nacionalista, democrático-asamblearia, popular, republicana, laica, socialista, ecologista, antirracista, patriótica y antiliberal que, como tal, desplegará una crítica sistemática contra la "oligarquía financiera transnacional" (=gran capital) en tanto que "enemigo político" de los trabajadores de todas las naciones, pueblos y culturas del mundo.
FILOSOFÍA CRÍTICA promueve el procesamiento de los responsables políticos de la guerra contra Iraq (2003), entre otros genocidios impunes perpetrados por las potencias occidentales y coloniales desde el exterminio sistemático de los indios autóctonos pieles-rojas y la esclavitud negra en los Estados Unidos de América hasta los actuales ataques con drones a civiles indefensos ("asesinatos selectivos"). Esta página reivindica las consecuencias derivadas de la doctrina del derecho natural en materia de tiranicidio.
Todas las menciones críticas a "el Holocausto" en este blog se entenderán referidas a "la ideología del Holocausto" según la interpreta el escritor judío norteamericano Norman G. Finkelstein en La industria del Holocausto. Reflexiones sobre la explotación del sufrimiento judío (Madrid, Siglo XXI, 2002) u otros textos de su producción literaria. El comienzo de dicha obra reza así:
Este libro es tanto una anatomía como una denuncia de la industria del Holocausto. En las páginas que vienen a continuación argumentaré que "el Holocausto" es una representación ideológica del holocausto nazi (op. cit., p. 7).
El texto completo de La industria del Holocausto puede descargarse en:
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/Finkelstein_Norman/IndustriaDelHolocausto.htm
Cualquier interpretación que vaya más allá de las tesis de Finkelstein se fundamentará en las afirmaciones de los autores e investigadores académicos citados más abajo y, por lo tanto, la exégesis en este sitio queda circunscrita al libre debate teórico, filosófico, cultural e historiográfico.
FILOSOFÍA CRÍTICA condena expresamente el racismo y el antisemitismo en las entradas o comentarios concernientes a esta temática y ha publicado en algunos posts llamamientos explícitos contra la violencia skin-head. Por este motivo, nunca hablará de "los judíos" en general a fin de evitar confusiones abusivas que, entre otros bienes jurídicos, afectarían de forma negativa a sus propias fuentes, formadas en buena parte por autores de etnia hebrea.
Sin embargo, por su relevancia histórica e internacional, este sitio se refiere a menudo a ideologías concretas, entre otras: el sionismo, la extrema derecha judía o israelí, el racismo y supremacismo ultraderechista hebreo, en acepciones semánticas bien acotadas a efectos de evitar la difamación étnica. También criticamos con dureza en FILOSOFÍA CRÍTICA la política de un país: el Estado de Israel, pero no negamos el derecho de la nación judía a una existencia independiente. Asimismo, informamos sobre las actividades de sectores políticos y sociales muy determinados de procedencia judía: "la comunidad judía organizada de EEUU", el "lobby judío" americano u otros grupos influyentes, como los sionistas cristianos (que no son judíos), dentro de la oligarquía financiera transnacional. En este último punto, FILOSOFÍA CRÍTICA se basa en los usos lingüísticos e informaciones emitidas por el sociólogo norteamericano de izquierdas James Petras. Véase al respecto su informe "El poder en el poder globalizado", que enlazamos a continuación:
http://izquierdanacionaltrabajadores.blogspot.com.es/2011/01/informe-petras-6-9-2010.html
Cuando la crítica filosófica vaya dirigida a la cultura religiosa judía en su conjunto, FILOSOFÍA CRÍTICA utiliza el término "el judaísmo" (y no "los judíos") en el sentido de los términos expuestos por el filósofo Karl Marx, aunque no en los términos mismos, los cuales, en la actualidad, para vergüenza de nuestras "democracias", serían ilegales:
