lunes, diciembre 06, 2010

Fascismo y filosofía (2)

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir".








Remontémonos por un momento a los orígenes del fascismo. ¿Quién es el fundador del primer partido fascista? Benito Mussolini. Un dirigente socialista italiano que alcanza la cúpula de la dirección del PSI antes de convertirse en el forjador histórico de un campo político que marcará un antes y un después en la historia occidental. Alguien que concíbese a sí mismo, ante todo y en primer lugar, como lector, estudioso y doctrinario de Marx. ¿De qué manera la cabeza visible del socialismo italiano, el director de "Avanti" y de la revista semanal "La lotta di classe", gesta en su  proyecto  existencial el "fascismo"? No nos interesan aquí los datos externos, historiográficos, sino la subjetividad fascista, el ver las cosas desde la perspectiva de la izquierda en evolución, léase: como las experimenta un marxista activo, comprometido y plenamente ilustrado que se convierte en "fascista".

Dicho proceso espiritual nos permite comprender por qué existe una incompatibilidad de principio entre el fascismo y el cristianismo. Motivo: el fascismo, antes de su derechización, representa la expresa ruptura intelectual y moral de la izquierda con la herencia judeo-cristiana secularizada entonces imperante en el seno de la propia izquierda. Este fenómeno acontece, lo subrayo, en el interior de una izquierda atea, laica, incluso anticlerical, y tiene como correlato, dentro de la misma izquierda, la génesis de su opuesto, a saber, del antifascismo, que es anterior, de alguna manera, al propio fascismo. El factor clave del giro es Nietzsche.

En la actualidad, cuando el fascismo hace ya tiempo que desapareció y sus restos doctrinales yacen en los mismos lugares ruinosos que los de la extrema derecha reaccionaria, la cuestión de si se puede ser fascista y católico tiene el significado que tiene: el de un problema sociológico residual. Después de la temprana derechización (1920), de la Segunda Guerra Mundial, de sesenta años de equiparación propagandística entre fascismo y extrema derecha, los "fascistas" pueden ser "cristianos". Por supuesto, pero en el mismo sentido en que tenemos también cristianos de izquierdas, cristianos de centro, cristianos de derecha burguesa y capitalista. Un respetable señor puede ser cristiano y colonialista, explotador de carne tercermundista; otro, cristiano y teólogo de la liberación (marxista). Un cristiano puede acudir a los prostíbulos al salir de la misa dominical, como el musulmán que come cerdo o vulnera el Ramadán... Etcétera. Pero todo esto no demuestra nada sobre la esencia de las respectivas corrientes doctrinales, porque las personas no son seres estrictamente "racionales" y pueden dar cobijo en su interior a posiciones ideológicas opuestas e incluso incompatibles entre sí. Pueden ser incoherentes. Lo son las más de las veces.

La existencia de facto de fascistas cristianos nada nos dice sobre la relación ideológica interna entre fascismo y cristianismo. Aquí sostenemos que el fascismo entraña una incompatibilidad de principio con la religión judeocristiana porque ésta es portadora de un sistema de valores y el fascismo, a su vez, se define por otro sistema de valores, que además es expresamente opuesto a aquél. No existe lugar para los dos en un mismo acto. Las decisiones en las que se concretan los valores son unívocas. Podemos actuar hoy como "fascistas", mañana como "cristianos", o creernos "cristianos" y actuar siempre como "fascistas" o a la inversa. Pero en el momento de decidir, en cada caso, si hacemos efectivos unos valores, por ejemplo, los cristianos, esta manera de actuar se realizará a costa de lo que habría sido una decisión en el sentido del "fascismo".

Si se puede ser cristiano de manera puramente formal, o sea, acudiendo regularmente a celebrar ciertos rituales litúrgicos pero actuando en la vida real en función de imperativos axiológicos adversos a los del judeocristianismo, entonces, puede haber fascistas que "sean" "cristianos" en esta acepción de la palabra. Pero si alguien siente y experimenta radicalmente la religión católica hasta el final y siente y experimenta el compromiso fascista radicalmente hasta el final, entonces tendrá que elegir.

