UN ENCLAVE DE LIBREPENSAMIENTO PARA EL ANÁLISIS DE LA IDEOLOGÍA OLIGÁRQUICA. Ilustración nacional-revolucionaria y políticas de izquierda patriótica. La fundamentación de las alternativas socialistas a la modernidad burguesa.
El Premio Nobel de la Paz y "mestizo universal" testaferro de Sión Barack Obama, ha reconocido en un escrito oficial que se dedica a "ejecutar" ciudadanos estadounidenses por la misma vía que utilízase habitualmente para imponer una multa de tráfico. Hete aquí el artículo de "La Vanguardia" versión on line:
La víctima es un presunto terrorista en activo. Y escribo presunto porque ni siquiera ha sido imputado, mucho menos juzgado y condenado in absentia, procedimiento que podría fundamentar "legalmente" una acción de este tipo si un tribunal hubiera demostrado previamente que estábamos en efecto ante un terrorista dispuesto a seguir matando.
Los documentos en que se ampara el asesino Obama permanecen, por supuesto, secretos "por razones de seguridad" (patente de corso para cualquier fechoría), de manera que no existe ningún motivo por el cual debamos creer en la palabra de este abyecto "primo de Zumosol" a las órdenes de Tel Aviv.
En la versión papel de "La Vanguardia" donde descubrimos la noticia, curiosamente de extensión mucho menor, infórmase que durante el ataque en que fuera asesinado el clérigo islamista Anwar al-Awlaki cayó muerto también su hijo menor, de 16 años, un pequeño detalle "carente de importancia". Así reza el diario filosionista (en catalán) utilizando sin empacho la palabra "assassinats" (asesinados):
En el mateix bombardeig van ser assassinats dos nord-americans més: el fill del clergue, un menor de 16 anys, i Samir Khan, també vinculat a Al-Qaida ("La Vanguardia", versión papel en catalán, 23 de mayo de 2013, p. 8).
Si dichas personas han sido asesinadas (y subrayo que el diario vierte el término alegremente), entonces, a tenor de la lógica gramatical más elemental y fulminante, quien las haya asesinado seráun asesino;máxime cuando la atrocidad incluye a menores de edad. Pues va a ser que no. Vehicúlase, por tanto, a través de "La Vanguardia", el mensaje de que Dios tiene "derecho" a exterminar niños norteamericanos de segunda categoría; ello no obstará, en cualquier caso, para que los sionistas de Estocolmo confírmenle a Obama el honor del Nobel, galardón cubierto de mierda que, como sabemos, los suecos ya concedieron en el pasado a terroristas israelíes convictos y confesos.
Menor de edad asesinado por Obama.
Toda la gente somos "fascistas" y virtuales candidatos al exterminio
Así las cosas, hay algo que no dice la versión on line ni la versión papel de "La Vanguardia" pero sí la noticia fuente del "New York Times" en inglés con fecha de 22 de mayo de 2013. Véase el pie de foto, donde leemos:
This image, taken in February, shows the location of an American drone stroke that killed Abdulrahman al-Awlaki and six Qaeda militants on October 14, 2011. Abdulrahman al-Awlaki is the son of the cleric Anwar al-Awlaki, who was killed in a separate drone strike.
Una mera aclaración gráfica fuera del texto central de la noticia, todo sea señalar hasta la humillación el ínfimo rango de tan insignificante dato. En el "heroico" y "épico" ataque de los drones fueron por tanto asesinadas seis personas más junto al supuesto terrorista islamista. Pero cuatro de esas personas no eran ciudadanos norteamericanos y, en consecuencia, "La Vanguardia" ni siquiera las menciona. También nos enteramos de que el niño Abdulrahman fue asesinado (killed) en un ataque dirigido específicamente contra él: "in a separate drone strike".
!No se acoge la "gesta", pues, a primera vista, al concepto de los famosos "daños colaterales"!
