Actualizado con información sobre Veronica Clark el 14 de octubre de 2019. EL "DR." PETARDO BORRÓ LAS EVIDENCIAS QUE REFUTABAN SUS MENTIRAS. El Petardo reconoce que borró de su página las respuestas molestas de su interlocutor y los enlaces a la documentación que
acreditaba la postura de Hitler ante El mito del siglo XX, la obra
capital de Rosenberg, a saber:
Insisto en que El mito del siglo XX, de Rosenberg, no debe ser considerado reflejo de la doctrina oficial del partido. Ya en el momento en que apareció dicho libro, me negué a reconocerle tal carácter. (Adolf Hitler, Las conversaciones privadas de Hitler, Barcelona, Memoria Crítica, 2004, p. 334).
Conviene advertir que esta cita reproduce una traducción castellana del original alemán de las Tischgespräche ---Adolf Hitler: Monologe im Führerhauptquartier (1980)--- y no la traducción inglesa cuestionada por cierta revisionista con muchos nombres (Verohnika Clark, Weronika Clark, Verohnika Clark, Veronica Kuzniar Clark, Veronica K. Clark, VKC) que firma a veces como Veronica Clark (véase: https://inconvenienthistory.com/9/3/4880). De qué pie político calza esta turbia ultraderechista judeo-cristiana podemos hacernos una idea por su entrada sobre ella de la Metapedia.
Según el inepto Dr. Petardo:
Todavía no se ha enterado el "Dr." Petardo ---porque va buscando a la desesperada mugrientos enlaces neonazis en internet--- de que existen dos ediciones de las Tischgespräche y que éstas fueron publicadas en 1951 sin pasar por las manos de Trevor-Roper o François Genoud. En efecto, por si todavía quedaban dudas respecto a la autenticidad del documento, también he cotejado la declaración de Hitler sobre Rosenberg con esta edición de Henry Picker, quien asistió personalmente a las conversaciones de sobremesa de Hitler y se basó en sus propias notas y en las estenográficas de Heinrich Heim ---otro testigo directo---, y las publicó, repito, independientemente de Trevor-Roper y François Genoud bajo el título Henry Picker Hitlers Tischgespräche (Ullstein, Frankfurt, 1951).
En la entrada del 11 de abril de 1942 encontramos, empero, la misma información sobre Rosenberg que en la edición de Trevor-Roper. Véase la traducción española de la edición de Picker Anatomía de un dictador Hitler Conversaciones de sobremesa en el cuartel general del Führer 1941-1942, Barcelona, Grijalbo, 1965, p. 323:
Y en el original alemán:
Según el Petardo, dicha documentación consiste en "chapucerías", véase:
Fuente: https://www.facebook.com/pocho.arambasic/posts/2580859258817245
Reproducimos las palabras literales del "doctor" Petardo:
Especulaciones, no: hechos. Originales taquigrafiados y guardados por Martin Bormann en su domicilio y en la sede del partido. Por si fuera poco, una segunda versión, de Henry Picker. Así las cosas, tales presuntas "chapucerías" han sido avaladas por:
Además de otros muchos historiadores revisionistas o académicos, entre los cuales existe una casi completa unanimidad al respecto.
Es decir, las Tischgespräche (conversaciones de sobremesa) son convalidadas como documento auténtico por los más prestigiosos expertos en la materia. A los que me añado como doctor en filosofía con una tesis sobre la fundamentación filosófica del fascismo. El Dr. Petardo se aferra a Veronica Clark ---¡cómo no!--- sin haberse leído el artículo y verificado la información, sólo porque cree que le da la razón aunque los únicos argumentos serios de Clark afecten a la profesionalidad de Trevor-Roper. Porque para Veronica Clark todo el mundo miente excepto ella y los dos investigadores en que se basa.
¿Qué autoridad tiene Petardo para calificar de "chapuceros" a todos estos autores de reconocido prestigio que ni siquiera conoce? ¿Ha terminado siquiera el bachillerato croata? ¿No se da cuenta de que hace el ridículo? Hete aquí la respuesta del Petardo cuando le planteé la cuestión:
En
cualquier caso, ¿cómo se puede cuestionar un hecho que el propio Rosenberg reconoce en la Introducción a "El mito del siglo XX", a saber,
que dicha obra no era doctrina oficial del partido NS? Cuando uno responde en estos términos delirantes, censura y bloquea a su interlocutor, esconde sus propios escritos pasándolos de públicos a privados, destruye pruebas e injuria a quienes no comparten sus fantasías sin fundamento es que no tiene ningún interés en la verdad. El Petardo pretende mantener engañados a sus amigos de Facebook, cada vez más escasos y decepcionados, a cualquier precio. El impostor "Dr." Petardo justifica sus trampas con el argumento de que está defendiendo a Rosenberg, pero nadie ha atacado a Rosenberg y en realidad el Petardo sólo defiende su propio ego herido por el descrédito intelectual total que él mismo se ha ganado a pulso.
