En la entrevista de RT (19 de mayo de 2013) aquí enlazada, el periodista Max Keiser explica con claridad asombrosa el funcionamiento corrupto de Wall Street y sus conexiones con el estamento político y la oligarquía financiera norteamericana. El contexto conceptual general es lo que podríamos denominar la vigente economía del saqueo. Término que describe la situación vivida en occidente, de forma creciente (y cada vez más descarada también por parte de los delincuentes con corbata que nos gobiernan), desde que los sionistas (el lobby israelí) tomaron paulatinamente el poder en los Estados Unidos a finales del siglo pasado. Fueron, en efecto, los neoliberales que aplican actualmente sus recetas de austeridad quienes convirtieron la economía estadounidense en un casino donde el "capitalismo productivo" es ya, relativamente y en comparación con el negocio del dinero, cosa casi anecdótica. El proceso comenzó en los años setenta con la ofensiva neoliberal contra el denominado Estado de Bienestar de corte socialdemócrata o keynesiano, y se ha extendido a todo el planeta. Sólo desde 2007 aprieta la reforma neocapitalista el acelerador en Europa con el desmantelamiento galopante de las instituciones de protección social, la desregulación laboral, la pérdida de soberanía de los estados "gentiles" y los consiguientes efectos devastadores para los trabajadores de la nación. Los resultados de dicho asalto al poder por parte de la "alta finanza judía" han sido tremendos para países de cartón piedra como España, extremo que no será necesario explicar aquí. Keiser convoca a la revuelta popular contra los gángsters neoliberales y por un momento parece que estamos ante un verdadero crítico de la oligarquía sionista transnacional. Pero pronto llega la sorpresa.
Salvemos Wall Street de la amenaza nazi
En efecto, Keiser en ningún momento analiza el trasfondo social del hecho oligárquico a pesar de las evidencias probadas por sociólogos de izquierdas -y antifascistas-, como James Petras, sobre la relación intrínseca entre el auge del financiarismo económico y el poder político de la "comunidad judía organizada":
Al contrario, en medio de la entrevista, y de manera espectacular, Keiser empieza a calificar a los criminales financieros, energúmenos en nómina del gobierno norteamericano, de "cerdos fascistas"; sugiere incluso que se les ponga una camisa de fuerza y se los "mate a palos". Así pues, me entero por Keiser de que los fascistas, precisamente los únicos políticos que en el siglo XX lucharon realmente contra el poder de la "alta finanza judía" -y así les fue-, serían inversores fraudulentos, prestamistas parasitarios y especuladores en bolsa. !Algo totalmente fabuloso incluso para el más lerdo descerebrado hollywoodependiente e ignorante supino en materia historiográfica!
La cosa no termina aquí, en una segunda entrevista a un famoso "sabio" de la economía, escuchamos alelados las loas felatorias al capitalismo y el llamamiento profético a que funcione un "verdadero" mercado judaico, como si la verdad del "mercado" no hubiera sido puesta en evidencia precisamente por el dominio despiadado y fraudulento de los mercados financieros en el marco del presente superneoliberalismo mesiánico-apocalíptico.
Keiser, con un cinismo demagógico que deja estupefacto, instiga incluso a los ciudadanos a atacar a los "cerdos fascistas" utilizando las armas de fuego accesibles en los "todoacién" que Obama querría prohibir.
En conclusión, el mensaje parece fácil de entender: el usurero es en sí mismo inocente, si ha colapsado el hediondo casino-casa de putas es por culpa de los "cerdos fascistas". Hay que matar a los hitlerianos que se han convertido, literalmente, en los "asesinos de los mercados", perversos terroristas que usan armas financieras letales contra el "pobrecito capital" bueno. !!!Salvemos Wall Street de la amenaza nazi!!!
Ni una palabra sobre el carácter "antifascista" de prostíbulos apestosos como Goldman Sachs. La culpa fue, es y será siempre del novísimo Satán de la modernidad hebrea, alias "el fascismo", perpetrador de "el Holocausto" (Finkelstein) contra los angelicales banqueros Madoff y demás santurrones adinerados del "pueblo elegido".
¿Hacia una Revolución Cultural capitalista?