Pero "La Vanguadia" oculta tan escabrosos detalles. Es el típico "recorte" generoso en beneficio del poder con el cual va escribiéndose la historia y desaparecen de la memoria pública genocidios enteros. Cabría replicar que Obama quizá también disponía de informes sobre el niño y esas otras 4 personas al parecer doblemente asesinadas por ignoradas: dio la casualidad de que se juntaron al azar en el mismo sitio, pero nada tan improbable se argumenta y el mestizo universal calla al respecto. Eran, por tanto, en definitiva, víctimas sin valor; no sabemos si mujeres, ancianos o bebés... ¿qué importa? La etiqueta six Qaeda militants apenas oculta la pestilente justificación propagandística del crimen, teoría y práctica del discurso oficial entorno al pérfido islamofascismo. La clave: no son personas, sino meros animales. O no-personas (Orwell) en la neolengua de Oceanía. Esfúmanse tales víctimas en tanto que víctimas. A los "fascistas" puédeseles exterminar cuando cierto divino electo lo decida y eso no será noticia como tampoco la aparición en la cuneta de un perro muerto. ¿Os recuerda algo tamaña omisión del hecho básico, atómico, que ilustra la microgénesis del concepto de los genocidios olvidados?
Cotejemos ahora el trato dado por "La Vanguardia" al caso comentado con la información de la presunta agresión de Amanecer Dorado a un pakistaní:
Lea y compare. El inmigrante agredido muestra heridas leves (poca cosa al lado de lo expuesto arriba), pero la noticia da mucho de sí porque afectaría, siempre según el diario (el juez no se ha pronunciado todavía), a la hija del máximo dirigente neonazi:
La policía griega detuvo hoy temporalmente a seis personas, entre ellas, a Urania Michaloliakos, hija del líder del grupo neonaziAmanecer Dorado, Nikos Michaloliakos, por una supuesta agresión racista contra un inmigrante paquistaní. Según un comunicado de la policía, el incidente ocurrió anoche y los detenidos fueron puestos en libertad unas horas tras su arresto ante la falta de pruebas en su contra. En todo caso, la policía continuará sus investigaciones de lo sucedido, agrega la nota. Según fuentes policiales, un grupo de motociclistas salieron de la sede ateniense de Amanecer Dorado en dirección a El Pireo, cuando en el camino, en el barrio popular de Tavros, se pararon delante de un restaurante y agredieron a un inmigrante. La víctima, de 31 años de edad, fue trasferida con heridas leves a un cercano hospital. Poco después, una patrulla motorizada de la policía detuvo a la hija del dirigente del partido, a uno de sus candidatos electorales y a otros cuatro militantes ("La Vanguardia", edición digital, 2 de junio del 2012).
Subrayémoslo: las heridas leves de un inmigrante pakistaní presuntamente atacado por neonazis son más importantes, desde el punto de vista de la relevancia periodística, que la ejecución de menores de edad y el asesinato de 4 personas (=no noticia) confesado abiertamente por el Premio Nobel de la "Paz" (¿?) que preside la gloriosísima "democracia americana". ¿La diferencia? Pues aquélla que siempre ha existido entre las víctimas del fascismo y las del antifascismo.
Todos somos "fascistas", también los niños. Hagámonos una pregunta más para terminar: ¿habría sido siquieramencionado por "La Vanguardia" este mismo pakistaní si en lugar de la agresión leve de los neonazis hubiera sufrido el letal ataque de los drones de Obama? Respóndanse ustedes mismos, queridos lectores.