LAS CHAPUCERÍAS DEL PETARDO
Por si fuera poco, el "doctor" Petardo acaba de "basarse" (¿?) en un mero enlace de internet ---que remite a un documento cuyo original no ha sido verificado--- para intentar demostrar lo indemostrable: que la doctrina pagana de Rosenberg era la ideología oficial del nacionalsocialismo. Chapucerías las suyas...
¿Certificado, pues, de analfabetismo investigador, "doctor" Petardo?
Petardo no es nadie. O quizá sí; quizá, en cuanto investigador, se le puede conceder que es un grandísimo petar-do. El gran Petardo, doctor en chapucerías por la Universidad de Raticulín con una tesis sobre Mickey Mouse. El "doctor" Petardo.
Jaume Farrerons
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación
La Marca Hispànica, 13 de octubre de 2019.
Según el inepto Dr. Petardo:
*Las conversaciones privadas de Hitler 1941- 1944 * con la "Introducción de Hugh Trevor-Roper".. son un fraude.. si bien David Irving tuvo en principio reservas luego y extrañamente cedió en la credulidad.. Ahora, la historiadora Weronika Kuzniar Clark hecha por el suelo todo arbitrariedad de quienes especulaban que era la palabra de Adolf Hitler..(sic).
Todavía no se ha enterado el "Dr." Petardo ---porque va buscando a la desesperada mugrientos enlaces neonazis en internet--- de que existen dos ediciones de las Tischgespräche y que éstas fueron publicadas en 1951 sin pasar por las manos de Trevor-Roper o François Genoud. En efecto, por si todavía quedaban dudas respecto a la autenticidad del documento, también he cotejado la declaración de Hitler sobre Rosenberg con esta edición de Henry Picker, quien asistió personalmente a las conversaciones de sobremesa de Hitler y se basó en sus propias notas y en las estenográficas de Heinrich Heim ---otro testigo directo---, y las publicó, repito, independientemente de Trevor-Roper y François Genoud bajo el título Henry Picker Hitlers Tischgespräche (Ullstein, Frankfurt, 1951).
En la entrada del 11 de abril de 1942 encontramos, empero, la misma información sobre Rosenberg que en la edición de Trevor-Roper. Véase la traducción española de la edición de Picker Anatomía de un dictador Hitler Conversaciones de sobremesa en el cuartel general del Führer 1941-1942, Barcelona, Grijalbo, 1965, p. 323:
Durante la cena recalcó el Jefe que "El Mito" de Rosenberg no podía considerarse una obra oficial del Partido. Él, el Jefe, se había negado expresamente en sus tiempos a darle a aquel libro un carácter papista de Partido, ya que su propio título le parecía equivocado.
Y en el original alemán:
Beim Abendessen betonnte der Chef, dass Rosenberg "Mythus" nicht als ein parteiamtliches Werk angesehen werden könnte. Er, der Chef, habe es seinerzeit ausdrücklich abgelehnt, diesem Buch parteipäpistlichen Charakter zu gehen, da schon sein Titel schief sei (op. cit., reeimpresión de 1993, p. 213).
Según el Petardo, dicha documentación consiste en "chapucerías", véase:
Fuente: https://www.facebook.com/pocho.arambasic/posts/2580859258817245
Reproducimos las palabras literales del "doctor" Petardo:
De ahí, que todas las maliciosas especulaciones sobre que Hitler desaprobó a Rosenberg incluido su texto "El mito del siglo XX" (1928) carezcan de fundamento y se remitan a meras "chapucerías".
Especulaciones, no: hechos. Originales taquigrafiados y guardados por Martin Bormann en su domicilio y en la sede del partido. Por si fuera poco, una segunda versión, de Henry Picker. Así las cosas, tales presuntas "chapucerías" han sido avaladas por:
Ernst Nolte
David Irving
Julius Evola
Martin Bormann
Joseph Goebbels
Albert Speer
Martin Bormann
Joseph Goebbels
Albert Speer
Ramon Bau
Andreas Hillgruber
Klaus Hildebrand
Joachim Fest
Ian Kershaw
Ian Kershaw
Allan Bullock
Richard J. Evans
John Toland
John S. Conway
Wikipedia, pero ¡Metapedia también!