El judaísmo alcanza su plenitud con la sociedad burguesa, pero la sociedad burguesa sólo llega a su plenitud en el mundo cristiano. Sólo bajo el dominio del cristianismo, que convierte en relaciones puramente externas al hombre todas las relaciones nacionales, naturales, morales y teóricas, podía la sociedad burguesa separarse totalmente de la vida del Estado, desgarrar todos los vínculos genéricos del hombre, suplantar esos vínculos genéricos por el egoísmo, por la necesidad egoísta, disolver el mundo de los hombres en el mundo de los individuos atomizados que se enfrentan los unos contra los otros hostilmente. El cristianismo ha surgido del judaísmo. Y ha vuelto a disolverse en él. El cristiano era desde el principio el judío teorizante; el judío es por ello el cristiano práctico y el cristiano práctico se ha vuelto de nuevo judío. (...) No busquemos el misterio del judío en su religión, sino busquemos el misterio de la religión en el judío real. ¿Cuál es el fundamento secular del judaísmo? La necesidad práctica, el interés egoísta. ¿Cuál es el culto secular practicado por el judío? La usura. ¿Cuál su dios secular? El dinero. Pues bien, la emancipación de la usura y del dinero, es decir, del judaísmo práctico, real, sería la autoemancipación de nuestra época. Una organización de la sociedad que acabase con las premisas de la usura y, por tanto, con la posibilidad de ésta, haría imposible el judío. Su conciencia religiosa se despejaría como un vapor turbio que flotara en la atmósfera real de la sociedad. Y, de otra parte, cuando el judío reconoce como nula esta su esencia práctica y labora por su anulación, labora, al amparo de su desarrollo anterior, por la emancipación humana pura y simple y se manifiesta en contra de la expresión práctica suprema de la auto enajenación humana. Nosotros reconocemos, pues, en el judaísmo un elemento antisocial presente de carácter general, que el desarrollo histórico en el que los judíos colaboran celosamente en este aspecto malo se ha encargado de exaltar hasta su apogeo actual, llegado el cual tiene que llegar a disolverse necesariamente. La emancipación de los judíos es, en última instancia, la emancipación de la humanidad del judaísmo.
FILOSOFÍA CRÍTICA niega la existencia de pueblos elegidos o superiores y, por tanto, de pueblos inferiores; rechaza la superioridad del pueblo judío sobre los pueblos gentiles o cualesquiera otros pueblos y condena el sionismo como ideología racista encubierta por las autoridades oligárquicas (pseudo democráticas) de occidente.
De todos estos autores y temas se realizarán las correspondientes referencias bibliográficas.
En lo concerniente a la existencia de un plan de exterminio:
"Desde hace muchos años, los historiadores del Holocausto se han dividido en dos grupos, el 'intencional' y el 'funcional'. El primero de ellos insiste en que desde el principio Hitler había tomado la firme decisión de matar a los judíos y sólo esperaba a que se dieran las condiciones oportunas. El segundo sólo atribuye a Hitler la idea general de 'encontrar una solución' al 'problema judío', una idea clara sólo por lo que se refiere a la idea de una 'Alemania limpia', pero vaga en lo referente a los pasos que había que dar para que se hiciera realidad. Los estudiosos de la historia apoyan con datos cada vez más convincentes la visión funcional" (Zygmut Bauman, Modernidad y holocausto, Madrid, Sequitur, 1997, p. 143-144).
Respecto a la ausencia de cámaras de gas en los campos de concentración y trabajo situados en el interior de las fronteras políticas del III Reich (por ejemplo, Dachau, a pesar de las afirmaciones en sentido contrario de las resoluciones judiciales de Nüremberg y de los abundantes testigos perjuros):
"Ni en Dachau, ni en Bergen-Belsen, ni en Buchenwald fueron gaseados judíos ni otros detenidos" (Martin Broszat, Instituto de Historia Contemporánea de Múnich, "Die Zeit", 19 de agosto de 1960, p. 16).
Por lo que hace al uso de las cámaras de gas:
“(...)suele creerse que los alemanes mataron a los judíos, por lo general, en cámaras de gas, y que sin éstas, los medios modernos de transporte y una burocracia eficaz, los alemanes no habrían podido matar a millones de judíos. Persiste la creencia de que, de alguna manera, sólo la tecnología posibilitó un horror a semejante escala (…) Existe la creencia generalizada de que las cámaras de gas, debido a su eficacia (que se exagera mucho), fueron un instrumento necesario para la carnicería genocida, y que los alemanes decidieron construir cámaras de gas en primer lugar porque necesitaban unos medios más eficaces para matar judíos. (…) Todos estos criterios, que configuran básicamente la comprensión del Holocausto, se han sostenido sin discusión, como si fuesen verdades evidentes por sí mismas. Han sido prácticamente artículos de fe, procedentes de fuentes distintas de la investigación histórica, han sustituido el conocimiento fidedigno y han distorsionado el modo de entender este período” (Daniel Goldhagen, Los verdugos voluntarios de Hitler, Madrid, 2003, pp. 29-39).
