La "solución final" al "problema" de los indios pieles rojas fue su exterminio por parte del gobierno de los EEUU.
Con una orden que creemos no tiene precedentes en los anales de una nación civilizada, el Congreso ordenó la completa destrucción de este pueblo en cuanto nación (...), comprendidas mujeres y niños.
Thomas Jefferson, Writings, a cargo de Merrill D. Peterson, Library of America, Nueva York, 1984, pp. 1312-13(carta al geógrafo alemán Alexander von Humboldt, 6 de diciembre de 1913).
Nuestra intención es abundar, siguiendo una secuencia cronológica, en todos y cada uno de los genocidios, crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad perpetrados por el país más criminal de la historia moderna: los Estados Unidos de América, sólo comparable en este punto al imperio británico. Únicamente a partir de esta evidencia documental se pondrá de manifiesto la extremada hipocresía de un dispositivo de poder "atlantista", con sede militar en el Pentágono, económica en Wall Street y propagandística en Hollywood, dedicado a "amparar" los "derechos humanos y la democracia" en el hemisferio occidental. Todo ello, empero, mediante intervenciones armadas, apoyo a dictaduras policiales sangrientas y bandas armadas terroristas de extrema derecha, bloqueos económicos e intensísimas campañas de difamación contra los disidentes, resistentes o simples desafectos a todos los niveles: individuos, grupos, naciones, Estados... El historial atrocidades, asesinatos en masa y fechorías estadounidense es tan espantoso, que las pretensiones de este país en tanto que "guardián de la paz mundial" sólo pueden ser interpretadas como una burla añadida a sus numerosísimas víctimas.
La historia de las relaciones gubernamentales con los indígenas es un vergonzoso registro de tratados rotos y promesas incumplidas. La historia de las relaciones fronterizas del hombre blanco con los indígenas es un registro asqueante de asesinatos, ultrajes, robos e injusticias cometidas por los blancos, como regla, y como excepción de ocasionales estallidos salvajes y hechos incalificablemente bárbaros de desquite por parte de los indígenas.
Informe al Presidente Grant (1869)
Existe una línea conductora que va hasta los comienzos de la historia estadounidense. El ataque contra la población indígena durante la conquista del país fue genocida; y la gente no se da cuenta de eso, lo celebra; (…) entonces llegaron a la matanza de los indígenas pequot de esta área (New England), donde los colonizadores simplemente los atacaron, los quemaron y asesinaron a todos, los hombres, mujeres y niños… Esa es una de las glorias de nuestro pasado colonial…
Noam Chomsky
El primero de estos delitos de lesa humanidad es el genocidio de los indios pieles-rojas. Unos 5 millones de personas como mínimo fueron exterminadas por la acción combinada de los colonos y del gobierno estadounidense. El congreso de los EEUU ordenó la aniquilación como "solución final".
Nuestras fuentes de información son las siguientes: 1/ Marc Ferro: El libro negro del colonialismo, Madrid, La Esfera de los Libros, 2005; 2/ VV. AA.: El libro negro del capitalismo, Txalaparta, Tafalla, Nafarroa, 2001 (cuarta edición, 2008); 3/ Domenico Losurdo: Contrahistoria del liberalismo, Barcelona, El Viejo Topo, 2007.
Nuestras fuentes de información son las siguientes: 1/ Marc Ferro: El libro negro del colonialismo, Madrid, La Esfera de los Libros, 2005; 2/ VV. AA.: El libro negro del capitalismo, Txalaparta, Tafalla, Nafarroa, 2001 (cuarta edición, 2008); 3/ Domenico Losurdo: Contrahistoria del liberalismo, Barcelona, El Viejo Topo, 2007.
De los delitos y las ideas
Si forma parte de los designios de la Providencia destruir a estos salvajes con el fin de darle espacio a los cultivadores de tierra, me parece probable que el ron sea el instrumento apropiado. Este ya ha exterminado a todas las tribus que habitaban con anterioridad en la costa.
Benjamin Franklin, Autobiografía, Writings, a cargo de J. A. Leo Lemay,
Library of America, Nueva York, p. 1422.