El discurso de Keiser resulta muy parecido, en ciertos aspectos, al de Mao durante la Revolución Cultural china. Si el sistema comunista no funcionaba se debía a la maldad de "fascistas" infiltrados. Mao movilizó a la castigada población campesina (usando como cerilla del incendio a una juventud fanatizada) contra los cuadros intermedios del propio partido comunista que experimentaran la tentación de seguir los pasos de la desestalinización emprendida en la Unión Soviética. El resultado fueron millones de víctimas que en nada enmendaron, por supuesto, el universal fracaso del sistema colectivista marxista.
En el presente caso, claro, no se trataría de restablecer la pureza mancillada del comunismo, sino de lavarle la cara a un modelo capitalista de sociedad totalmente desacreditado pero sin recambio ya en la izquierda judeosistémica habitual. Es menester dirigir los odios de la gente (=gentiles) contra un chivo expiatorio, el "fascista", cuyo sacrificio ritual permitirá la supervivencia del dispositivo oligárquico como tal y, con él, la impunidad de los verdaderos responsables del desastre: los sionistas, es decir, la extrema derecha judía.
Pero además, con la acusación de "fascistas" lanzada sobre determinadas cabezas de turco, la jerigonza policial "democrática", de carácter obscenamente estalinista (como hemos visto por ejemplo en el post anterior), realiza una operación más profunda todavía, a saber, colonizar simbólicamente los posibles movimientos populares de resistencia al sistema oligárquico impidiendo que deriven hacia la única oposición real y posible frente al mismo: el nacionalismo revolucionario. Hecho que pasaría necesariamente por una revisión de la entera historia del siglo XX y, precisamente, del vigente concepto de fascismo. Maniobra preventiva (que ya adelantó Hessel con los indignados) implementada desde diferentes instancias mediáticas que, supuestamente, serían contrarias a la oligarquía pero que en realidad desempéñanse como agencias de propaganda capitalista: (neo)liberal (derecha) o ácrata-libertariana (izquierda). Dichas agencias no pueden ser hostiles a la oligarquía en cuanto tal, porque los oligarcas han previsto desde mucho tiempo atrás la necesidad y funcionalidad sistémica de una "resistencia" pseudo anti-oligárquica y ellos mismos se ha adelantado a los acontecimientos fabricándola a su medida, es decir, promoviendo, controlando y canalizando una falsa oposición radical en la dirección "adecuada" a los intereses oligárquicos. Encarnación de tales imposturas son figuras como el "antifascista" Max Keiser.
Pero la red está repleta de ellos. Es casi imposible encontrar, ni siquiera en internet, fuentes de información y lugares críticos e inteligentes de debate que eludan el burdo neonazismo sin incurrir, al mismo tiempo, en la interesada y oportunista "mimética antifascista" al uso.
Podemos afirmar que FILOSOFÍA CRÍTICA es uno de esos pocos lugares. Así que no esperen quienes aquí entren una "apología de Hitler", la cual -aunque, lo reconozco, muchos no podrán llegar a entender este matiz demasiado sutil- sólo iría en detrimento de la veracidad, credibilidad y eficacia de la propia crítica filosófica al antifascismo.
Pero la red está repleta de ellos. Es casi imposible encontrar, ni siquiera en internet, fuentes de información y lugares críticos e inteligentes de debate que eludan el burdo neonazismo sin incurrir, al mismo tiempo, en la interesada y oportunista "mimética antifascista" al uso.
Podemos afirmar que FILOSOFÍA CRÍTICA es uno de esos pocos lugares. Así que no esperen quienes aquí entren una "apología de Hitler", la cual -aunque, lo reconozco, muchos no podrán llegar a entender este matiz demasiado sutil- sólo iría en detrimento de la veracidad, credibilidad y eficacia de la propia crítica filosófica al antifascismo.
La Marca Hispànica
22 de mayo de 2013
Lista "negra" de personas de etnia judía que han sido "marcadas" públicamente por la propia oligarquía sionista en tanto que "enemigos" (=críticos) del "pueblo elegido". Pero no es oro todo lo que reluce. Algunos de ellos han recibido quizá esa honorable distinción por otros motivos y vendrán a presentarse en su momento como "alternativa progresista al sistema" conservando la pieza sígnica esencial que engarza las dos alas (derecha e izquierda) del aparato de poder: el antifascismo. Entre los "no sionistas" de repuesto encuéntrase Keiser y cabría detectar ahí, sin duda alguna, a otros centenares de "antifascistas" militantes.
