CONTRA LA ACTUAL POLÍTICA DE INMIGRACIÓN. ¿Cuántas víctimas del yihadismo serán necesarias para que
los políticos profesionales dejen de repoblar Europa con inmigrantes islámicos,
los mismos que las mezquitas financiadas por Arabia Saudí en nuestro continente
adoctrinarán y convertirán acto seguido en radicales salafistas?
Respuesta: a los políticos profesionales no les importan las
víctimas, antes bien, organizan los atentados a través de su aliado saudí y
ellos mismos promueven el terrorismo que dicen combatir. Por este motivo
favorecen la llegada masiva y descontrolada, aparentemente incomprensible, de
inmigrantes islámicos.
¿Por qué países europeos con millones de parados y sometidos
a brutales recortes sociales se permiten el lujo de "acoger" a
centenares de miles de supuestos refugiados que luego hay que mantener a costa
del erario público?
Porque la crisis la han provocado los propios políticos
profesionales con sus políticas financieras a fin de convertir a la gente
(=gentiles) en siervos que trabajen al servicio de las élites (=pueblo
elegido). Para que el valor de la mano de obra tienda siempre a cero es
menester una enorme bolsa de desempleados dispuestos a vender su trabajo más
barato que el último parado autóctono hasta alcanzar técnicamente el nivel de
la esclavitud, a saber, trabajar a cambio de la mera subsistencia física. A
esto llaman los "expertos" del sistema "economía moderna" y
"liberalismo".
¿Tienen las autoridades dinero suficiente para los inmigrantes,
pero no para quienes sufragan con sus impuestos esas ayudas sociales públicas?
Los politicastros oligárquicos utilizan los impuestos,
nuestro dinero, para sufragar la inmigración y provocar la bancarrota el Estado
social y democrático de derecho. Lo que viene después de esta quiebra es la
dictadura del gran capital, cuya realidad ya empezamos a conocer en forma de
"intereses de la deuda soberana".
¿Son quizá las propias instituciones
"democráticas" las que promueven deliberadamente el racismo y la
xenofobia con sus infames políticas discriminatorias en perjuicio de los
trabajadores autóctonos?
La oligarquía implementa todo tipo de políticas de división del
pueblo trabajador europeo: mujeres contra hombres, y viceversa, autóctonos
contra inmigrantes, y viceversa, moros contra cristianos, y viceversa,
independentistas contra unionistas, y viceversa. Etc. La cuestión, para
"los de arriba" es que "los de abajo" visionemos siempre a
un enemigo delante de nosotros (otro "de abajo"), el vecino, por así
decir, para que no podamos detectar jamás al auténtico enemigo: la propia
oligarquía judaica (legalmente amparada por la "ideología del Holocausto").
Ésta habita en barrios residenciales herméticamente cerrados y vigilados por
guardias de seguridad, escapando así a nuestro campo inmediato de percepción
tanto físico como intelectual. A fin de que el autóctono odie al inmigrante y
no al oligarca judaico que mueve los hilos tras el escenario del terror, ha de
escudar sus políticas criminógenas tras todo tipo de injusticias legitimadas
mediante el discurso hipócrita del "humanitarismo" (por ejemplo, las
políticas de género o de los "derechos de la mujer", cuyo verdadero
sentido consiste en erosionar la familia europea y, por ende, la natalidad
blanca). La llamada "discriminación positiva" en favor de los
inmigrantes es sólo una de esas formas de división ("divide y
vencerás"). Su objetivo: generar un odio genocida a los inmigrantes entre
los europeos autóctonos.
¿Son judíos los oligarcas?
Sí. Pero ni todos los oligarcas son judíos, ni todos los
judíos son oligarcas. La oligarquía no puede identificarse con "los
judíos" en general, sino única y exclusivamente con la extrema derecha
judía. La oligarquía, por otro lado, incluye a sionistas cristianos,
fundamentalistas judeo-cristianos y jeques saudíes judeo-musulmanes (wahabitas
= salafistas) que acatan la supremacía del "pueblo elegido". El
judaísmo es pues una ideología, no una raza, y existen "judíos"
(hijos de creyentes en el judaísmo) ateos que no comparten dicha ideología y
que, por lo tanto, no pueden ser calificados rigurosamente de judíos sin
incurrir en un infame antisemitismo. En este sentido, la pulsión antisemita
constituye un instrumento de la propia ultraderecha judía para mantener
cohesionada y asilada por el miedo (gueto) a la comunidad judía. Ahora bien,
los ultraderechistas judíos consideran que todos los no-judíos existen sólo
para servir a los judíos. Los oligarcas son, por tanto, estos sí, racistas y
supremacistas judíos o filo-judíos. Un ejemplo claro de lo dicho es el actual
presidente de los EEUU, el ultraderechista y sionista cristiano Donald J.
