viernes, julio 01, 2011

El problema cultural del fascismo (2)

Portada de un ejemplar de la obra referenciada.


Incurriendo en aquéllo que un "político" habitualmente se prohíbe a sí mismo, Mussolini atrévese empero a proclamar "la verdad" entre finales de 1919 y principios de 1920. Emerge torrencialmente entonces una "racionalidad de los fines" emanada de las entrañas de la vida, a saber, la verdad de la finitud, el motto oculto de la pauta de conducta trágico-heroica nacional-revolucionaria o "fascista". Heidegger sistematizará dicha verdad, le otorgará estatuto filosófico racional. Nosotros la devolvemos,  transfigurada por el concepto pero fiel en lo esencial, a las arcas ideológicas del "fascismo", ese ente maldito que sigue espiritualmente vivo bajo los escombros de una derrota meramente militar, nunca política ni, mucho menos, pese a las calumnias, doctrinal.

En relación con la siguiente entrada:


Algunos usuarios nos preguntaron por el origen de unas citas cuya fuente habíamos poco menos que olvidado. Se trata de unas declaraciones de Mussolini en las que el Duce manifiéstase equidistante de las posiciones cristianas y comunistas, agrupándolas ambas bajo el concepto de los fabricantes de paraísos. Pues bien, hemos recuperado, sólo para satisfacer a quienes nos preguntaron en su momento (veánse comentarios a la entrada citada), la obra en cuestión y transcribimos íntegramente lo que allí se dice con la datación correspondiente:

Benito Mussolini, Il Popolo d'Italia, 12 de diciembre de 1919:

Nosotros, que detestamos profundamente todos los cristianismos, tanto el de Jesús como el de Marx, sentimos una extraordinaria simpatía por el nuevo incremento  que toma, en la vida moderna, el culto pagano de la fuerza y del valor... !Basta ya, teólogos rojos y negros de todas las iglesias, de astutas y falsas promesas de un paraíso que no llegará jamás! !Basta ya, ridículos salvadores de un género humano que se ríe de vuestras infalibles recetas para alcanzar la felicidad! Dejad el camino libre a las fuerzas elementales del individuo, pues no existe otra realidad humana que el individuo.

Y en el mismo diario, el 1º de enero de 1920:

Navigare necesse est... contra los demás, contra nosotros mismos... Nosotros hemos destrozado todas las verdades reveladas, hemos escupido sobre todos los dogmas, hemos rechazado todos los paraísos, hemos ridiculizado a todos los charlatanes -blancos, negros y rojos- que ponen en venta las drogas milagrosas para proporcionar la "felicidad" al género humano. No creemos en los programas, en los esquemas, en los santos, en los apóstoles; sobre todo, no creemos en la felicidad, en la salvación, en la tierra prometida... Volvamos al individuo. Nosotros apoyamos todo lo que exalta y engrandece al individuo, todo lo que le da mayor bienestar, libertad y una mayor independencia; combatimos todo lo que deprime y mortifica al individuo. En la actualidad hay dos religiones que se disputan el dominio sobre el individuo y sobre el mundo: la negra y la roja; las encíclicas provienen, hoy, de dos Vaticanos, el de Roma y el de Moscú. Nosotros somos los herejes de esas dos religiones.

Angelo Tasca
Ambas citas provienen de Angelo Tasca, El nacimiento del fascismo, Barcelona, Ariel, 1969, pp. 48-49.

Sorprende la tosca manera que tiene Mussolini -un político, no un filósofo- de apelar a la idea nietzscheana del Übermensch. Nosotros no podemos convalidar, desde el punto filosófico, después de haber leído a Heidegger, todo lo que Mussolini parece querer proclamar. Pero los fragmentos citados sí son inequívocos en lo que respecta a una polémica cuestión: la voluntad  fascista de ruptura con el cristianismo en sus dos formas, religiosa y secularizada, que el dirigente fundador asocia a la "felicidad" y al "paraíso" como valores supremos de la existencia humana. En su lugar, se reclama Mussolini de una doctrina de libertad que nada tiene que ver con el liberalismo. ¿Mintió Mussolini en unos momentos de desesperación (fracaso electoral) en los que va a iniciar el curso del fatal "giro a la derecha" del año 1920? Es como si Mussolini quisiera dejar testimonio de su verdadera ideología sin concesiones al marketing electoral antes de sumergirse en la maniobra que desdibujará para siempre la imagen del fascismo como doctrina revolucionaria y que marchará, paradójicamente,  en dirección contraria de lo proclamado, a saber: hacia el alevoso entendimiento con la burguesía. Esta traición traerá consigo, a su vez, el pacto vaticano y monárquico, o sea, la adulteración total del proyecto fascista en beneficio de un "individuo" (el propio Mussolini) que en cuanto político profesional lo único que pretende es alcanzar el poder a cualquier precio. No obstante lo cual, como veremos, incluso después de la derechización, intentará Mussolini preservar elementos esenciales de la postura revolucionaria y, por ende, de izquierdas, que seguían latiendo en su corazón -no tan oportunista como se ha dicho- una vez consumado el fraude estratégico.

