Seymour Cocks (1919).
Hemos intentado verificar la cita del Dr. Tamayo en Los demonios de Heidegger, la cual remitía al libro de Wolfgang Benz, pero no la hemos encontrado. Puestos en contacto con el Dr. Xolocotzi, coautor del libro, nos contesta el propio Dr. Tamayo. Hacemos un resumen de su respuesta. Al parecer, los documentos mencionados se encuentran entre los materiales del seminario que diera lugar al libro citado, a saber, Alemania 1815-1945. Derroteros del nacionalismo (2002), de Wolfgang Benz. Los documentos en cuestión serían unas cartas cruzadas entre diplomáticos franceses e ingleses. Dichas misivas se publicaron en 1919 en una obra de Seymour Cocks que, según Tamayo, se titularía La verdad de la guerra. Los tratados secretos (1914-1918), Torrent, 1919. Pero el dato no lo aporta Tamayo como muy seguro, sino en calidad de borroso recuerdo del seminario de Benz, aunque afirma la certeza de la información. El Dr. Tamayo se ha comprometido a verificar la cita de la segunda parte de Los demonios de Heidegger, de la cual es autor. Tamayo se interesa también por mi opinión sobre el libro Los demonios de Heidegger (2012). Reproduzco a continuación mis misivas (no las de Tamayo por una cuestión de elemental respeto a la privacidad):
Viernes, 28 de marzo de 2014. Muy estimado Sr. Tamayo: Le agradezco su pronta respuesta. Intentaré verificar esta información y aclararé a todas las personas interesadas que las fuentes de la nota no están en el propio libro de Benz, sino en los materiales del seminario. Si en algún momento se pudiera aclarar, pues, dicha fuente, le ruego que me lo haga saber, pues estoy realizando una tesis doctoral sobre Heidegger que estudia la conexión interna entre su filosofía y el fenómeno fascista en general. Como sabemos, la interpretación que los fascistas hicieron de la Primera Guerra Mundial fue decisiva para el desencadenamiento de la segunda, así que Heidegger podría haber estado influido por esa interpretación a la hora de adoptar su compromiso con el nacionalsocialismo. De ahí la importancia de determinar si, en efecto, la gran guerra fue -o no- el resultado simple del imperialismo alemán. En el caso de que los causantes hubieran sido Francia e Inglaterra, este hecho afectaría al panorama exegético -y hasta político- del siglo XX todo. Que Benz no haya citado este hecho en su libro a pesar de la importancia evidente del mismo, sólo puedo calificarlo, como poco, de sorprendente. Por este motivo, le ruego que me haga saber cualquier novedad al respecto en lo que concierne a la documentación citada. Saludos cordiales.
Tamayo, de manera un tanto imprecisa, me había remitido, como digo, a un libro de Seymour Cocks que finalmente he localizado: Una parte de la verdad de la guerra. Los tratados secretos (1914-1917): Documentos publicados por Trotsky en funciones de Comisario de Negocios extranjeros de la República Socialista de Rusia, y comentarios de la «UNION OF DEMOCRATIE[sic] CONTROL», de «THE HERALD» y del «COMITE POUR LES REPRISES DESRELATIONS INTERNATIONALES [sic]»,con un prólogo de Mariano García Cortés, Madrid, Tip. Torrent, 1919.
Queda pues verificada la existencia de la fuente y les enlazo con una entrada donde se ofrecen diversas informaciones al respecto:
http://imbratisare.blogspot.com.es/2010/10/los-tratados-secretos-y-las-verdaderas.html
A su vez este blog remite a otro:
http://labarravirtual.blogspot.com.es/2010/02/algunos-datos-sobre-la-primera-guerra.html
En una futura entrada publicaré el último e-mail que envié al Dr. Tamayo. No he recibido por ahora ninguna respuesta del filósofo y psicoanalista. A pesar de ello, continuaremos investigando el tema de las causas de la Primera Guerra Mundial.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
6 de abril de 2014
DOCUMENTOS ANEXOS
https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1910s/1914-guerra.htm
http://cincodias.com/cincodias/2010/10/02/sentidos/1285986443_850215.html
http://labarravirtual.blogspot.com.es/2007/06/despus-de-la-primera-guerra-mundial.html
Hemos intentado verificar la cita del Dr. Tamayo en Los demonios de Heidegger, la cual remitía al libro de Wolfgang Benz, pero no la hemos encontrado. Puestos en contacto con el Dr. Xolocotzi, coautor del libro, nos contesta el propio Dr. Tamayo. Hacemos un resumen de su respuesta. Al parecer, los documentos mencionados se encuentran entre los materiales del seminario que diera lugar al libro citado, a saber, Alemania 1815-1945. Derroteros del nacionalismo (2002), de Wolfgang Benz. Los documentos en cuestión serían unas cartas cruzadas entre diplomáticos franceses e ingleses. Dichas misivas se publicaron en 1919 en una obra de Seymour Cocks que, según Tamayo, se titularía La verdad de la guerra. Los tratados secretos (1914-1918), Torrent, 1919. Pero el dato no lo aporta Tamayo como muy seguro, sino en calidad de borroso recuerdo del seminario de Benz, aunque afirma la certeza de la información. El Dr. Tamayo se ha comprometido a verificar la cita de la segunda parte de Los demonios de Heidegger, de la cual es autor. Tamayo se interesa también por mi opinión sobre el libro Los demonios de Heidegger (2012). Reproduzco a continuación mis misivas (no las de Tamayo por una cuestión de elemental respeto a la privacidad):
Viernes, 28 de marzo de 2014. Muy estimado Sr. Tamayo: Le agradezco su pronta respuesta. Intentaré verificar esta información y aclararé a todas las personas interesadas que las fuentes de la nota no están en el propio libro de Benz, sino en los materiales del seminario. Si en algún momento se pudiera aclarar, pues, dicha fuente, le ruego que me lo haga saber, pues estoy realizando una tesis doctoral sobre Heidegger que estudia la conexión interna entre su filosofía y el fenómeno fascista en general. Como sabemos, la interpretación que los fascistas hicieron de la Primera Guerra Mundial fue decisiva para el desencadenamiento de la segunda, así que Heidegger podría haber estado influido por esa interpretación a la hora de adoptar su compromiso con el nacionalsocialismo. De ahí la importancia de determinar si, en efecto, la gran guerra fue -o no- el resultado simple del imperialismo alemán. En el caso de que los causantes hubieran sido Francia e Inglaterra, este hecho afectaría al panorama exegético -y hasta político- del siglo XX todo. Que Benz no haya citado este hecho en su libro a pesar de la importancia evidente del mismo, sólo puedo calificarlo, como poco, de sorprendente. Por este motivo, le ruego que me haga saber cualquier novedad al respecto en lo que concierne a la documentación citada. Saludos cordiales.