John Toland
John S. Conway
Wikipedia, pero ¡Metapedia también!
Además de otros muchos historiadores revisionistas o académicos, entre los cuales existe una casi completa unanimidad al respecto.
Es decir, las Tischgespräche (conversaciones de sobremesa) son convalidadas como documento auténtico por los más prestigiosos expertos en la materia. A los que me añado como doctor en filosofía con una tesis sobre la fundamentación filosófica del fascismo. El Dr. Petardo se aferra a Veronica Clark ---¡cómo no!--- sin haberse leído el artículo y verificado la información, sólo porque cree que le da la razón aunque los únicos argumentos serios de Clark afecten a la profesionalidad de Trevor-Roper. Porque para Veronica Clark todo el mundo miente excepto ella y los dos investigadores en que se basa.
¿Qué autoridad tiene Petardo para calificar de "chapuceros" a todos estos autores de reconocido prestigio que ni siquiera conoce? ¿Ha terminado siquiera el bachillerato croata? ¿No se da cuenta de que hace el ridículo? Hete aquí la respuesta del Petardo cuando le planteé la cuestión:
"Encima avivo "giles" jaja! QuÉ bueno que soy!!.. Pregunte entre los nabos que se maneja a ver si conocen algo de las bibliotecas NS.." (sic).
LAS CHAPUCERÍAS DEL PETARDO
Por si fuera poco, el "doctor" Petardo acaba de "basarse" (¿?) en un mero enlace de internet ---que remite a un documento cuyo original no ha sido verificado--- para intentar demostrar lo indemostrable: que la doctrina pagana de Rosenberg era la ideología oficial del nacionalsocialismo. Chapucerías las suyas...
¿Certificado, pues, de analfabetismo investigador, "doctor" Petardo?
Petardo no es nadie. O quizá sí; quizá, en cuanto investigador, se le puede conceder que es un grandísimo petar-do. El gran Petardo, doctor en chapucerías por la Universidad de Raticulín con una tesis sobre Mickey Mouse. El "doctor" Petardo.
Jaume Farrerons
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación
La Marca Hispànica, 13 de octubre de 2019.
Hola. El nombre de este tipo Petar lo conocí ayer. Es administrador del grupo en facebook: "Friedrich W. Nietzsche: Estudio y comprensión", donde publiqué un ensayo sobre la discusión de lo políticamente correcto, desde una visión de Nietzsche, proponiendo la dificultad de asociar la visión que tienen los conservadores y la cultura de derecha respecto a la corrección política. El punto es que el escrito no le gustó a Petar, lo que no importa, pues esa es la idea de la discusión filosfófica, pero Petar no dio mayores argumentos más que la descalificación, tratando al autor de "tonto", por "acomodar" el pensamiento de Nietzsche al del autor, cuando de esto se trata el ejercicio hermenéutico (hasta el mismo Nietzsche habría rechazado la pretensión científica de objetivizar el pensamiento filosófico). Me hizo ruido que alguien que es administrador de un grupo filosófico denoste de esta manera, porque él es de derecha, como el señor Petar. Ahora me encuentro que es un plagiador, por lo que las piezas del rompecabezas se unen: Petar es un chanta.
ResponderEliminarSaludos
Dicho energúmeno, que carece de toda base filosófica, tiene que desconocer completamente tanto a Nietzsche cuanto el fascismo como ideología. No sólo insulta a la gente que no se somete a sus presuntas interpretaciones, puro pedestrismo doctrinal de banda skin-head, sino que los banea del sitio, censurando acto seguido los textos considerados por él inconvenientes porque le dejan en evidencia. Carece completamente de importancia intelectual y si le mencionó aquí es en legítima defensa frente a sus improperios y como mero ejemplo del neonazi de derechas. Que actualmente pasa desgraciadamente por el "nazi canónico", cuando en realidad es sólo un subproducto de Evola, vale decir, de los servicios de inteligencia occidentales, No en vano el individuo al que alude es un íntimo de Ernestito y Enriquito, ya me entiende. Le recomiendo que no pierda el tiempo con semejante fraude pseudo filosófico. ¿Por qué afirma usted que es un plagiador? Ese punto no lo acabo de entender. Saludos.
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