Conviene recordar que Tasca, miembro destacado del PSI, es un adversario político de Mussolini; sus descripciones del dirigente fascista están marcadas por un odio personalísimo muy difícil de disimular. No obstante, los citados son párrafos literales. Veamos ahora el comentario de Angelo Tasca sobre mismos:

(...) Mussolini es víctima de una especie de exasperación "ideológica". Teoriza sobre su propia soledad con una mezcla de amargura, desespero y orgullo. Se confiesa en voz alta, libre por unos instantes de toda preocupación inmediata, pues hay que empezarlo todo otra vez y el nuevo camino se presenta largo y escabroso.

Reedición del calumnioso
libro de Tasca
Tasca se contradice aquí, pues, según su tesis, Mussolini carece de ideología. Mussolini es mussoliniano y nada más. Ahora bien, incluso un libro claramente hostil deja filtrarse, en un momento de descuido, la realidad rechazada: el trasfondo filosófico de las pautas de conducta de Mussolini, quien sólo desprecia los programas a efectos de mejor plasmar los valores. En suma, Mussolini, por un momento, deja de ser y de actuar en tanto que político para proclamar en voz alta la verdad, la esencia del fascismo. Habla en calidad de ideólogo. Su hostilidad doctrinal hacia la derecha (cristianismo) es quizá mayor que la que le opone al comunismo, siendo así que agrupa nietzscheanamente a ambos conceptos bajo la categoría religiosa, no bajo la política. Es decir: no caracteriza a los cristianos como "comunistas de la antigüedad", que es lo que haría quizá un derechista, sino a los comunistas como cristianos de la modernidad. Tómese nota, pues, de este factum a la hora de interpretar el fenómeno fascista como un simple subproducto de la "extrema derecha". Y quienes han de imbuirse de la idea son, en primer lugar, todos los presuntos "patriotas" que están militando en el campo ultraderechista cristiano y, por ende, lo quieran o no, lo sepan o no, en la órbita del cosmopolitismo capitalista cuyo sustrato humano e institucional el judeocristianismo se ha limitado a abonar a lo largo de diez siglos.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica
1º de julio de 2011

AVISO LEGAL

http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2013/11/aviso-legal-20-xi-2013.html

 

2 comentarios:

  1. Gran artículo. Las dos citas cambian la imagen q yo tenía del Duce. He leído no se donde q en la RSI de 1944 se aplicó el fascismo en su estado puro, siempre me sorprendió la última alocución de Milán donde, a dos dias de su ejecución, el público lo aclama incondicionalmente... Es muy interesante esta cruzada q has emprendido por recuperar las ideas verdaderas, por clarificar la realidad. Estamos hartos de falsos padres. H en su noche de los cuchillos largos también decidió acabar con los verdaderos NS e integrarse en el sistema, un oportunista más? Te agradecería un articulo sobre estas cuestiones, sobre el pq H y M en un momento determinado se aburguesan y dejan de lado la revolución. Recuerdo q durante la guerra, la política seguida es siempre la de colaboración con los gobiernos anteriores a menudo a costa de sacrificar en ese empeño a los verdaderos grupos NS de cada país, el caso de Rumanía quizá es el más dramático en este sentido.
    Sin lugar a dudas tu eres la persona más indicada para redactarlo. Quisiera saber el día en se jodió el NS?

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  2. Estoy estudiando el proceso de derechización del fascismo. Pero lo primero que tengo que aclarar, antes de resolver esto, es cuán a la izquierda se encontraba cuando empezó a pactar con la derecha sociológica sobre la base común del anticomunismo.

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