UN ENCLAVE DE LIBREPENSAMIENTO PARA EL ANÁLISIS DE LA IDEOLOGÍA OLIGÁRQUICA. Ilustración nacional-revolucionaria y políticas de izquierda patriótica. La fundamentación de las alternativas socialistas a la modernidad burguesa.
lunes, noviembre 04, 2019
FASCISMO: ¿DISPARATADA E INCOHERENTE MEZCLA DE NIETZSCHE CON MARX?
Si Marx y Nietzsche son incompatibles; si mezclar (¿?) a Nietzsche con Marx es disparatado y un síntoma de chifladura, entonces Georges Sorel, el ideólogo prefascista por excelencia, era un perturbado mental, pero también lo habría sido el fundador del fascismo, Benito Mussolini. El fascismo surgió de la lectura nietzscheana de Marx. El fascismo es una herejía marxista.
Para el Dr. Petardo, esto es imposible: en su cabeza el concepto mismo
de la dinámica espiritual no existe, los filósofos son cajas cerradas y
si uno se abona al filósofo A no puede abonarse a filósofo B. O
Nietzsche o Marx, hay que elegir. Un marxismo nietzscheano
---como el de Sorel--- sería cosa de asnos filosóficos. Pero entre el asno
Sorel y el "Dr." Petardo me quedo con el asno (¿?) Sorel. Y ocurre que en Sorel
se gesta el fascismo, modelo ideológico y político del
nacionalsocialismo que vendrá después. Pero el "Dr." Petardo insiste en que Nietzsche es incoherente con Marx e insulta ---y censura--- a quienes discrepan de sus rebuznos.
Sobre la competencia filosófica del Dr. Petardo
Este tipo de afirmaciones sólo ponen en evidencia la inepcia de quien las propala, alguien que desconoce, precisamente, las cosas básicas y para empezar en qué consiste el trabajo de investigación en todas las universidades del mundo. Estamos ante un problema elemental de analfabetismo filosófico muy común entre personajes autodidactas carentes de estudios reglados. La licenciatura (hoy grado) eran antes cinco años (hoy cuatro). Después venía la especialización y la tesina (dos años más). Y, finalmente, el doctorado (cinco años más).En total 8-12 años superando exámenes y pruebas.El "Dr." Petardo se ha ahorrado todo eso. El petardo "se peta", evacua su amadísima "opinión" suya ---como un zurullo--- y difama e injuria a los discrepantes, suprimiendo además sus posts o comentarios y bloqueándolos para que ni siquiera puedan argumentar. ¡¡¡Hete aquí la honestidad intelectual del neonazi evoliano!!! Mi doctorado, para más inri, consiste en una fundamentación de la ideología fascista
(entendiendo "fascismo" en sentido genérico, no específicamente
italiano) en la filosofía de Martin Heidegger, el filósofo más importante del siglo XX (y militante nacionalsocialista). El "Dr." Petardo es absolutamente incapaz de concebir siquiera
las implicaciones de semejante factum en orden a sus cómicas pretensiones de examinarme y valorar mis opiniones en la materia.
Conste que no le pido al petardo el certificado de suficiencia investigadora que te conceden después de cursar dos años el DEA (Diploma de Estudios Avanzados) y que habilita para presentar la tesis doctoral. ¡No soy tan exigente! Me conformo con una simple licenciatura en filosofía (o grado). Yo no osaría opinar sobre física sin haber cursado antes unos estudios reglados, y menos contra un físico.
Ya no hablo de los insultos y todo lo demás, propio de un auténtico maniático chiflado. El "Dr." Petardo sí es capaz de hacerlo porque carece de sentido del ridículo. La decencia ético-intelectual más embrionaria le resulta desconocida. El "Dr." Petardo, en definitiva, no tiene sobre filosofía ni idea de nada, pero nada es nada, hablo de lo básico, de las meras normas ortográficas, semánticas, sintácticas, lógicas, metodológicas..., y de los rudimentos de historia de la filosofía que se aprenden en el bachillerato. Por lo demás, los asnos que le siguen aspiran con fruición el aroma de sus petardos pseudo filosóficos confundiéndole con un filósofo, un experto en fascismo o un ideólogo.Por eso, debatir con toda esa pandilla de skin-heads equivale a perder el tiempo.
Pero la lección que se puede obtener del debate con dicho energúmeno y sus chimpancés abonados a la miseria vale para la inmensa mayoría de los neonazis, quienes ignoran que el nacionalsocialismo es una Weltanschauung, una cosmovisión, una visión del mundo, una ideología y no un mero programa político.
Todavía es peor, empero, cuando los neonazis creen saberlo aunque desconozcan las implicaciones de este hecho, a saber, que una Weltanschauung sólo se puede fundamentar racionalmente ante el tribunal de la filosofía. Y que para fundamentar de forma mínimamente rigurosa, seria, competente, el nacionalsocialismo/fascismo, hay que estudiar aquella materia, especialidad o campo del saber. Pero estudiar filosofía no significa leerse a Nietzsche en casa y fundar un grupito de Facebook donde uno ejerce de maestro para gentes más ignorantes incluso que él mismo ---y ante las cuales, ciegas, puede el tuerto pasar por sabio---, sino cursar los estudios académicos correspondientes, obtener al menos una "licencia" (de ahí procede el título de licenciatura) antes de empezar a lanzar opiniones dignas de consideración sobre un filósofo cualquiera. Si Nietzsche, conviene subrayarlo, es un filósofo y el nacionalsocialismo una Weltanschauung, entonces el "Dr." Petardo está más guapo callado.