Pero aquí no nos limitaremos a elaborar un catálogo de hechos acompañado de la correspondiente condena y manifestación de indignación. Como página de filosofía crítica, nos interesa establecer la relación existente entre los crímenes perpetrados y la ideología de los perpetradores. Éstos eran liberales y cristianos. No estaban incumpliendo unos preceptos religiosos, morales y políticos, no nos hallamos ante un acto de hipocresía, como podría pretenderse a fin de exonerar las doctrinas y archivar el caso en el expediente de la excepcionalidad anecdótica. Tanto el análisis de los delitos y las ideas cuanto el desarrollo histórico posterior de los "Estados Unidos de América" ponen en evidencia que el recurso citado faltaría gravemente a la verdad, convirtiéndose en un acto de complicidad y convalidación, por activa y por pasiva, del genocidio cometido. El fundamento ideológico del exterminio de los indios pieles-rojas es una doctrina liberal-cristiana perfectamente vigente en el "mundo occidental" y que se sigue aplicando, por ejemplo, en Palestina. El enemigo fue y es "el Demonio" (actualmente: los "fascistas"). Los adversarios, reales o supuestos, son definidos como "eje del mal". Una vez deshumanizados, procédese a su persecución, explotación o exterminio sin mayores contemplaciones. La justificación delirante, teológica, no es cosa del ayer, sino que los intelectuales liberales, es decir, personas como Arcadi Espada o Gabriel Albiac, por decir algo que resulte olfativamente familiar en el podrido Reino de España, la emplean con toda naturalidad, aquélla que corresponde a "lo obvio" del burgués satisfecho. El exterminio de los indios no se experimenta con aquella vivencia casi litúrgica asociada a una película sobre el Holocausto. La gente puede reír y divertirse mientras liquidan a los indios. Se trata de algo muy parecido a lo sucedido con las películas "de alemanes". También Hollywood, en su tradicional versión sobre el pueblo indio, emite un mensaje relativo a la crueldad de los pieles rojas, a su salvajismo, a su primitiva ética heroica y guerrera que contrasta con la moral cristiana de los protagonistas blancos, el arquetipo dulzarrón, pero letal, de "La casa de la pradera". Si queremos entender la banalización del genocidio indio, es decir, su carácter circense, relacionado con la industria del ocio y el entretenimiento consumista de la "buena gente" burguesa, hemos de adentrarnos en el lenguaje de la Biblia. Un ejemplo bien reciente de justificación biempensante del genocidio:
El Estado judío no habría nacido sin la expulsión de 700.000 palestinos. Así pues, había que expulsarlos. No había otra opción que expulsar a la población. (...) Tampoco la gran democracia estadounidense se podría haber creado sin la aniquilación de los indios. Hay casos en que el buen fin general justifica los actos implacables y crueles que se cometen en el curso de la historia.
Nadie ha protestado por ello. La oligarquía occidental ostenta el "derecho de genocidio" en nombre de su elección divina, destino manifiesto o como se le quiera llamar.
Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
29 de octubre de 2014
ANEXO DOCUMENTAL
Sobre la vinculación esencial entre la "ideología" cristiano-liberal y las pautas de conducta genocidas puede consultarse el siguiente artículo de Franz J. Hinkelammert sobre "La inversión de los derechos humanos: el caso de John Locke" (1999), donde el mayor filósofo del liberalismo es sometido a examen:
29 de octubre de 2014
ANEXO DOCUMENTAL
Sobre la vinculación esencial entre la "ideología" cristiano-liberal y las pautas de conducta genocidas puede consultarse el siguiente artículo de Franz J. Hinkelammert sobre "La inversión de los derechos humanos: el caso de John Locke" (1999), donde el mayor filósofo del liberalismo es sometido a examen:
El mismo texto aquí:
También pueden consultarse las siguientes páginas, que hemos considerado interesantes:
Leer también en FILOSOFÍA CRÍTICA:
John Wayne es la figura paternal por excelencia y Elvis es su hijo. Unidos por el Espíritu Santo del mesianismo americano nos guiarán al cielo prometido... o eso dicen en Holywood. Sólo hace falta creer...