Este blog convalida las afirmaciones del historiador Ernst Nolte en lo relativo a las causas del nacimiento del fascismo ("el gulag precedió a Auschwitz") y a las dificultades políticas actualmente existentes para desarrollar de forma honesta una investigación historiográfica objetiva y neutral sobre el tema del holocausto. Por este motivo, pese a mantener una posición crítica frente al relato oficial, dogma que conforma la sustancia de la ideología oligárquica imperante, este sitio no se pronuncia ni se pronunciará de manera definitiva sobre los mencionados extremos mientras sigan vigentes las leyes represivas en esta materia y la libertad de investigación, información, expresión y opinión no sea restablecida en Europa:
«Cuando las reglas de examen de testigos se hayan generalizado y ya no se evalúen las declaraciones objetivas de acuerdo con criterios políticos, sólo entonces se habrá construido una base sólida para el esfuerzo por lograr objetividad científica respecto a la "solución final"» (Nolte, Ernst, La Guerra Civil Europea, 1917-1945, FCE, México, 2001, pp. 485-486, n. 106).
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
20 de noviembre de 2013
DOCUMENTOS ANEXOS
Llamamiento de FILOSOFÍA CRÍTICA a los skin-heads para el inmediato abandono de toda violencia racial:
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2013/08/llamamiento-fascista-para-el-inmediato.html
Condena expresa de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el fascismo:
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2011/08/aclaraciones-terminologicas-que.html
Entre otras decenas de documentos en el mismo sentido.
FILOSOFÍA CRÍTICA reivindica la aplicación de la pena de muerte, en cuanto precepto legal, para los responsables de delitos de genocidio, crímenes de guerra, crímenes contra la paz o crímenes contra la humanidad.
FILOSOFÍA CRÍTICA considera legítima la lucha del pueblo palestino contra las fuerzas de ocupación israelíes y la autodefensa de Hamas y Hezbolá frente a la agresión de tropas regulares, pero no los actos de terrorismo que tengan por objetivo la población civil del Estado de Israel o personas de etnia judía (u otra condición) dondequiera que éstas residan.
En general, FILOSOFÍA CRÍTICA rechaza cualquier forma de ideología o práctica terroristas, así como la versión estatal, burocrática y policial de ese mismo fenómeno, a saber, el totalitarismo.
FILOSOFÍA CRÍTICA se define, desde el punto de vista político, como una página de izquierdas, nacionalista, democrático-asamblearia, popular, republicana, laica, socialista, ecologista, antirracista, patriótica y antiliberal que, como tal, desplegará una crítica sistemática contra la "oligarquía financiera transnacional" (=gran capital) en tanto que "enemigo político" de los trabajadores de todas las naciones, pueblos y culturas del mundo.
Todas las menciones críticas a "el Holocausto" en este blog se entenderán referidas a "la ideología del Holocausto" según la interpreta el escritor judío norteamericano Norman G. Finkelstein en La industria del Holocausto. Reflexiones sobre la explotación del sufrimiento judío (Madrid, Siglo XXI, 2002) u otros textos de su producción literaria. El comienzo de dicha obra reza así:
Este libro es tanto una anatomía como una denuncia de la industria del Holocausto. En las páginas que vienen a continuación argumentaré que "el Holocausto" es una representación ideológica del holocausto nazi (op. cit., p. 7).
El texto completo de La industria del Holocausto puede descargarse en:
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/Finkelstein_Norman/IndustriaDelHolocausto.htm
Cualquier interpretación que vaya más allá de las tesis de Finkelstein se fundamentará en las afirmaciones de los autores e investigadores académicos citados más abajo y, por lo tanto, la exégesis en este sitio queda circunscrita al libre debate teórico, filosófico, cultural e historiográfico.