Marx y Nietzsche como "mezcla" que parió el fascismo
Seguimos aquí la conocida línea interpretativa de ---nada menos--- Ernst Nolte, ampliada y confirmada por el clásico por excelencia de los orígenes ideológicos del fascismo, a saber, Zeev Sternhell en la celebérrima obra del mismo título.
Por lo que a Nolte se refiere, hay que comenzar empapándose bien de la siguiente afirmación:
Como labor previa a cualquier
investigación, hay que dejar constancia de una cosa: se diga lo que se
diga en detalle sobre el marxismo de Mussolini, lo cierto es que él
mismo siempre se declaró marxista y rechazaba vehementemente cualesquiera
de las dudas que, no rara vez, se pronunciaban sobre su ortodoxia. Mussolini
siempre estuvo abierto a todo tipo de influencias; pero el cuadro de su
primera época tiene una base tan roja y marxista, que el resto de los
colores posibles sólo encuentra cabida bajo la condición de que pueda
integrarse y adaptarse. Marx es quien marca la pauta, y todos los demás,
ya se trate de Sorel, Pareto, Bergson u Oriani, sólo se pueden limitar a
seguir el ritmo de su melodía. Bien es cierto que la influencia de
Nietzsche supone más bien una desarmonía, un ritmo diferente; y, en
conjunto, no pasa desapercibido que ese cuadro es más multicolor y esa
danza más entrelazada y confusa que en la mayoría de los demás líderes
marxistas. No obstante, en ningún momento encontramos en Mussolini una
expresión comparable a aquellas famosas palabras de Lenin: «la doctrina
de Marx es omnipotente porque es verdadera». Él se manifiesta más bien
en contra de una idolatría hacia Marx; se declara dispuesto a hablar
con sus opositores sobre el tema «lo vivo y lo muerto del marxismo». (...) Si
se califica de comunismo la reacción del ala revolucionaria del
marxismo frente a la tendencia reformista ya más o menos triunfante,
entonces está justificado que se califique a Mussolini como el primer
comunista. El purismo radical que Mussolini hizo patente hasta el
comienzo de la guerra mundial viene a confirmar esta tesis.
¿Estará chiflado Nolte?
Para un inepto que desconoce la dinámica de la historia del pensamiento occidental, "Nietzsche" y "Marx" son como dos substancias químicas que no se pueden mezclar. Sin embargo, el pensamiento consiste también en eso, vale decir, en leer a un autor A desde otro autor B y desarrollar aspectos de A que se iluminan a partir de la lectura de B. El supuesto es la unidad de la verdad, que no puede permanecer de iure compartimentada en una colección de opiniones estancas. El neonazi podría compensar su ignorancia supina con una esforzada lectura de la bibliografía, pero ni siquiera eso parece capaz de hacer. Si hubiera leído a otros investigadores, por ejemplo a Nolte y Sternhell, nunca se le habría ocurrido sostener que Marx y Nietzsche son incompatibles, mucho menos en el marco de una discusión sobre la ideología fascista o nacionalsocialista.
Jaume Farrerons La Marca Hispànica, 4 de noviembre de 2019 (Continuará)
Este artículo prosigue la polémica iniciada aquí.
Si Marx y Nietzsche son incompatibles; si mezclar (¿?) a Nietzsche con Marx es disparatado y un síntoma de chifladura, entonces Georges Sorel, el ideólogo prefascista por excelencia, era un perturbado mental, pero también lo habría sido el fundador del fascismo, Benito Mussolini. El fascismo surgió de la lectura nietzscheana de Marx. El fascismo es una herejía marxista. Para el Dr. Petardo, esto es imposible: en su cabeza el concepto mismo de la dinámica espiritual no existe, los filósofos son cajas cerradas y si uno se abona al filósofo A no puede abonarse a filósofo B. O Nietzsche o Marx, hay que elegir. Un marxismo nietzscheano ---como el de Sorel--- sería cosa de asnos filosóficos. Pero entre el asno Sorel y el "Dr." Petardo me quedo con el asno (¿?) Sorel. Y ocurre que en Sorel se gesta el fascismo, modelo ideológico y político del nacionalsocialismo que vendrá después. Pero el "Dr." Petardo insiste en que Nietzsche es incoherente con Marx e insulta ---y censura--- a quienes discrepan de sus rebuznos.