La actuación de "La Vanguardia" resulta tan lamentable como la del propio Obama. El diario imprime negro sobre blanco la palabra "asesinatos", pero en nada se desprende, del texto de los artículos, que la matanza tenga que interpretarse en algún sentido como un acto repulsivo. Recordemos que en España por "no condenar" el terrorismo puede ilegalizarse un partido político, medida que no considero en absoluto exagerada o desproporcionada. ¿Debería aplicarse algún criterio equivalente a los medios de comunicación? El lenguaje empleado por "La Vanguardia" con el chavismo es, pongamos por caso, mucho más comprometido y beligerante, de suerte que el agravio comparativo con la noticia de los drones tiene que indignar a cualquier persona decente. Pero hay crímenes y crímenes, y esto deben de saberlo -¿formará parte de la nómina?- los señores periodistas subvencionados por el poder de turno. Cuando "La Vanguardia" era fascista, sólo cambiaba el decorado simbólico, pues "La Vanguardia" -e incluyo en esta valoración a todos sus plumíferos- ha actuado siempre como una rastrera y cobarde prostituta de los que mandan. Ahora bien, la omisión selectiva de la información, maniobra mafiosa que en ocasiones resulta casi imposible de detectar, juega un papel mucho más decisivo, si cabe, en la manipulación del "estado de la opinión", que la grosera impostura propia de las dictaduras. En definitiva, nuestros periodistas "demócratas" son hoy en general y en este punto crucial auténticos -aunque refinados- lacayos al servicio de distintas facciones de la oligarquía. No tengo otro calificativo para ellos. Los periodistas, además de mentir conscientemente, de forma regular y habitual deciden aquello que será noticia y aquello que simplemente "no existirá". Víctimas incluidas.Es el suyo un lenguaje binario fundamental 0/1, ocultación/propaganda, tan determinante como la mendacidad discursiva o la deslealtad a los hechos mismos.
Espero que algún día se depuren las responsabilidades de la prensa junto con las de los políticos, banqueros, intelectuales, jueces, policías, carceleros... Todos han contribuido con su granito de arena a la quiebra moral de nuestra sociedad. Si debemos creer en la justicia, los grandes defraudadores del siglo pagarán antes o después, pero sostengo, repito e insisto una vez más en este extremo esencial: el camino no es la violencia ni, mucho menos, el terrorismo, sino la verdad a secas y sin compasión con "los asesinos que nos gobiernan".
La extrema derecha sionista controla los medios de comunicación occidentales y oculta la información que pondría en evidencia a la oligarquía transnacional:
El prominente sociólogo noruego Johan Galtung sostiene que los judíos controlan los medios estadounidenses y de todo el mundo.
“Seis compañías encabezadas por judíos controlan el 96% de todos los medios de información”, escribió el científico en una entrevista concedida por correo electrónico a la revista Haaretz. El científico, de 82 años de edad, mencionó a los directores de Walt Disney, Warner Brothers y Viacom y de varias cadenas estadounidenses. “¿Será por casualidad? Si el jefe es judío, eso supone control judío”, concluye Galtung.
Además, Galtung señala que “el 70% de los profesores de las 20 universidades más importantes de EE. UU. también son hebreos”.
Otra declaración polémica del reconocido sociólogo noruego se refiere a la supuesta relación entre Israel y Anders Breivik, el ultraderechista autor confeso del atentado en Oslo y la masacre en la isla Utoya. La tragedia de julio de 2011 costó la vida a 77 personas, la mayoría de ellos menores de edad.
Galtung explica que Breivik estaba vinculado con la organización masónica ‘Freemasons’ que “tiene orígenes judíos” y establece una supuesta relación con Israel a través del Mossad, que habría sido el encargado de darle las órdenes al psicópata noruego.
Johan Galtung es conocido como uno de los fundadores de la investigación sobre la paz y los conflictos sociales. Según su teoría, hay que diferenciar entre paz negativa (ausencia de un conflicto violento) y paz positiva (relaciones de colaboración y apoyo mutuo entre sujetos).
En la entrevista de RT (19 de mayo de 2013) aquí enlazada, el periodista Max Keiser explica con claridad asombrosa el funcionamiento corrupto de Wall Street y sus conexiones con el estamento político y la oligarquía financiera norteamericana. El contexto conceptual general es lo que podríamos denominar la vigente economía del saqueo. Término que describe la situación vivida en occidente, de forma creciente (y cada vez más descarada también por parte de los delincuentes con corbata que nos gobiernan), desde que los sionistas (el lobby israelí) tomaron paulatinamente el poder en los Estados Unidos a finales del siglo pasado. Fueron, en efecto, los neoliberales que aplican actualmente sus recetas de austeridad quienes convirtieron la economía estadounidense en un casino donde el "capitalismo productivo" es ya, relativamente y en comparación con el negocio del dinero, cosa casi anecdótica. El proceso comenzó en los años setenta con la ofensiva neoliberal contra el denominado Estado de Bienestar de corte socialdemócrata o keynesiano, y se ha extendido a todo el planeta. Sólo desde 2007 aprieta la reforma neocapitalista el acelerador en Europa con el desmantelamiento galopante de las instituciones de protección social, la desregulación laboral, la pérdida de soberanía de los estados "gentiles" y los consiguientes efectos devastadores para los trabajadores de la nación. Los resultados de dicho asalto al poder por parte de la "alta finanza judía" han sido tremendos para países de cartón piedra como España, extremo que no será necesario explicar aquí. Keiser convoca a la revuelta popular contra los gángsters neoliberales y por un momento parece que estamos ante un verdadero crítico de la oligarquía sionista transnacional. Pero pronto llega la sorpresa.