Sin embargo, por su relevancia histórica e internacional, este sitio se refiere a menudo a ideologías concretas, entre otras: el sionismo, la extrema derecha judía o israelí, el racismo y supremacismo ultraderechista hebreo, en acepciones semánticas bien acotadas a efectos de evitar la difamación étnica. También criticamos con dureza en FILOSOFÍA CRÍTICA la política de un país: el Estado de Israel, pero no negamos el derecho de la nación judía a una existencia independiente. Asimismo, informamos sobre las actividades de sectores políticos y sociales muy determinados de procedencia judía: "la comunidad judía organizada de EEUU", el "lobby judío" americano u otros grupos influyentes, como los sionistas cristianos (que no son judíos), dentro de la oligarquía financiera transnacional. En este último punto, FILOSOFÍA CRÍTICA se basa en los usos lingüísticos e informaciones emitidas por el sociólogo norteamericano de izquierdas James Petras. Véase al respecto su informe "El poder en el poder globalizado", que enlazamos a continuación:
http://izquierdanacionaltrabajadores.blogspot.com.es/2011/01/informe-petras-6-9-2010.html
Cuando la crítica filosófica vaya dirigida a la cultura religiosa judía en su conjunto, FILOSOFÍA CRÍTICA utiliza el término "el judaísmo" (y no "los judíos") en el sentido de los términos expuestos por el filósofo Karl Marx, aunque no en los términos mismos, los cuales, en la actualidad, para vergüenza de nuestras "democracias", serían ilegales:
El judaísmo alcanza su plenitud con la sociedad burguesa, pero la sociedad burguesa sólo llega a su plenitud en el mundo cristiano. Sólo bajo el dominio del cristianismo, que convierte en relaciones puramente externas al hombre todas las relaciones nacionales, naturales, morales y teóricas, podía la sociedad burguesa separarse totalmente de la vida del Estado, desgarrar todos los vínculos genéricos del hombre, suplantar esos vínculos genéricos por el egoísmo, por la necesidad egoísta, disolver el mundo de los hombres en el mundo de los individuos atomizados que se enfrentan los unos contra los otros hostilmente. El cristianismo ha surgido del judaísmo. Y ha vuelto a disolverse en él. El cristiano era desde el principio el judío teorizante; el judío es por ello el cristiano práctico y el cristiano práctico se ha vuelto de nuevo judío. (...) No busquemos el misterio del judío en su religión, sino busquemos el misterio de la religión en el judío real. ¿Cuál es el fundamento secular del judaísmo? La necesidad práctica, el interés egoísta. ¿Cuál es el culto secular practicado por el judío? La usura. ¿Cuál su dios secular? El dinero. Pues bien, la emancipación de la usura y del dinero, es decir, del judaísmo práctico, real, sería la autoemancipación de nuestra época. Una organización de la sociedad que acabase con las premisas de la usura y, por tanto, con la posibilidad de ésta, haría imposible el judío. Su conciencia religiosa se despejaría como un vapor turbio que flotara en la atmósfera real de la sociedad. Y, de otra parte, cuando el judío reconoce como nula esta su esencia práctica y labora por su anulación, labora, al amparo de su desarrollo anterior, por la emancipación humana pura y simple y se manifiesta en contra de la expresión práctica suprema de la auto enajenación humana. Nosotros reconocemos, pues, en el judaísmo un elemento antisocial presente de carácter general, que el desarrollo histórico en el que los judíos colaboran celosamente en este aspecto malo se ha encargado de exaltar hasta su apogeo actual, llegado el cual tiene que llegar a disolverse necesariamente. La emancipación de los judíos es, en última instancia, la emancipación de la humanidad del judaísmo.
(Karl Marx, La Cuestión Judía, 1844)
Compartimos la opinión, expresada por Hannah Arendt, de que las críticas de Marx al judaísmo no pueden ser calificadas de antisemitismo. En este sentido se refiere esta autora judía a
"los famosos escritos antijudíos del joven Marx, que tan frecuente e injustamente ha sido acusado de antisemitismo. Que el judío Karl Marx pudiera escribir de la misma forma que aquéllos radicales antijudíos sólo probaba cuán poco había en común entre este tipo de argumentación antijudía y el antisemitismo declarado" (Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, I, Antisemitismo, Madrid, Alianza, 1981, p. 59).
Las críticas al Estado de Israel como organización responsable de crímenes de lesa humanidad se fundamentan en obras de reconocido prestigio, algunas de las cuales se citan a continuación:
- Ilan Pappé: La limpieza étnica de Palestina, Barcelona, Crítica, 2008.