Trump.
¿Representa el mestizaje forzado una política racial de la
oligarquía?
Las políticas de mestizaje son racistas porque responden a
los intereses del racismo oligárquico: disolver las identidades nacionales que
puedan ofrecer una resistencia organizada a la oligarquía, reducir la población
mundial a una masa de individuos mestizos, sin familia ni raíces culturales,
aislados e impotentes, desvinculados, como meros
productores/contribuyentes/consumidores, de toda comunidad nacional.
¿Son nuestros políticos "democráticos" los
verdaderos responsables del crecimiento electoral de la extrema derecha?
Los políticos profesionales actuales trabajan al servicio de
la oligarquía judaica. La función reservada a los islamófobos y
ultraderechistas, que gozan de total impunidad judicial y, en la mayoría de los
casos, ni siquiera son conscientes de para qué los están utilizando, consiste
en encender por el lado europeo la chispa de la guerra civil mediante ataques a
mezquitas que se puedan justificar como una respuesta a los atentados
yihadistas.
¿Buscan estos políticos oligárquicos desencadenar una guerra
civil de religión en Europa para beneficio del Estado de Israel?
El Estado de Israel y el lobby proisraelí de EEUU, que
controla la política exterior de la primera potencia mundial, trabajan
conjuntamente con sus cómplices musulmanes de la Casa de Saud para promover el
terrorismo yihadista y justificar así las intervenciones
"humanitarias" (=imperialistas) occidentales en otros países, como
ocurrió en Irak con las supuestas (y totalmente inexistentes) "armas de destrucción
masiva" de Sadam Hussein. Todo ello en beneficio del delirante proyecto
mesiánico sionista de Eretz Israel.
CONTRA LA OLIGARQUÍA
La oligarquía promueve la inmigración islámica, el
terrorismo yihadista y los partidos ultraderechistas islamófobos para que los
europeos odiemos a los inmigrantes árabes y consintamos de buen grado el
exterminio impune del pueblo palestino, objetivo final de toda la operación.
Una vez perpetrado dicho genocidio, Israel extenderá sus
fronteras por Oriente Medio desde el Nilo al Éufrates: Eretz Israel (el Gran
Israel). Los creyentes judíos esperan que en ese momento se produzca la llegada
del Mesías, que coincide también con construcción del Tercer Templo en
Jerusalén.
Conclusión: busca a los culpables entre las élites
financieras o sus testaferros institucionales, y no, como éstos pretenden,
entre los inmigrantes, los "rojos", las feministas, los fachas, los
separatistas u otros chivos expiatorios tan manipulados como tú. Que no te
engañen.
LA IDEOLOGÍA OLIGÁRQUICA
Palabras de la más alta autoridad religiosa del Estado de
Israel, el supremo rabino sefardita Ovadia Yosef:
“Los no-judíos son animales y sólo existen para servir a los
judíos”:
“Los árabes deben ser exterminados”:
Más de 800.000 israelíes asisten al funeral del rabino
racista y genocida:
Resoluciones de la ONU violadas por Israel:
Stop racismo. Stop xenofobia. Stop islamofobia. No a la guerra. Contra la actual política de inmigración.
Por una izquierda nacional. Por la patria, el pan y la justicia. En pie trabajadores frente a la oligarquía genocida.
"¿Por qué países europeos con millones de parados y sometidos a brutales recortes sociales se permiten el lujo de "acoger" a centenares de miles de supuestos refugiados que luego hay que mantener a costa del erario público?".
ResponderEliminarAdemás teniendo en cuenta que la tecnología cada vez elimina más puestos de trabajo, se calcula que en los próximos 5-10 años en Europa desaparecerán más de cien millones de puestos de trabajo, sea, habrá un excedente enorme de mano de obra inactiva. Por lo tanto lo que la oligarquía criminal junto a sus políticos están haciendo en materia de inmigración es ilógico, irracional y puede acabar de la peor manera.