ResponderEliminarPero cuando se trata de los españoles, ahí si fue un genocidio, cuando ello no está comprobado como tal...
ResponderEliminarlas ciencias sociales en las universidades hispanoamericanos so hispanofóbicas... y es que así es el estilo barroco "latino" y "americano" honramos a nuestros enemigos y condenamos a nuestros amigos
El cine de Hollywood siempre lo han utilizado para invertir la historia real del exterminio de los indios en norteamérica, los malos eran siempre los que defendían su territorio y habitat natural y las víctimas los verdaderos agresores.
ResponderEliminarEsta claro que los hispanos, historicamente, tienen poca productividad exterminativa. Por eso Yahve Satanas no esta contento.
ResponderEliminarSería interesante conocer los argumentos de quienes niegan que España perpetró un genocidio con los amerindios. ¿No desaparecieron los imperios inca y azteca? ¿No se redujo su población a niveles dramáticos? ¿No se esclavizó a los autóctonos por parte de inmigrantes portadores de enfermedades letales, voluntad de imponer su religión católica (universal) y otros utillajes bíblicos típicos del "pueblo elegido"? Estamos abiertos al debate de la cuestión.
ResponderEliminar¿España un genocidio?, si, esa es la tesis sionista, todos son genocidas. España lo primero que hizo fue ponerle grilletes al esclavista Colon, por negrero y maltratador de los indios, Ya que como buen siervo de sion quiso quedarse con todo el oro y esclavizar a toda la poblacion de america. A partir de ahi, el imperio lo que hizo fue proteger a los indios frente al acoso de los mercaderes, negreros, judios que pretendian repetir el destrozo que habian hecho en las Canarias con el comercio del azucar.
ResponderEliminarPor otra parte, y esta es la verdad, la Castilla profunda fue repoblada con poblacion india,.
Y para muestra un boton, la conocida empresaria editorial española, Imelda Navajo, de Soria, es descendiente de estos indios, y se llama asi, porque el nombre de Navaho, es el que se dan a si mismos los indios Apaches.
No puedo participar en este debate, dado que mis conocimientos en torno a lo que hubo de verdad y mentira en la conquista de América son reducidos.
ResponderEliminarPero puedo señalar las dos obras más conocidas sobre este asunto son "La leyenda negra" de Julián Juderías (reeditada este mismo año) y "La leyenda negra" de Philip W. Powell (de la que existe una edición anterior con el título de "Árbol de odio")
http://edicionesaltera.com/portfolio/la-leyenda-negra/
Un saludo.
Lo cierto es que si el exterminio fue total o masivo de los 70 millones de indios que dicen que habitaban el continente americano no se explica que se hayan reproducido tanto,tiene poca lógica. Vayamos por partes, donde sólo hubo presencia española las poblaciones indígenas actualmente son mayoritarias en esas naciones, en cambio donde hubo presencia anglo-sajona tanto en los EE.UU. como en países como Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, en estos países los indios han desaparecido en gran parte por un motivo u otro(En los EE.UU. fueron exterminados)
ResponderEliminarHay que partir de la base de que la llamada leyenda negra fue invención sobre todo de los anglo-sajones para reducir el espacio geopolítico de España a nivel internacional.
De hecho en películas "Made in Hollywood" y otras películas se hacen referencias a la llamada leyenda negra sin venir a cuento, sólo por desprestigiar a España.
Un saludo.