Rudiger Hauer como Nexus 6 en "Blade Runner":
"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais:
atacar naves en llamas más allá de Orión,
he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser...
todos esos momentos se perderán en el tiempo,
como lágrimas en la lluvia. ¡ Es tiempo de morir!"
El "fascismo" es la negación del judeocristianismo en tanto que sistema de valores que va más allá de una liturgia, de una institución eclesial, de un dogma teológico; rechaza sus valores esenciales, su humus espiritual judaico, su aroma oriental, su preocupación soteriológica, profética y utópica. El fascismo es radicalmente heroico, pesimista, guerrero, griego, escéptico, irónico... No sólo acepta la muerte: la quiere, incluso a su pesar.  Aquéllo que para el cristianismo identifica la imagen misma del horror, del mal, constituye en cambio la condición de posibilidad del fascismo. Si existe la vida eterna, la resurrección de la carne, el amor y toda la restante quincalla judeo-cristiana, entonces el fascismo debería renunciar a su proyecto o convertirse en criminal, tal como se pretende. Pero si la verdad es la muerte, si estamos solos, si el amor es un fraude, si la finitud representa la condición de posibilidad de lo más grande, a saber: el acto heroico -del Übermensch (=ultrahombre, superhombre)-, entonces tenemos que escarnecer los valores ontoteológicos y monoteístas, tenemos que escupirle en la cara al "amor", a las promesas sociales de felicidad, a los sueños escatológicos, soteriológicos y paradisíacos de una armonía universal, de un sentido placentero y reconciliador del todo cósmico. Tenemos que condenar el reino de Dios abrahamánico y reunirnos con las huestes del dios verdadero, del dios que promete la sola dignidad de la verdad, a la altura de la cual sólo pueden permanecer los más grandes. Aquéllo que los griegos denominaban Moira y los germanos Ragnarök, el destino.

La atmósfera del "fascismo" genuino, originario, es la tempestad, la tragedia, el heroísmo, el deber, la soledad, la lucha... La atmósfera judeo-cristiana, la del sermón de la montaña: la limosna como inversión para el cielo, la tierna complicidad de los amantes (!que se creen "buenos"!), el anhelo de paz y salvación, la lagrimita de (auto)compasión,  el pequeño orgullo de la "buena gente" que "tiene sentimientos" (las personitas con derecho a matar, ya se sabe, a los "malvados" que no creen en esos bonitos "sentimientos"), etcétera. Nuestra divisoria está clara. Que se vayan a la mierda todos los putos biempensantes. Eso sí, lávense la sangre de las manos con un poco más de asiduidad, porque la putrefacta "casa de la pradera" ya hiede a cadáver.

Jaume Farrerons
6 de diciembre de 2010

Sobre las presiones sociales que llegaron a censurar el contenido y desenlace de "Blade Runner", véase:
  
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Naves/llamas/alla/Orion/25/anos/despues/elpepucul/20070625elpepucul_1/Tes
 

14 comentarios:

  1. Una vez mas quedo sorprendido de buena manera por lo coherente de sus palabras, su retorica tiene eco en mi y es un emoliente escuchar la luz de la razón en las tinieblas de la mentira y de la doble moral.

    Como siempre un gusto enorme leerlo y disfrutarlo, un saludo afectuoso y una reverencia a tan ilustre pensador.

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  2. Anónimo6:43 a. m.

    Es claro que la fenomenología no sólo en Heidegger pero en su conjunto global sirve como fundamento a la filosofía del fascismo, este hecho es algo que debe reconocer todo fascista. A su vez el fascismo surge y en su versión radical de la RSI se mantiene en la izquierda radical y revolucionaria.

    Su blog es un excelente rescate al fascismo revolucionario, pero discrepo aún así, ya que como diría Mussolini “El fascismo se humilla ante el Dios de los ascetas, de los héroes y de los santos, y, sobre todo ante Dios que es adorado en los corazones sencillos y generosos del pueblo.”

    El espiritualismo al menos en su acepción fascista acepta la existencia de algo más allá de la materia, la voluntad por lo tanto acepta la existencia de un espíritu trascendental, junto a una moral eterna y adherente a los pueblos. Eso significa claro está que el fascismo se puede oponer al cristianismo si no va con su moral o concepción global o cuando sus dirigentes o ideólogos claman algo distinto.

    Aún así el sistema fascista subyace en el respeto de cualquier credo sin que este tenga contradicción con la moral del pueblo, como a su vez el mismo Mussolini acepta los principios del Decalogo.

    El influjo inicial de Nietzsche que no se puede negar no sólo se difumino en el tiempo pero a su vez Nietzsche fue rechazado por el propio Mussolini, no tengo la cita la voy a buscar.
    Aún así excelente trabajo.