- Israel Shahak: Historia judía, religión judía, Madrid, Machado Libros, 2003.
- Noam Chomsky / Ilan Pappé: Gaza en crisis, Madrid, Taurus, 2011.
- Norman G. Finkelstein: La industria del Holocausto, Madrid, Siglo XXI, 2002.
- Ilan Pappé: Los demonios de la Nakba, Madrid, Bósforo, 2008.
Sobre los elementos racistas que pueden detectarse en el judaísmo religioso (con las consecuentes derivaciones políticas):
- Israel Shahak: Historia judía, religión judía, Madrid, Machado Libros, 2003.
Sobre la colaboración entre el sionismo y el nazismo durante el período de entreguerras y la Segunda Guerra Mundial:
- Lenni Brenner: Sionismo y fascismo, Madrid, Bósforo, 2010.
Sobre los genocidios, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad perpetrados por los regímenes comunistas, hechos que permanecen impunes en su mayor parte:
- Stéphane Courtois et alii: El libro negro del comunismo. Crímenes, terror, represión, Barcelona, Planeta, 1998.
Sobre los crímenes de lesa humanidad, totalmente impunes, perpetrados por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial contra el pueblo alemán, con 13 millones de víctimas computadas:
- Giles MacDonogh: After the Reich. The brutal History of the Allied Occupation, Nueva York, Basic Books, 2007.
- Jörg Friedrich: El incendio. Alemania bajo los bombardeos (1940-1945), Madrid, Taurus, 2003.
- Alfred M. de Zayas: Némesis at Potsdam, Londres, Routledge/Kegan Paul, 1977.
- Alfred M. de Zayas: The German Expelles. Victims in War und Peace, Nueva York, Martin's Press, 1993.
- James Bacque: Other losses, Londres, Little Brown, 2004.
- James Bacque: Crimes and Mercies, Vancouver, Talon Books, 2007.
- John Sack: An Eye for An Eye. The Untold Story of Jewish Revenge Against Germans in 1945, London, Basic Books, 1995.
Sobre los crímenes de lesa humanidad, también impunes, perpetrados por los vencedores de la Primera Guerra Mundial contra el pueblo alemán, con 1 millón de víctimas:
- C. Paul Vincent: The Politics of Hunger. The Allied Blockade of Germany, 1915-1919, Ohio University, London, 1985.
FILOSOFÍA CRÍTICA considera que el derecho a no ser discriminado por motivos ideológicos ampara también a quienes se consideren o sean considerados "fascistas" pero, pese a ello, actúen de conformidad con la legalidad vigente, tanto si la comparten en su fuero interno cuanto si consideran, como es nuestro caso, que la parafernalia "democrática" actual es un fraude al servicio de la oligarquía financiera transnacional.
FILOSOFÍA CRÍTICA se fundó el 20 de noviembre de 2007 con una especial mención a los 100 millones de personas acusadas de "fascistas" y exterminadas bajo regímenes totalitarios comunistas o como consecuencia de la violencia terrorista marxista-leninista testimoniada por el Premio Nobel Alexandr Solzhenitsyn en su obra Archipiélago Gulag. Respecto a las leyes estalinistas que tipificaban expresamente como "fascistas" a las víctimas de los campos de concentración bolcheviques, véase:
Ya sabíamos que 'fascistas' era el apodo de los del Artículo 58,
puesto en circulación por los perspicaces cófrades
y aprobado con gusto por las autoridades.
(Solzhenitsyn, A., Archipiélago Gulag,
Barcelona, Tusquets, tomo II, 2005, p. 180).