Salvemos Wall Street de la amenaza nazi
En efecto, Keiser en ningún momento analiza el trasfondo social del hecho oligárquico a pesar de las evidencias probadas por sociólogos de izquierdas -y antifascistas-, como James Petras, sobre la relación intrínseca entre el auge del financiarismo económico y el poder político de la "comunidad judía organizada":
Al contrario, en medio de la entrevista, y de manera espectacular, Keiser empieza a calificar a los criminales financieros, energúmenos en nómina del gobierno norteamericano, de "cerdos fascistas"; sugiere incluso que se les ponga una camisa de fuerza y se los "mate a palos". Así pues, me entero por Keiser de que los fascistas, precisamente los únicos políticos que en el siglo XX lucharon realmente contra el poder de la "alta finanza judía" -y así les fue-, serían inversores fraudulentos, prestamistas parasitarios y especuladores en bolsa. !Algo totalmente fabuloso incluso para el más lerdo descerebrado hollywoodependiente e ignorante supino en materia historiográfica!
La cosa no termina aquí, en una segunda entrevista a un famoso "sabio" de la economía, escuchamos alelados las loas felatorias al capitalismo y el llamamiento profético a que funcione un "verdadero" mercado judaico, como si la verdad del "mercado" no hubiera sido puesta en evidencia precisamente por el dominio despiadado y fraudulento de los mercados financieros en el marco del presente superneoliberalismo mesiánico-apocalíptico.
Keiser, con un cinismo demagógico que deja estupefacto, instiga incluso a los ciudadanos a atacar a los "cerdos fascistas" utilizando las armas de fuego accesibles en los "todoacién" que Obama querría prohibir.
En conclusión, el mensaje parece fácil de entender: el usurero es en sí mismo inocente, si ha colapsado el hediondo casino-casa de putas es por culpa de los "cerdos fascistas".Hay que matar a los hitlerianos que se han convertido, literalmente, en los "asesinos de los mercados", perversos terroristas que usan armas financieras letales contra el "pobrecito capital" bueno. !!!Salvemos Wall Street de la amenaza nazi!!!
Ni una palabra sobre el carácter "antifascista" de prostíbulos apestosos como Goldman Sachs. La culpa fue, es y será siempre del novísimo Satán de la modernidad hebrea, alias "el fascismo", perpetrador de "el Holocausto" (Finkelstein) contra los angelicales banqueros Madoff y demás santurrones adinerados del "pueblo elegido".
¿Hacia una Revolución Cultural capitalista?
El discurso de Keiser resulta muy parecido, en ciertos aspectos, al de Mao durante la Revolución Cultural china. Si el sistema comunista no funcionaba se debía a la maldad de "fascistas" infiltrados. Mao movilizó a la castigada población campesina (usando como cerilla del incendio a una juventud fanatizada) contra los cuadros intermedios del propio partido comunista que experimentaran la tentación de seguir los pasos de la desestalinización emprendida en la Unión Soviética. El resultado fueron millones de víctimas que en nada enmendaron, por supuesto, el universal fracaso del sistema colectivista marxista.
En el presente caso, claro, no se trataría de restablecer la pureza mancillada del comunismo, sino de lavarle la cara a un modelo capitalista de sociedad totalmente desacreditado pero sin recambio ya en la izquierda judeosistémica habitual. Es menester dirigir los odios de la gente (=gentiles) contra un chivo expiatorio, el "fascista", cuyo sacrificio ritual permitirá la supervivencia del dispositivo oligárquico como tal y, con él, la impunidad de los verdaderos responsables del desastre: los sionistas, es decir, la extrema derecha judía.