La desaparición de esos sistemas políticos pre-hispánicos no muestra que hubo genocidio. Que yo sepa la reducción de los pueblos amerindios fue por la mezcla racial entre el elemento indio y el español. El mestizaje es prueba de que no hubo genocidio, y en segundo lugar aunque yo no apruebe la religión, ni el cristianismo que en gran parte destruyeron culturas milenarias, no por ello voy a negar el aporte español (tecnológico) a la América... ni andar con hispanofobias que nieguen la mitad de mi cultura (la hispano-india) hasta donde yo sé las Leyes de indias daban un mejor trato a los indios que el típico cacicato pre-hispánico
ResponderEliminarCreo que el debate sobre el supuesto genocidio español en América se ha cerrado en falso. Hay algunos que se lo ponen muy fácil a sí mismos y entonces podemos caer en el mismo vicio que criticamos a los anglosajones. Mas no es éste el estilo de FILOSOFÍA CRÍTICA. Lejos de mí querer dar la sensación de que intento escurrir el bulto del debate, un debate que, seguramente, no puede traerme más que nuevas enemistades (sin que lo dicho deba interpretarse como una toma de posición mía sobre el tema: me refiero a que la simple pretensión de debatirlo equivale ya, para algunos, una ofensa). Creo que, aunque no hubo genocidio puro y duro como en América del Norte, es decir, un plan racista y supremacista bíblico para exterminar a los pobladores autóctonos (=paganos, diabólicos), sí hubo esclavitud de los indios, factum que no se puede negar sin incurrir en el ridículo. Y, aceptado este hecho, pudieron producirse otro tipo de "hechos" (vamos a dejarlo así, neutro, de momento) que redujeron drásticamente la población indígena en el área hispana. Sugiero, para empezar, la lectura del libro "La invasión de América", de Antonio Espino, versión radical de "la conquista hispana de América" en cuanto "historia de violencia y destrucción" (Barcelona, Arpa, 2022). Aviso: que proponga el libro no significa que comparta sus tesis. se trata de empezar por algún sitio. La obra en cuestión incluye una bibliografía on line en pdf a la que se puede acceder por Arpaeditores "La invasión de América". Gracias.
ResponderEliminarCreo que el debate sobre el supuesto genocidio español en América se ha cerrado en falso. Hay algunos que se lo ponen muy fácil a sí mismos y entonces podemos caer en el mismo vicio que criticamos a los anglosajones. Mas no es éste el estilo de FILOSOFÍA CRÍTICA. Lejos de mí querer dar la sensación de que intento escurrir el bulto del debate, un debate que, seguramente, no puede traerme más que nuevas enemistades (sin que lo dicho deba interpretarse como una toma de posición mía sobre el tema: me refiero a que la simple pretensión de debatirlo equivale ya, para algunos, una ofensa). Creo que, aunque no hubo genocidio puro y duro como en América del Norte, es decir, un plan racista y supremacista bíblico para exterminar a los pobladores autóctonos (=paganos, diabólicos), sí hubo esclavitud de los indios, factum que no se puede negar sin incurrir en el ridículo. Y, aceptado este hecho, pudieron producirse otro tipo de "hechos" (vamos a dejarlo así, neutro, de momento) que redujeron drásticamente la población indígena en el área hispana. Sugiero, para empezar, la lectura del libro "La invasión de América", de Antonio Espino, versión radical de "la conquista hispana de América" en cuanto "historia de violencia y destrucción" (Barcelona, Arpa, 2022). Aviso: que proponga el libro no significa que comparta sus tesis. se trata de empezar por algún sitio. La obra en cuestión incluye una bibliografía on line en pdf a la que se puede acceder por Arpaeditores "La invasión de América". Gracias.
ResponderEliminarAtención: el comentario anterior no se ha publicado en la entrada "La extrema derecha que gobierna el mundo", sino en "La solución final al problema de los indios pieles rojas", pero por un error de la aplicación aparece en un sitio equivocado al que, por otro lado, tampoco se puede acceder cuando clicas. Desconozco el motivo de este fallo. Sólo aviso a quienes quieran responder.
ResponderEliminarLa dirección de la entrada correcta es la siguiente: https://nacional-revolucionario.blogspot.com/2014/10/la-extrema-derecha-que-gobierna-el.html
ResponderEliminarhttps://nacional-revolucionario.blogspot.com/2014/10/la-extrema-derecha-que-gobierna-el.html
ResponderEliminarUn investigador que se puede proponer para este debate es Ivan Vélez. En sus libros se opone a la Leyenda Negra sin negar que hubiese crímenes en la conquista de América. Tal vez por ese motivo su obra se lee menos que la de otros autores; su moderación al tratar estos temas casa mal con los debates apasionados que despiertan.