Sobre la competencia filosófica del Dr. Petardo
Este tipo de afirmaciones sólo ponen en evidencia la inepcia de quien las propala, alguien que desconoce, precisamente, las cosas básicas y para empezar en qué consiste el trabajo de investigación en todas las universidades del mundo. Estamos ante un problema elemental de analfabetismo filosófico muy común entre personajes autodidactas carentes de estudios reglados. La licenciatura (hoy grado) eran antes cinco años (hoy cuatro). Después venía la especialización y la tesina (dos años más). Y, finalmente, el doctorado (cinco años más). En total 8-12 años superando exámenes y pruebas. El "Dr." Petardo se ha ahorrado todo eso. El petardo "se peta", evacua su amadísima "opinión" suya ---como un zurullo--- y difama e injuria a los discrepantes, suprimiendo además sus posts o comentarios y bloqueándolos para que ni siquiera puedan argumentar. ¡¡¡Hete aquí la honestidad intelectual del neonazi evoliano!!!
Mi doctorado, para más inri, consiste en una fundamentación de la ideología fascista (entendiendo "fascismo" en sentido genérico, no específicamente italiano) en la filosofía de Martin Heidegger, el filósofo más importante del siglo XX (y militante nacionalsocialista). El "Dr." Petardo es absolutamente incapaz de concebir siquiera las implicaciones de semejante factum en orden a sus cómicas pretensiones de examinarme y valorar mis opiniones en la materia.
Conste que no le pido al petardo el certificado de suficiencia investigadora que te conceden después de cursar dos años el DEA (Diploma de Estudios Avanzados) y que habilita para presentar la tesis doctoral. ¡No soy tan exigente! Me conformo con una simple licenciatura en filosofía (o grado). Yo no osaría opinar sobre física sin haber cursado antes unos estudios reglados, y menos contra un físico.
Ya no hablo de los insultos y todo lo demás, propio de un auténtico maniático chiflado. El "Dr." Petardo sí es capaz de hacerlo porque carece de sentido del ridículo. La decencia ético-intelectual más embrionaria le resulta desconocida. El "Dr." Petardo, en definitiva, no tiene sobre filosofía ni idea de nada, pero nada es nada, hablo de lo básico, de las meras normas ortográficas, semánticas, sintácticas, lógicas, metodológicas..., y de los rudimentos de historia de la filosofía que se aprenden en el bachillerato. Por lo demás, los asnos que le siguen aspiran con fruición el aroma de sus petardos pseudo filosóficos confundiéndole con un filósofo, un experto en fascismo o un ideólogo. Por eso, debatir con toda esa pandilla de skin-heads equivale a perder el tiempo.
Pero la lección que se puede obtener del debate con dicho energúmeno y sus chimpancés abonados a la miseria vale para la inmensa mayoría de los neonazis, quienes ignoran que el nacionalsocialismo es una Weltanschauung, una cosmovisión, una visión del mundo, una ideología y no un mero programa político.
Todavía es peor, empero, cuando los neonazis creen saberlo aunque desconozcan las implicaciones de este hecho, a saber, que una Weltanschauung sólo se puede fundamentar racionalmente ante el tribunal de la filosofía. Y que para fundamentar de forma mínimamente rigurosa, seria, competente, el nacionalsocialismo/fascismo, hay que estudiar aquella materia, especialidad o campo del saber. Pero estudiar filosofía no significa leerse a Nietzsche en casa y fundar un grupito de Facebook donde uno ejerce de maestro para gentes más ignorantes incluso que él mismo ---y ante las cuales, ciegas, puede el tuerto pasar por sabio---, sino cursar los estudios académicos correspondientes, obtener al menos una "licencia" (de ahí procede el título de licenciatura) antes de empezar a lanzar opiniones dignas de consideración sobre un filósofo cualquiera. Si Nietzsche, conviene subrayarlo, es un filósofo y el nacionalsocialismo una Weltanschauung, entonces el "Dr." Petardo está más guapo callado.
Marx y Nietzsche como "mezcla" que parió el fascismo
Seguimos aquí la conocida línea interpretativa de ---nada menos--- Ernst Nolte, ampliada y confirmada por el clásico por excelencia de los orígenes ideológicos del fascismo, a saber, Zeev Sternhell en la celebérrima obra del mismo título.
Por lo que a Nolte se refiere, hay que comenzar empapándose bien de la siguiente afirmación:
¿Estará chiflado Nolte?
Para un inepto que desconoce la dinámica de la historia del pensamiento occidental, "Nietzsche" y "Marx" son como dos substancias químicas que no se pueden mezclar. Sin embargo, el pensamiento consiste también en eso, vale decir, en leer a un autor A desde otro autor B y desarrollar aspectos de A que se iluminan a partir de la lectura de B. El supuesto es la unidad de la verdad, que no puede permanecer de iure compartimentada en una colección de opiniones estancas. El neonazi podría compensar su ignorancia supina con una esforzada lectura de la bibliografía, pero ni siquiera eso parece capaz de hacer. Si hubiera leído a otros investigadores, por ejemplo a Nolte y Sternhell, nunca se le habría ocurrido sostener que Marx y Nietzsche son incompatibles, mucho menos en el marco de una discusión sobre la ideología fascista o nacionalsocialista.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica, 4 de noviembre de 2019
(Continuará)