Pero además, con la acusación de "fascistas" lanzada sobre determinadas cabezas de turco, la jerigonza policial "democrática", de carácter obscenamente estalinista (como hemos visto por ejemplo en el post anterior), realiza una operación más profunda todavía, a saber, colonizar simbólicamente los posibles movimientos populares de resistencia al sistema oligárquico impidiendo que deriven hacia la única oposición real y posible frente al mismo: el nacionalismo revolucionario.Hecho que pasaría necesariamente por una revisión de la entera historia del siglo XX y, precisamente, del vigente concepto de fascismo. Maniobra preventiva (que ya adelantó Hessel con los indignados) implementada desde diferentes instancias mediáticas que, supuestamente, serían contrarias a la oligarquía pero que en realidad desempéñanse como agencias de propaganda capitalista: (neo)liberal (derecha) o ácrata-libertariana (izquierda). Dichas agencias no pueden ser hostiles a la oligarquía en cuanto tal, porque los oligarcas han previsto desde mucho tiempo atrás la necesidad y funcionalidad sistémica de una "resistencia" pseudo anti-oligárquica y ellos mismos se ha adelantado a los acontecimientosfabricándola a su medida, es decir, promoviendo, controlando y canalizando una falsa oposición radical en la dirección "adecuada" a los intereses oligárquicos. Encarnación de tales imposturas son figuras como el "antifascista" Max Keiser.
Pero la red está repleta de ellos. Es casi imposible encontrar, ni siquiera en internet, fuentes de información y lugares críticos e inteligentes de debate que eludan el burdo neonazismo sin incurrir, al mismo tiempo, en la interesada y oportunista "mimética antifascista" al uso.
Podemos afirmar que FILOSOFÍA CRÍTICA es uno de esos pocos lugares. Así que no esperen quienes aquí entren una "apología de Hitler", la cual -aunque, lo reconozco, muchos no podrán llegar a entender este matiz demasiado sutil- sólo iría en detrimento de la veracidad, credibilidad y eficacia de la propia crítica filosófica al antifascismo.
Lista "negra" de personas de etnia judía que han sido "marcadas" públicamente por la propia oligarquía sionista en tanto que "enemigos" (=críticos) del "pueblo elegido". Pero no es oro todo lo que reluce. Algunos de ellos han recibido quizá esa honorable distinción por otros motivos y vendrán a presentarse en su momento como "alternativa progresista al sistema" conservando la pieza sígnica esencial que engarza las dos alas (derecha e izquierda) del aparato de poder: el antifascismo. Entre los "no sionistas" de repuesto encuéntrase Keiser y cabría detectar ahí, sin duda alguna, a otros centenares de "antifascistas" militantes.
La función, deliberada o no, de estos personajes izquierdistas de doble faz en la inocuización de la crítica política al actual "dispositivo de dominación" y en la modelación ideológica de (pseudo) movimientos de resistencia anti-oligárquica, resultará obvia para quienes hayan leído, pongamos por caso, al filósofo lingüista Noam Chomsky, acusado de tener trato con revisionistas y nazis, pero quien al mismo tiempo utiliza a Goebbels y Hitler como ejemplos encarnados del "mal absoluto".
La pregunta crucial seguirá siendo, por tanto: ¿qué es realmente el "fascismo"? Y la única respuesta digna de crédito habría que buscarla en Martin Heidegger, militante crítico "fascista" a la par que cima del pensamiento filosófico secular. Heidegger terminó también maginado por un régimen nacionalsocialista cuyos paralelismos ideológicos y conexiones históricas con el sionismo contemporáneo no se le ocultan al intérprete honesto. Urge una respuesta a la oligarquía que tenga claras las ideas y los valores fundamentales, siendo así que la confusión doctrinal alcanza hoy extremos insospechados. Sólo Heidegger garantiza la erección de una alternativa real excluyente de cualquier tipo de camino tramposo, cristiano o izquierdista, de retorno al mismo sistema político-económico que pretendemos destruir para siempre.