El significado de la palabra "fascismo" en FILOSOFÍA CRÍTICA se refiere, en primer lugar, al empleo criminal que de ella han hecho, desde Stalin, los comunistas para la represión, discriminación y exterminio de ciudadanos inocentes o de simples disidentes ideológicos. Dicha acepción criminal ha sido aceptada, desde el año 1945, por las "democracias liberales occidentales" para referirse despectivamente a toda clase de disidentes o desafectos a la oligarquía financiera transnacional. Cuando no sea así, se referirá a los usos lingüísticos que se definan en la correspondiente entrada de blog, los cuales opondrán siempre el "fascismo" a cualquier significado racista o antisemita por motivos ampliamente fundamentados desde el punto de vista historiográfico, los cuales se citarán con las referencias bibliográficas correspondientes. Por ejemplo, cuando FILOSOFÍA CRÍTICA se refiere al papel de fascistas en la salvación de miles de judíos perseguidos por la Gestapo:
"Quedaba todavía un asilo inesperado. La Italia de Mussolini, que siempre se había limitado a imitar con indiferencia los
decretos de Nüremberg de 1938, asumió la defensa activa de los refugiados judíos en la zona italiana de ocupación
(..) cuando las deportaciones desde la zona del litoral aumentaron a principios
de 1943, las autoridades italianas de
ocupación las impidieron al este del Ródano, y advirtieron al gobierno francés que si bien él
podía hacer lo que se le antojara con los judíos franceses, los judíos extranjeros en la zona ocupada por Italia eran incumbencia exclusiva de las autoridades
italianas. En marzo, éstas intervinieron para impedir que los prefectos franceses de Valence, Chambéry y Annecy
detuviesen a judíos
extranjeros en esta región. En junio de 1943, el prefecto de la policía italiana, Lospinosa, evitó la detención por
parte de los franceses de 7000 judíos extranjeros en Mégève. El hecho de que un jefe fascista de la
policía italiana tuviese que
indicar a Antignac, el hombre de confianza de Darquier de Pellepoix en el Comisariado General de Asuntos Judíos, que
Italia “respetaba los principios elementales
de humanidad”, permite hacerse una idea del antisemitismo de Vichy."
(Robert Paxton, La Francia
de Vichy, Barcelona, Noguer, 1974, pp. 161-162).
En los casos en que el fascismo haya perpetrado crímenes de lesa humanidad, FILOSOFÍA CRÍTICA expresará también su condena o repudio, tanto por intereses meramente legales cuanto por motivos morales relacionados con la verdad racional.
FILOSOFÍA CRÍTICA abomina de todos los genocidios y se solidariza con todas las víctimas de genocidios, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad sin excepción, pero singularmente con las víctimas de los genocidios que, a causa de intereses políticos ilegítimos de diversa índole, no han sido nunca juzgados, perseguidos ni condenados por las autoridades oligárquicas (pseudo democráticas) actuales: Gulag, Nakba, Dresden y genocidio del pueblo alemán (perpetrado por las potencias aliadas en la II Guerra Mundial), Hiroshima (perpetrado por EEUU), Vietnam (perpetrado por EEUU), esclavitud negra en EEUU, exterminio de los nativos pieles-rojas en EEUU, Congo (perpetrado por Bélgica) y muchos otros desconocidos para la opinión pública.
FILOSOFÍA CRÍTICA condena así mismo el genocidio cometido por el régimen nacionalsocialista contra personas de etnia o religión judía y contra homosexuales, prisioneros rusos, gitanos y otras minorías, pero disiente de la versión historiográfica oficial en lo que respecta a la sistematicidad, número de víctimas y métodos empleados por el Tercer Reich en la persecución y asesinato de las víctimas hebreas:
- En cuanto a la sistematicidad, se basa en las apreciaciones del sociólogo Zygmut Bauman.
- En cuanto al número de víctimas, fundaméntase en las revisiones a la baja realizadas por las propias autoridades en el campo de Auschwitz (reducción de 4 a 1,5 millones de víctimas) y en el reconocimiento oficial de que no se emplearon cámaras de gas con fines genocidas en ninguno de los campos situados en el interior de las fronteras políticas del Tercer Reich, sino únicamente en campos de la Polonia ocupada.
- En cuanto a los métodos, la bitácora se remite a las manifestaciones de Daniel Goldhagen en Los verdugos voluntarios de Hitler sobre las cámaras de gas y sobre los criterios que han sido utilizados para afirmar que se produjo un uso masivo de estos artilugios durante el genocidio judío.