La función, deliberada o no, de estos personajes izquierdistas de doble faz en la inocuización de la crítica política al actual "dispositivo de dominación" y en la modelación ideológica de (pseudo) movimientos de resistencia anti-oligárquica, resultará obvia para quienes hayan leído, pongamos por caso, al filósofo lingüista Noam Chomsky, acusado de tener trato con revisionistas y nazis, pero quien al mismo tiempo utiliza a Goebbels y Hitler como ejemplos encarnados del "mal absoluto".
La pregunta crucial seguirá siendo, por tanto: ¿qué es realmente el "fascismo"? Y la única respuesta digna de crédito habría que buscarla en Martin Heidegger, militante crítico "fascista" a la par que cima del pensamiento filosófico secular. Heidegger terminó también maginado por un régimen nacionalsocialista cuyos paralelismos ideológicos y conexiones históricas con el sionismo contemporáneo no se le ocultan al intérprete honesto. Urge una respuesta a la oligarquía que tenga claras las ideas y los valores fundamentales, siendo así que la confusión doctrinal alcanza hoy extremos insospechados. Sólo Heidegger garantiza la erección de una alternativa real excluyente de cualquier tipo de camino tramposo, cristiano o izquierdista, de retorno al mismo sistema político-económico que pretendemos destruir para siempre.
Timoteo Maxwell "Max" Keiser (nacido el 23 de enero 1960) es un locutor y cineasta estadounidense. Junto a Stacy Herbert es anfitrión del Keiser Report, un programa financiero emitido en RT.1 Keiser también participa en On the Edge, un programa de noticias y análisis organizado por Press TV de Irán.2 Keiser presentó una temporada de The Oracle con Max Keiser en la BBC World News. Anteriormente produjo y apareció regularmente en la serie de televisión People & Power de la Al Jazeera en inglés. También presenta un programa semanal sobre los mercados financieros y en el London's Resonance FM, así como escribir para el The Huffington Post.3
ResponderEliminarAdemás de su trabajo de radiodifusión, Keiser es conocido por su invención del "Especialista en Tecnología Virtual", un software utilizado por el Hollywood Stock Exchange.
http://es.wikipedia.org/wiki/Max_Keiser
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NOTAS: Se llama Timotero y trabaja para Huffingtobn Post...datos muy significativos
Gracias por la aportación documental.
ResponderEliminarun ejemplo de abuso de lenguaje
ResponderEliminar"antifascista" es usar la palabras "fascista" o "nazi" asociadas al término FEMINISMO. Así, se dice "feminazi" incluso cuando se trata de denunciar el sectarismo y odio antimasculino. Es frecuente que hombres que han sido víctimas de las leyes "feministas" insulten a las "feministas" radicales con apelativos como "feminazis". Es también un ejemplo de lenguaje "antifascista" la existencia de este blog: http://feminofascismo.blogspot.com.es/
Sobre esto se escribió algo así como "El antifascismo como realidad cotidiana":
ResponderEliminarhttp://www.burbuja.info/inmobiliaria/politica/387395-antifascismo-realidad-cotidiana.html
http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2012/12/el-lenguaje-antifascista-en-la-prensa-1.html
http://www.youtube.com/watch?v=p_8DScIqx7Y
ResponderEliminarDavid Duke recomienda ver esta típica pelicula "antifascista" para ver quienes son los "auténticos bastardos"
Gracias, anónimo. Ya diremos algo sobre ella. Saludos a todos.
ResponderEliminarLas intenciones reales del mensaje del video es restablecer la verdad histórica: los vencedores en la SGM fueron más "criminales" que los vencidos. Por esa razón vencieron.
ResponderEliminarGana quien mete más goles. Es así de sencillo. Si se mide la eficacia de una agricultura por su producción, la eficacia de un ejército y de la maquina represiva de un Estado se mide por su capacidad de destrucción.
Es absurdo mantener la ideología del "holocausto" que es exactamente la coartada moral que usa la oligarquia internacional para justificar los crímenes de Israel contra los palestinos y es además la ideologia del Sistema para relativizar todos los crímenes cometidos desde 1939 y los que se sigan cometiendo en el futuro.
Es la teoría del "...Y tú más...".