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  3. En primer lugar, saludos a Nosferatu y gracias una vez más por vuestros elogios.

    En cuanto al segundo post, yo nunca he negado el TEMPRANO proceso de derechización que sufre el fascismo (1920). A medida que Mussolini pacta con la burguesía, la aristocracia y hasta con el Vaticano, su "ideología" sufre un proceso de transformacíón reaccionario paralelo a dicha praxis oportunista y sólo atenta a la conquista del poder.

    Por eso utilizo la palabra "fascismo" entrecomillada al referirme a fascismo originario, genuino.

    ¿Qué decir de un fascismo que se confunde con la extrema derecha? Es simplemente un fascismo que rechazo y condeno, no por motivos de corrección política al uso, sino por motivos nacional-revolucionarios que he expuesto en este blog de forma repetida.

    Es evidente que se pueden traer a colación citas del fascismo (derechizado) que ha pasado a la historia como el arquetipo de la idea fascista.

    Pero un fascismo que es sinónimo de la derecha burguesa y conservadora radicalizada ante el comunismo, ¿qué puede significar para nosotros? ¿Qué importancia tiene, por ejemplo, un Pinochet o un Franco en orden a un proyecto de lucha contra la presente sociaedad?

    Ninguna.

    En consecuencia, la filosofía oficial del estado fascista, por ejemplo, la de un Giovanni Gentile, las declaraciones del Mussolini vaticanista contra Nietzsche, son perfectamente lógicas y coherentes con todo lo que estoy intentando exponer.

    En suma: el fracaso del fascismo va a una con su derechización; ésta incluye su confusión con un patético integrismo católico que haría sonrojar a Nietzsche. Otro tanto puede afirmarse del proceso que va de Ramiro Ledesma al decreto de unificación franquista entre Falange y los carlistas.

    Insistamos en ello, tales datos confirman que fascismo y cristianismo son incompatibles. Cuando el "fascismo" se derechiza, deja de ser "fascismo" y se convierte en la ultra habitual. Quien conozca ese ambiente pùtrefacto sabe de lo que estoy hablando. Es un fascismo torrentero, un fascismo de Hollywood, un fascismo, en suma, des-fascistizado.

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  4. Anónimo4:34 p. m.

    Es claro que de Franco y de Pinochet ni de ningún otro reaccionario tradicionalista (ej. Evola) podemos esperar nada, por el simple hecho de que ellos mismos representan al sistema que combate al fascismo, mucho peor que los marxistas y merecen nuestro desprecio e irreverencia.

    Pero dos cosas, una es clara que la tarea del fascismo no es clericalista ni demócrata cristiana, por tal motivo fueron expulsados del partido Dom Sturzo De Gasperi etc. En su etapa más radical claro esta.

    Por otro lado ya para 1933 Giovanni Gentile ya era un maestro sin discípulos en la Italia fascista, pasando a recuperar las intervenciones iniciales y tan necesarias de Del Vecchio.

    El fascismo al igual que los marxistas y es cosa que debo aceptar tuvo que pactar con la pequeña burguesía, típica tesis marxista y que se a cumplido en todo estado NR al ejemplo Nasser, Peron, Velasco Alvarado etc. Pero la burguesía siempre sera rechazada si se llegase a las últimas consecuencias.

    No traigo tesis de el Ventennio, sólo la imagen que el fascismo último se dio a si mismo, es decir claro esta la RSI.

    El fascismo en un plano simple rechaza como bien lo denota ud. las falsas utopías, sea lo que sea si de una eterna salvación o un perfecto e incorruptible comunismo. Pero la moral y la ética que considera eternas y el espíritu trascendental, combatiente y religioso natural del fascismo lo llevan a aceptar ciertas tesis sobre el Decalogo, y no un simple producto de derechización como diría ud, y es algo que no sólo se ve en Mussolini sino en otros.

    No trato de cristianizar el fascismo porque es inútil y sería contrario a lo que es el fascismo o un estado fascista.

    Ahora bien el fascismo va de la mano de la fenomenología, pero no sucede lo mismo con Nietzsche en el plano de su concepción global, existen muchas cosas de el apartándonos de lo que discutimos aquí de la moral, que choca con el fascismo primigenio, y eso es algo también indudable, aunque existan convergencias.

    Aún así, le repito que considero su trabajo algo vital y necesario como rescate del fascismo verdadero y sus concepciones revolucionarias y específicamente NR me parecen muy interesantes, "gracias por la respuesta".