En lo concerniente a la existencia de un plan de exterminio:
"Desde hace muchos años, los historiadores del Holocausto se han dividido en dos grupos, el 'intencional' y el 'funcional'. El primero de ellos insiste en que desde el principio Hitler había tomado la firme decisión de matar a los judíos y sólo esperaba a que se dieran las condiciones oportunas. El segundo sólo atribuye a Hitler la idea general de 'encontrar una solución' al 'problema judío', una idea clara sólo por lo que se refiere a la idea de una 'Alemania limpia', pero vaga en lo referente a los pasos que había que dar para que se hiciera realidad. Los estudiosos de la historia apoyan con datos cada vez más convincentes la visión funcional" (Zygmut Bauman, Modernidad y holocausto, Madrid, Sequitur, 1997, p. 143-144).
Respecto a la ausencia de cámaras de gas en los campos de concentración y trabajo situados en el interior de las fronteras políticas del III Reich (por ejemplo, Dachau, a pesar de las afirmaciones en sentido contrario de las resoluciones judiciales de Nüremberg y de los abundantes testigos perjuros):
"Ni en Dachau, ni en Bergen-Belsen, ni en Buchenwald fueron gaseados judíos ni otros detenidos" (Martin Broszat, Instituto de Historia Contemporánea de Múnich, "Die Zeit", 19 de agosto de 1960, p. 16).
Por lo que hace al uso de las cámaras de gas:
“(...)suele creerse que los alemanes mataron a los judíos, por lo general, en cámaras de gas, y que sin éstas, los medios modernos de transporte y una burocracia eficaz, los alemanes no habrían podido matar a millones de judíos. Persiste la creencia de que, de alguna manera, sólo la tecnología posibilitó un horror a semejante escala (…) Existe la creencia generalizada de que las cámaras de gas, debido a su eficacia (que se exagera mucho), fueron un instrumento necesario para la carnicería genocida, y que los alemanes decidieron construir cámaras de gas en primer lugar porque necesitaban unos medios más eficaces para matar judíos. (…) Todos estos criterios, que configuran básicamente la comprensión del Holocausto, se han sostenido sin discusión, como si fuesen verdades evidentes por sí mismas. Han sido prácticamente artículos de fe, procedentes de fuentes distintas de la investigación histórica, han sustituido el conocimiento fidedigno y han distorsionado el modo de entender este período” (Daniel Goldhagen, Los verdugos voluntarios de Hitler, Madrid, 2003, pp. 29-39).
«Cuando las reglas de examen de testigos se hayan generalizado y ya no se evalúen las declaraciones objetivas de acuerdo con criterios políticos, sólo entonces se habrá construido una base sólida para el esfuerzo por lograr objetividad científica respecto a la "solución final"» (Nolte, Ernst, La Guerra Civil Europea, 1917-1945, FCE, México, 2001, pp. 485-486, n. 106).
FILOSOFÍA CRÍTICA rechaza el negacionismo del holocausto, pero también el negacionismo o banalización de los genocidios, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y crímenes contra la paz perpetrados por los regímenes antifascistas vencedores de la Segunda Guerra Mundial, así como la interpretación periodística y política predominante de la historia contemporánea emanada, como propaganda de guerra, del resultado de dicha contienda. En la fundamentación de su postura, el sitio apela a autores consagrados, a saber: James Petras, Lenni Brenner, Raúl Hilberg, Alfred de Zayas, Israel Shahak, Norman G. Finkelstein, Noam Chomsky, Zygmut Bauman, Jörg Friedrich, Domenico Losurdo, Stéphane Courtois, Zeev Sternhell, Ernst Nolte, James Bacque, Illan Pappé, Gilles Macdonogh, entre otros.
FILOSOFÍA CRÍTICA resume y sintetiza su posición política e interpretativa historiográfica en el libro La manipulación de los indignados (Madrid, Ed. Barbarroja, 2012). Dicha obra propone acciones políticas pacíficas para una reforma constitucional que conduzca, mediante la instauración del poder constituyente basado en la soberanía del pueblo, a una democracia popular participativa que establezca la verdad racional como valor supremo, rechazando expresamente la violencia, el terrorismo, el totalitarismo y el racismo de cualquier signo en cuanto formas válidas de acción política.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
20 de noviembre de 2013
DOCUMENTOS ANEXOS
Llamamiento de FILOSOFÍA CRÍTICA a los skin-heads para el inmediato abandono de toda violencia racial:
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2013/08/llamamiento-fascista-para-el-inmediato.html
Condena expresa de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el fascismo:
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2011/08/aclaraciones-terminologicas-que.html
Entre otras decenas de documentos en el mismo sentido.
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