...Ahora va a resultar que los unicos criminales, el "mal absoluto" es la facción que militarmente fue derrotada en la SGM. Sé que es difícil ser imparcial, pero seamos honestos al menos. Tratar de responsabilizar a Alemania de todos los males ("el mal absoluto) es demonizar a los vencidos y casi santificar a los vencedores... De hecho se cumple la norma del "Vae victis".
Comprendo que se pueda ser comunista, como eran Merleau Ponty y Trotsky, que justificaron el terror y el crimen, como también comprendo que un católico justifique la Inquisición... pero, si realmente creyera que los crímenes que se atribuyen a "los míos" son falsos y en cambio creyera ciertos los crímenes que se atribuyen a mis enemigos... entonces seria imbecil o estúpido de solemnidad. Todos somos seres humanos. Hacer responsable de todo... a Hitler ..o a Stalin... etc. no es marxista.
Comprendo a quien dijo esta frase:
"Es un Hijo de P***... pero es nuestro H de p***."
Si yo fuera marxista me sentiria orgulloso de saber que "El Libro Negro del Comunismo" responsabiliza al marxismo de 100 millones de muertes. Es un éxito difícil de igualar.
Esta frase es un sarcasmo, evidentemente...
...Finalmente--El libro LA MANIPULACION DE LOS INDIGNADOS, el mejor libro sobre política e historia en lo que va de siglo XXI...
Gracias, en primer lugar, por sus elogio al libro LA MANIPULACIÓN DE LOS INDIGNADOS. Le animo a difundirlo para conseguir una segunda edición corregida y aumentada.
ResponderEliminarCiertamente, aquí nos negamos a admitir que los nazis o los fascistas fueron santos, como algunos pretenden: buscamos la verdad y la objetividad.
Además, la única forma de derrotar a la oligarquía es acabar con el lavado de cerebro de la gente, lo cual implica que la opinión pública conozca los crímenes de los vencedores.
Éste sería el principio del fin de la oligarquía.
El libro explica y documenta la cuestión, marca las directrices generales de un pensamiento y, al mismo tiempo, de una estrategia política que descarta por anticipado el neofascismo.
Algunos no han comprendido esto, me alegro de que usted sí lo haya hecho.
Saludos cordiales.
Keiser es judío.
ResponderEliminarFin de la cita.
Pero hace un buen trabajo de denuncia... Aunque un tipo que jamás menciona la palabra judío ni la palabra sionista, sabiendo lo que sabe, es no solo sospechoso, sino un submarino alternativo.
ResponderEliminarLa misma mierda de siempre.
Pero vosotros tambiñen hacñeis un poco de títeres... Y espero que perdonéis este comentario...
El nazismo no ejecutó NINGÚN HOLOCAUSTO, quede claro. Nada diferente de lo que hicieron sus contendientes, EEUU y Rusia. Meter en campos al hipotético enemigo, fuera japonés o demócrata/fascista.
Es muy importante explicitar la convergencia ideológica del comunismo y el fascismo. Hay que seguir los pasos de Mussolini.
ES TODO SOCIALISMO REAL. El uno, nacionalista (con grandes dosis de realismo) yy el otro, internacionalista utópico.
Bueno Belasategui, sobre el grado en que el relato oficial del holocausto es cierto o no, aquí ha habido discusiones muy duras.
ResponderEliminarAl fin, la posición actual de este blog es que hubo persecución y exterminio de judíos, por ejemplo en el caso de los Einsatzgruppen, pero que en todo caso la versión oficial de "el Holocausto" ha sido exagerada con fines propagandísticos.
Más o menos, mantenemos la postura de Finkelstein, supongo que conoces su libro "La industria del holocausto", y un cierto AGNOSTICISMO científico en la medida en que el tema no se puede actualmente investigar con libertad.
Y esto no lo sostenemos porque seamos "títeres", sino simplemente por respeto a la verdad y a la objetividad histórica.
Si quisiéramos ser títeres, lo más rentable sería el sionismo cristiano o posturas como la de Kaiser.
Un títere no abre este tipo de blog, que sólo puede traer problemas, como bien sabes. Lo nuestro es puro idealismo.
O sea que tu crítica parece, a mi entender, un tanto injusta.
Por lo demás, los nazis no eran hermanitas de la caridad.
Compartimos el resto de tu comentario.