Sábado, 29 de marzo de 2014. Muy estimado Dr. Tamayo: En primer lugar felicitarle por "Los demonios de
Heidegger", que leo con atención y, como ve, verificando las fuentes en la
medida de mis fuerzas. Comparto, además, todo lo que dice en su email. Hace
falta un esfuerzo para ponerse en el lugar de Heidegger y entender el
compromiso con el nazismo desde su perspectiva, no desde la nuestra. El régimen
nazi fue celebrado por todas las cancillerías occidentales en términos -harto
dudosos- de "garantía frente al comunismo". El mismo Freud saludaba a
Mussolini como a un héroe. Juzgar a Heidegger post festum es no sólo un fraude
moral, sino ante todo un error teórico. Apoyo el esfuerzo que están haciendo para acotar un
espacio donde no sea necesario convertirse en "fan" de Heidegger ni
en antiheideggeriano de la cheká. El futuro de la filosofía se decide aquí. Si
aceptamos la versión de unos, Heidegger y su pensamiento nada tuvieron que ver
con el fascismo, lo que es falso. Si aceptamos la versión de los otros, hay que
trasladar la obra de Heidegger a los archivos históricos de la Shoah y
prohibirla en las bibliotecas de filosofía (no sea que los "chicos"
se "contaminen"). Pero eso sería prohibir la filosofía misma, pues
mediante el "estigma por contacto", habría que hacer mudanzas a los
sótanos con la mayor parte de las obras filosóficas del siglo XX. ¿Poner el pensamiento fuera de la ley? Esto es lo que
sugiere Faye, no sé si conscientemente o por mera imprudencia. Me parece una
solución poco razonable y teoréticamente escandalosa. Así que nos toca pensar y
"salvar los fenómenos", que no en vano ahí está la tarea del
pensamiento. En insignificantes matices ("la diferencia") se decide
acaso lo impensado y esencial. Un saludo cordialísimo.
Tamayo, de manera un tanto imprecisa, me había remitido, como digo, a un libro de Seymour Cocks que finalmente he localizado: Una parte de la verdad de la guerra. Los tratados secretos (1914-1917): Documentos publicados por Trotsky en funciones de Comisario de Negocios extranjeros de la República Socialista de Rusia, y comentarios de la «UNION OF DEMOCRATIE[sic] CONTROL», de «THE HERALD» y del «COMITE POUR LES REPRISES DESRELATIONS INTERNATIONALES [sic]»,con un prólogo de Mariano García Cortés, Madrid, Tip. Torrent, 1919.
Queda pues verificada la existencia de la fuente y les enlazo con una entrada donde se ofrecen diversas informaciones al respecto:
http://imbratisare.blogspot.com.es/2010/10/los-tratados-secretos-y-las-verdaderas.html
A su vez este blog remite a otro:
http://labarravirtual.blogspot.com.es/2010/02/algunos-datos-sobre-la-primera-guerra.html
En una futura entrada publicaré el último e-mail que envié al Dr. Tamayo. No he recibido por ahora ninguna respuesta del filósofo y psicoanalista. A pesar de ello, continuaremos investigando el tema de las causas de la Primera Guerra Mundial.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
6 de abril de 2014
DOCUMENTOS ANEXOS
https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1910s/1914-guerra.htm
http://cincodias.com/cincodias/2010/10/02/sentidos/1285986443_850215.html
http://labarravirtual.blogspot.com.es/2007/06/despus-de-la-primera-guerra-mundial.html
Cómo siempre excelentes textos ¿Para cuando un análisis del equipo de Filosofía Crítica sobre la situación en Ucrania?
ResponderEliminarPues realmente es un tema que nos interesa mucho y en el que hay claros intereses enfrentados, por un lado los NR de Svoboda
ResponderEliminarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Svoboda_(partido)
que se dejaron la piel en la plaza Maidán, por otro el hecho bien evidente que la intervención en Ucrania ha sido instigada contra Rusia por la oligarquía occidental, que ha utilizado el patriotismo NR ucraniano para sus fines repugnantes de dominación mundial. Tomaremos posición en cuanto tengamos claro que nuestra decisión de apoyar a Rusia, y no a los nacionalistas ucranianos, puede ser comprendida por nuestros lectores.