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  5. La posición POLÍTICA del fascismo respecto del cristianismo es siempre táctica.

    El fascismo se sabe, en última instancia, incompatible con el cristianismo, pero debe contar con los millones de electores y militantes cristianos espantados por el bolchevismo.

    No se debe confundir esa postura táctica, que intenta atraer unas masas cristianizadas tiempo ha, con la FILOSOFÍA de fondo del "fascismo" originario.

    Giovanni Gentile es el filósofo oficial de un fascismo ya derechizado.

    En cuanto a la RSI, las consideraciones tácticas sobre la realidad sociológica cristiana y la necesidad de no espantarla con cosas como "El Anticristo" de Nietzsche valen tanto para el Ventenio como para Salò.

    Yo mismo, si fundara un "partido", dejaría la cuestión religiosa en el plano de una estricta neutralidad formal. Lo contrario sería suicidarse políticamente.

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  6. Pero los objetivos a largo plazo en materia de valores seguiría teniéndolos muy claros.

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  7. Los comentarios que no aporten nada y se limiten a insultar serán suprimidos. Hemos restablecido el control de mensajes a causa de la presencia de un troll. Saludos.

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  8. Pasó el lobo y se comió a dienikes el troll.

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  9. Anónimo9:34 a. m.

    Parece que no entendió nada la última vez y vuelve a este sitio. deben de haberlo echado de otros.

    Para los que tengan dudas de que el fascismo procede del marxismo recomendamos "El nacimiento de la idelogía fascista", de Zeev Sternhell. ´

    Tambien los trabajos de Nolte sobre Mussolini.

    Finalmente pueden consultar, en este mismo blog, el primer programa del partido fascista con fecha de 13 de mayo de 1919 (por no hablar de la política de Salò).

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  10. Anónimo12:45 a. m.

    En el fondo es lo mismo acusar de "troll" que de "fascista"

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  11. Anónimo12:46 a. m.

    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  12. Anónimo1:32 a. m.

    Los principios fascistas son totalmente distintos a los marxistas. Los principios marxistas son igualitaristas, los fascistas son superhumanistas, no tienen nada que ver. La importantisima vision social-patriota inherente al fascismo no tiene absolutamente nada que ver con el marxismo.

    Puestos a a recomendar libros, recomiendo leer "la esencia de fascismo de Giorgio Locchi: "Los "fascismos" tuvieron todos una visión superhumanista del tiempo de la historia, lo que no significa automáticamente que los fascistas hayan sido plenamente conscientes de ello ni -consecuentemente - hayan sabido "representarlo". Es sin embargo evidente que el juicio "fascista" sobre lo que es histórico en el hombre ha diferido siempre, y difiere, del igualitarista. Por ejemplo, para el fascista la "esfera económica" de lo humano pertenece fundamentalmente a la "esfera biológica" y no a la histórica"

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  13. Las cuestiones que usted plantea ya han sido respondidas en este blog y el hecho de que usted insista en ellas cuando desde 2007 se han ofrecido sobradas razones para tener por superadas este tipo de preguntas sólo demuestra que usted desconoce el contenido de la bitácora FILOSOFÍA CRÍTICA. Desde luego, si usted no hubiera venido aquí con aires chulescos e insultando desde el principio, nosotros dedicaríamos nuestro tiempo, como hacemos con todos los usuarios, de cualquier ideología pero CORRECTOS Y RESPETUOSOS (pues no es lo mismo acusar de fascista que acusar de troll, esta imputación de censura es sólo una más de sus infamias), a enlazarle ciertas entradas y resumir cuál es nuestra postura al respecto para facilitarle las cosas. Pero usted no merece este esfuerzo mínimo y no vamos a dedicar ni un minuto a sus posts. Aprenda a comportarse primero. Ya se le ha indicado que hay muchos sitios en la red para la gente como usted, no entiendo su obsesión por postear aquí. Dicho esto, volvemos a restablecer el control antispam, que habíamos desconectado creyendo errónemente que usted había retornado a los lugares ultraderechistas de donde seguramente es oriundo. Espero que esta vez haya entendido "el mensaje". Saludos.

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  14. Anónimo2:01 p. m.

    Este dienekes es sorprendentemente hipócrita. Se apodera del nombre del más distinguido guerrero espartano, pero en su perfil no hay ni un solo dato. Bien escondidito está el "valiente" mientras se dedica a insultar a diestro y siniestro.

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