ResponderEliminarEl método, como sabéis de sobras, consiste en contrastar las distintas versiones con un cierto distanciamiento objetivo y teniendo muy claro que la "propaganda occidental" judeo-anglosajona contra España tiene el mismo valor que los relatos vansittartistas y antinazis contra Alemania (germanofobia, antifascismo):
ResponderEliminar--------------------
Germanofobia
Vansittart también participó en trabajos de inteligencia. En 1940, Vansittart demandó al historiador estadounidense Harry Elmer Barnes por difamación por un artículo, escrito por Barnes en 1939, acusándolo de planear una agresión contra Alemania. [20]
Durante la guerra, Vansittart se convirtió en un destacado defensor de una línea muy anti-alemana. Sus preocupaciones anteriores sobre Alemania se reformularon en un argumento de que Alemania era intrínsecamente militarista y agresiva. En Black Record: Germans Past and Present (1941), Vansittart describió el nazismo como la última manifestación del registro continuo de agresión de Alemania desde la época del Imperio Romano. Por lo tanto, después de que Alemania fuera derrotada, debía ser despojada de toda capacidad militar, incluidas sus industrias pesadas. El pueblo alemán apoyó con entusiasmo las guerras de agresión de Hitler, al igual que apoyó la guerra franco-prusiana.en 1870 y la Primera Guerra Mundial en 1914. Deben ser completamente reeducados bajo estricta supervisión aliada durante al menos una generación. La desnazificación no fue suficiente. La élite militar alemana fue la verdadera causa de la guerra, especialmente el cuerpo de oficiales " prusiano " y el Estado Mayor alemán : ambos debían ser destruidos. En 1943 escribió:
En opinión del autor, es una ilusión diferenciar entre la derecha, el centro o la izquierda alemanes, o los católicos o protestantes alemanes, o los trabajadores o capitalistas alemanes. Todos son iguales, y la única esperanza para una Europa pacífica es una aplastante y violenta derrota militar seguida de un par de generaciones de reeducación controlada por las Naciones Unidas. [21]
También escribió que "la otra Alemania nunca ha existido salvo en una pequeña e ineficaz minoría". [22] En otras ocasiones, hizo comentarios similares:
No fuimos a la guerra en 1939 para salvar a Alemania de Hitler... o al continente del fascismo. Como en 1914 fuimos a la guerra por la no menos noble causa de que no podíamos aceptar una hegemonía alemana sobre Europa. [23]
El historiador británico RB McCallum escribió en 1944: "Para algunos, como Lord Vansittart, el principal problema de la política era vigilar a Alemania y evitar que reviviera su poder. Nadie puede negarle un tributo por su previsión en este asunto". [24]
Fuente:
https://en.wikipedia.org/wiki/Robert_Vansittart,_1st_Baron_Vansittart
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Contra España es algo muy parecido. A Vansittart el imperio y la hegemonía británicas, con todos sus crímenes, le parecían muy bien, pero si la hegemonía era española, entonces Inglaterra jugaba sus cartas como New Israel. De hecho, hay que valorar la procedencia bíblica y judaica de toda esta hipocresía, que hoy vemos reproducida en los discursos judeo-estadounidenses sobre EEUU como New Israel.
Aquí tenéis la bibliografía de Espino:
https://cdn.shopify.com/s/files/1/1242/3326/files/134._La_invasion_de_America_-_Interior_-_Bibliografia_WEB.pdf?v=1644334441
Me imagino que el libro citado por Celtix, cuyo autor es Iván Vélez, aparecerá en dicha bibliografía.
Bueno, dicen que rectificar es de sabios.
ResponderEliminarVisto lo visto, he de retirar la buena opinión que tenía de la obra de Ivan Vélez. En su lugar, recomiendo un clásico en la materia: el reconocido historiador hispanofrancés Joseph Pérez
https://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_P%C3%A9rez